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Sentados frente al mar

El escultor Robinson Barría camina por la costanera de Puerto Montt. Eleva su mirada a la obra que le entregó a esa ciudad el 14 de febrero del 2002: "Sentados frente al mar" (también conocida como "Los monos feos"). Aprecia los cambios pictóricos que hizo el colectivo Sur Pinta durante las últimas semanas. Luego agarra su celular y dice: "Me parece un trabajo maravilloso, estupendo, mejor de lo que yo esperaba". El viento marino se cuela por el micrófono del teléfono de Robinson. Y entre medio también se escucha que comenta: "Enriquecieron la escultura. Captaron la esencia del sur de Chile".

Hace dos semanas Barría aseguraba estar molesto ante los cambios de la escultura. Se expresaba ofuscado porque la banca original en que figuraba la pareja había sido cambiada por unos cubos de hormigón con el propósito de conectarla directamente con el parque costero en que se emplaza. "Es una falta de respeto al artista", decía.

Sin embargo, este martes, luego de concluida la fase de repintado, suena contento. Y orgulloso: "Es el ícono más importante de Puerto Montt. Nadie puede discutir eso (...) No hay que olvidar el estado de abandono en que estuvo. Pero un grupo de jóvenes independientes, grafiteros, sin dinero, se esforzaron por mantener algo que les pertenece, por mantenerlo vivo".

50 litros de pintura

Ricardo Motta es miembro del colectivo Sur Pinta. Detalla que en el proyecto de pintar la escultura trabajaron 12 personas durante seis días no seguidos y en jornadas de ocho horas. Se usaron 50 litros de pintura y 30 latas de aerosol.

"La primera capa fue una película de esmalte al agua. Después vinieron los colores bases, que fue pintura al agua con brocha y rodillos. Después, los detalles con aerosoles. Y la última capa, que fue para cerrar las otras tres, fue de sellante acrílico para darle brillo, durabilidad y proteger la escultura del viento y la sal que viene del mar", relata.

Los cambios son notorios. "En los pantalones del hombre se ve el fondo marino, una gaviota cáhuil y un velero propio de la zona. Quisimos darle un relato. Para nosotros el hombre representa el mar, es un pescador", detalla Motta. "La mujer tiene una flor que se llama chilco, una especie endémica de la zona, un arbusto que está repartido por la ciudad. En el collar tiene digüeñes, un hongo endémico comestible".

-Esta escultura se hizo muy conocida en Chile, por los memes.
-Salió de todo. Hay uno de la Tonka con Parived. Hay otro que me gusta mucho que dice "Mañana es lunes", que salía junto a la cara triste de la escultura, durante el proceso de pintura.

-¿Por qué cree que a esta obra le hicieron tanto bullying?
-Quizá porque esta escultura tiene rasgos de la gente propia de acá. Una niñita gordita, con cachetes rosaditos. Un hombre morenito, con los labios más gruesos, como los mapuche o chonos que estaban en esta zona. Acá a "Los enamorados" les dicen "Los monos feos", son conocidos como "Los monos feos". Pero cuando estábamos pintando, un niño que estaba mirando entre medio del público, cuando estábamos terminando la obra dijo: "Esos eran los monos feos. ¡Aguante los monos guapos!" Y toda la gente se rió y espontáneamente empezaron a aplaudir. Nos dio emoción.

-¿Quedó conforme con el trabajo?
-Estamos súper contentos. Una por el resultado; y otra, por la recepción de la gente de Puerto Montt. Hubo gente nos contó que desde que la estatua tiene vida (2002) no se había sacado fotos. Tiene harto detalle la obra que llama a pensar en lo nuestro y en lo local.

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