-->

Escribe y presiona enter

On
Joven ingeniera es jefa de 120 hombres en yacimiento

"Siempre tuve mucho carácter", cuenta Soraya Lavanderos, ingeniera civil en minas que a los 31 años oficia como jefa de producción a cargo de abrir el Rajo Inca, un megaproyecto que dará otros 47 años de vida a la planta Salvador. Bajo su mando tiene a unos 120 hombres de quienes es "responsable de su seguridad y de guiarlos para que cumplan las metas que aseguren continuidad operacional". En simple, toma las decisiones sobre las labores en terreno con lo que ella llama "mi perfil de leona".

"Este es un ambiente masculino en el que las mujeres se están abriendo más oportunidades cada día", explica.

De hecho, según datos del Ministerio de Minería, en una década se ha duplicado el número de mujeres trabajando en la gran minería. Si en 2012 eran el 7,1% del personal, en 2022 ya llegaban al 15,2%.

Antonia Ariztía, encargada de la unidad de género y diversidad del ministerio, explica que desde 2014 existe una mesa de colaboración pública y privada en que las empresas han realizado compromisos para una mayor inclusión femenina. "Hemos encontrado una muy buena disposición y un interés creciente de las empresas por incluirse en esta iniciativa", afirma. Igualmente, admite, la mayor brecha entre ambos sexos se aplica se mantiene en labores de mantención eléctrica y mecánica.

La jefa

Soraya Lavanderos dice que cuando empezó a trabajar en Salvador, Codelco, venía saliendo de la Universidad Católica del Norte. "Había supersticiones, como que las mujeres no podían entrar a las faenas porque la mina se ponía celosa", cuenta sobre leyendas que ya se han olvidado.

El caso de Soraya aún no es tan común. Mientras la mayor parte de las mujeres en las mineras trabajan en áreas técnicas de oficina o recursos humanos, ella se desempeña en operaciones, un espacio en que las mujeres escasean.

Nacida en La Serena y la primera universitaria de la familia, Soraya tuvo que sacar a relucir su carácter y dedicarse a perfeccionarse hasta convertirse en una autoridad. "Hoy veo que los trabajadores me sobreprotegen porque soy bien delgadita. Cuando hubo un simulacro en la mina todos se preguntaban 'dónde está la señorita Soraya'", recuerda.

Mamá y directora

Constanza Davidovich tiene 40 años y 15 de ellos los ha pasado trabajando en BHP Billiton. Penquista e ingeniera civil química de la U. de Concepción, ha pasado por varios puestos hasta su actual posición: directora de innovación global de la compañía. Eso quiere decir que debe estar en permanente contacto con sus colegas de Estados Unidos y Australia para buscar nuevas iniciativas para una minería más sustentable.

"Cuando estudié mi carrera tenía puros hombres de compañeros. Siempre me sentí cómoda trabajando en un ambiente. En la empresa he visto los cambios a través de los años: en muchas reuniones era la única mujer y escuchaba tallas machistas que estaban normalizadas. Como era flaquita y bajita, ni siquiera había ropa de faena para mí. Pero nunca sentí que tuviera barreras por ser mujer y mi trabajo, que me fascina, lo realizo en un ambiente cómodo", afirma.

Constanza vive en Santiago y tiene dos hijos de 6 y 4 años. La empresa le ha permitido compatibilizar su trabajo y la labor de mamá, pues realiza muchas de sus obligaciones laborales desde la casa. "Busco el equilibrio y la flexibilidad, Además tengo una nana maravillosa".

Click para comentar