El ciclo de las alergias en Santiago tiene dos curvas bien pronunciadas, como el lomo de un camello: la primera curva comienza a subir en septiembre y tiene su peak a mediados de mes; luego baja, para subir nuevamente con fuerza a fines de octubre y principios de noviembre.
La primera curva corresponde al polen expelido por el plátano oriental y otros árboles urbanos y el responsable de la segunda curva es el pasto. Todos los años es más o menos lo mismo, pero este año, asegura el inmunólogo y alergólogo Pedro Mardones, ha habido ciertas particularidades.
"El peak del polen de los plátanos orientales fue en septiembre, como siempre, pero la intensidad de las alergias fue algo menor, porque llovió más y el agua precipitó el polen al suelo. Cuando no llueve, el polen permanece más tiempo en suspensión", explica.
En octubre, con la llegada del sol y el calor, las alergias parecieran estar poniéndose al día. Y, como enumera Mardones, otra vez la misma desagradable rutina: estornudos, picazón de ojos, mucosidad nasal acuosa, tos y, a veces, asma.
Por supuesto, el tratamiento de cabecera para los alérgicos es ir al médico y seguir un tratamiento farmacológico para combatir los síntomas, en base a antiestamínicos, principalmente. Pero existe otro tipo de estrategias para no pasarla tan mal. Son cosas sencillas, que cualquiera puede hacer:
- Uso de mascarillas. Con la pandemia, explica la inmunóloga de la Clínica Alemana Valeria Palma, los síntomas de las alergias disminuyeron hasta casi desaparecer por el uso masivo de las mascarillas. "El polen es una molécula grande que queda atrapada en la tela", dice. "Yo recomiendo su uso para pacientes con cuadros severos de alergias y que deben, inevitablemente, ir a un parque, por ejemplo. Como a pasear a un perro".
- Evitar exposiciones. El doctor Mardones dice que existen ciertos lugares de la capital con una gran concentración de plátanos orientales. "Providencia es la comuna más poblada, por lejos. Ricardo Lyon, Pedro de Valdivia, Suecia, son calles en las que el alérgico no debiera estar mucho rato si no quiere sufrir con los síntomas", dice.
- Cierre las ventanas. En septiembre y octubre, lo mejor es mantener la ventana de la pieza cerrada, recomienda Mardones. También es recomendable mantener las ventanas del auto cerradas.
- Bañarse y cambiarse de ropa. El polen se impregna en la ropa y en la piel, así que si alguien va a hacer deporte en un parque, dice la doctora Palma, hay que llegar a la casa y bañarse y cambiarse de ropa lo antes posible.
- Gafas. También ayuda, dice el doctor Mardones, usar gafas porque impiden que el polen entre directamente en la mucosa.
Con todo, advierte el doctor Mardones, pareciera que lo peor de las alergias aún está por venir. Otra diferencia importante en relación a años anteriores es que, debido a que ha llovido más, habrá más pasto. "El polen proveniente del pasto debiera venir más fuerte este año", pronostica.
En total, dice, un alérgico debiera estar expuesto a síntomas desde septiembre hasta enero.