Cuatro puestos a la derecha
del Presidente Sebastián Piñera, entre Isabel Plá y Cristián Monckeberg. Esa fue la ubicación de Julio Isamit Díaz (30 años),
el nuevo ministro de Bienes Nacionales, durante su primer consejo
como integrante del gabinete presidencial, en el que debuta en medio
de cuestionamientos por facturas
impagas y problemas con el Servicio de Impuestos Internos (SII),
según un reportaje de Radio BíoBío.
El ex líder de la revolución pingüina fue la gran sorpresa en la ceremonia de cambio de gabinete este lunes. Horas después se conoció que tenía ocho facturas impagas por $3.160.568 a la empresa Hormigones Bicentenario, que lo demandó ante el Primer Juzgado de Letras de San Bernardo por ese concepto en tres oportunidades este año. Además, ante el Servicio de Impuestos Internos aparece como "inconcurrente" por no asistir a citaciones de fiscalizadores para presentar documentos requeridos, desde marzo de 2016.
En redes sociales recordaron además dichos de Isamit en 2011 contra el ex ministro de las Culturas, Luciano Cruz-Coke, durante el primer gobierno de Piñera, por apoyar el matrimonio igualitario.
Consultado su padre, Miguel Ángel Isamit, sobre la situación de su hijo, sólo comentó: "Él lo esta arreglando, él esta viendo esos asuntos.
Isamit no se dejó ver a la entrada ni a la salida del consejo de gabinete en Palacio, a diferencia de los otros ministros que entraron por calle Moneda. En su declaración detalló: "La ferretería estaba jurídicamente a mi nombre, pero la administración, en manos de mi familia. Como muchas pymes y familias de clase media, hemos enfrentado a o largo de los años muchos problemas y desafíos".
Explicó que "en el Poder Judicial aparece el cobro de una factura de la ferretería que no se encuentra pagada. Sin perjuicio que aún no se encuentra notificada legalmente y habiendo confirmado con mi familia su existencia, ésta fue pagada por la familia el día de hoy (martes).
El nuevo ministro agregó sobre el tema con el SII que "la ferretería fue víctima de clonación de facturas, lo que lamentablemente resulta ser una práctica frecuente y que perjudica a muchas pymes a lo largo de todo el país. El encargado de la contabilidad de la ferretería no se presentó ante el SII al ser requerido. Ante esta situación, mi familia, encargada de la administración de la ferretera se hizo cargo del tema reuniendo la documentación que no se había presentado, la que será presentada a la brevedad".
La ministra vocera Karla Rubilar dijo que Isamit explicó al gobierno lo que ocurría con estas denuncias. "Esta es una deuda familiar que se había ido pagando de a poco, que quedaba un saldo y que hoy día ha sido pagada. Aspiramos a que esto termine el cuestionamiento, que probablemente debió resolverse, antes, pero que hoy día está completamente subsanado. Tomamos conocimiento de la situación e inmediatamente el ministro Isamit lo subsanó".
Respecto a sus dichos pasados, tildados de homofóbicos, Rubilar aclaró que "cada uno tiene que hacerse responsable de sus dichos, pero también es extremadamente claro que al momento de ingresar al goberno, uno tiene que ser la voz del gobierno, y en eso no hay doble estándar al respecto del respeto a las personas homosexuales en su condición sexual, eso es claro y categórico. El ministro Isamit tiene que regirse a esos dichos".
Isamit, que además en abogado de la Universidad Católica, postuló a diputado por el distrito 10, como independiente, apoyado por la UDI. Su presidenta, Jacqueline van Rysselberghe, defendió al ministro de las críticas: "Me parece injusto, Julio viene de San Bernardo, los papás solo tienen cuarto medio. Cuando él estaba entrando a la universidad tenía mucho más acceso a crédito que sus papás, y él asumió eso, pero es un negocio manejado por la familia, solo puso su nombre para ayudarlos a tener un crédito. Cuando supo que había una factura que no estaba pagada, pagó y con toda la voluntad de resolver. No justifico que los papás no hayan podido pagar una factura, probablemente tienen sus razones, pero él puso su nombre para ayudarlos y eso habla bien de él".
El ex líder de la revolución pingüina fue la gran sorpresa en la ceremonia de cambio de gabinete este lunes. Horas después se conoció que tenía ocho facturas impagas por $3.160.568 a la empresa Hormigones Bicentenario, que lo demandó ante el Primer Juzgado de Letras de San Bernardo por ese concepto en tres oportunidades este año. Además, ante el Servicio de Impuestos Internos aparece como "inconcurrente" por no asistir a citaciones de fiscalizadores para presentar documentos requeridos, desde marzo de 2016.
En redes sociales recordaron además dichos de Isamit en 2011 contra el ex ministro de las Culturas, Luciano Cruz-Coke, durante el primer gobierno de Piñera, por apoyar el matrimonio igualitario.
Declaración pública
Ante los cuestionamientos, el nuevo ministro, ex jefe de gabinete de Gonzalo Blumel en la Segpres, emitió una declaración pública donde recuerda que proviene de San Bernardo, que su familia es de clase media y que el sustento de sus padres es una pequeña ferretería, en cuyo segundo piso tienen su vivienda.Consultado su padre, Miguel Ángel Isamit, sobre la situación de su hijo, sólo comentó: "Él lo esta arreglando, él esta viendo esos asuntos.
Isamit no se dejó ver a la entrada ni a la salida del consejo de gabinete en Palacio, a diferencia de los otros ministros que entraron por calle Moneda. En su declaración detalló: "La ferretería estaba jurídicamente a mi nombre, pero la administración, en manos de mi familia. Como muchas pymes y familias de clase media, hemos enfrentado a o largo de los años muchos problemas y desafíos".
Explicó que "en el Poder Judicial aparece el cobro de una factura de la ferretería que no se encuentra pagada. Sin perjuicio que aún no se encuentra notificada legalmente y habiendo confirmado con mi familia su existencia, ésta fue pagada por la familia el día de hoy (martes).
El nuevo ministro agregó sobre el tema con el SII que "la ferretería fue víctima de clonación de facturas, lo que lamentablemente resulta ser una práctica frecuente y que perjudica a muchas pymes a lo largo de todo el país. El encargado de la contabilidad de la ferretería no se presentó ante el SII al ser requerido. Ante esta situación, mi familia, encargada de la administración de la ferretera se hizo cargo del tema reuniendo la documentación que no se había presentado, la que será presentada a la brevedad".
La ministra vocera Karla Rubilar dijo que Isamit explicó al gobierno lo que ocurría con estas denuncias. "Esta es una deuda familiar que se había ido pagando de a poco, que quedaba un saldo y que hoy día ha sido pagada. Aspiramos a que esto termine el cuestionamiento, que probablemente debió resolverse, antes, pero que hoy día está completamente subsanado. Tomamos conocimiento de la situación e inmediatamente el ministro Isamit lo subsanó".
Respecto a sus dichos pasados, tildados de homofóbicos, Rubilar aclaró que "cada uno tiene que hacerse responsable de sus dichos, pero también es extremadamente claro que al momento de ingresar al goberno, uno tiene que ser la voz del gobierno, y en eso no hay doble estándar al respecto del respeto a las personas homosexuales en su condición sexual, eso es claro y categórico. El ministro Isamit tiene que regirse a esos dichos".
Isamit, que además en abogado de la Universidad Católica, postuló a diputado por el distrito 10, como independiente, apoyado por la UDI. Su presidenta, Jacqueline van Rysselberghe, defendió al ministro de las críticas: "Me parece injusto, Julio viene de San Bernardo, los papás solo tienen cuarto medio. Cuando él estaba entrando a la universidad tenía mucho más acceso a crédito que sus papás, y él asumió eso, pero es un negocio manejado por la familia, solo puso su nombre para ayudarlos a tener un crédito. Cuando supo que había una factura que no estaba pagada, pagó y con toda la voluntad de resolver. No justifico que los papás no hayan podido pagar una factura, probablemente tienen sus razones, pero él puso su nombre para ayudarlos y eso habla bien de él".