El ministerio de Bienes Nacionales realizó una transferencia fiscal de 2.324 metros cuadrados a la municipalidad de Ñuñoa para que 40 familias de la comuna tengan acceso a una vivienda. La iniciativa, impulsada por el gobierno, se da en el marco del Plan de Emergencia Habitacional y, según plantea el ministro de Vivienda, Carlos Montes, desde el Ejecutivo buscan replicar esta experiencia hacia otras localidades del país para enfrentar el actual déficit en esta materia que enfrenta el país.
"Como ministerio de Vivienda y Urbanismo desarrollamos e implementamos el Plan de Emergencia Habitacional para abordar con sentido de urgencia la necesidad de viviendas en el país y cumplir con la meta que nos ha encomendado el Presidente Gabriel Boric de entregar 260 mil viviendas durante el periodo de gobierno", dice el ministro Montes.
"A través de este plan, buscamos también que el Estado recupere su capacidad de articular las políticas de vivienda de entrega de terreno. La transferencia de este terreno fiscal significó un trabajo coordinado entre el Minvu, Serviu, el ministerio de Bienes Nacionales y el municipio. Esto es un ejemplo de lo que debemos lograr", agrega Montes.
La alcaldesa de Ñuñoa, Emilia Ríos, cuenta detalles de cómo serán estas viviendas que deben ser entregadas en 2024 y cuya construcción comenzará en 2023, según lo estipulado por las autoridades. Estas son las primeras viviendas sociales en esta comuna, después de 50 años.
Tres dormitorios: "El proyecto en concreto consiste en la construcción de 40 departamentos, de 58 metros cuadrados por cada vivienda. Tendrán tres dormitorios, un baño, cocina, loggia, balcón y un patio interior. El proyecto contará con tres pisos, aunque puede que este aspecto se modifique a medida que se vaya desarrollando", dice la alcaldesa Ríos.
Locación: "El terreno está ubicado en calle Los Tres Antonios con Guillermo Mann. La gracia es que no solo van a ser buenas viviendas, sino que estarán ubicadas a 200 metros de la Avenida Pedro de Valdivia, cerca del Estadio Nacional y del Metro. Además cuentan con un Cesfam ubicado a una cuadra. Entonces, es un lugar que accede a servicios que son muy necesarios para asegurar la calidad de vida de las personas", agrega Ríos.
Beneficiarios: este proyecto de vivienda está orientado principalmente para 40 familias de la población Rosita Renard en Ñuñoa. Según plantea la alcaldesa, estas personas ya cuentan con subsidios a la vivienda aprobados desde 2013, pero que no han podido utilizarlos debido al alto costo de la vivienda en Ñuñoa y en la Región Metropolitana en general.
"Este proyecto va orientado principalmente a personas que viven en condiciones de hacinamiento o de allegados. Hay situaciones muy diversas entre estas familias, algunas están conformadas por personas con discapacidad, otras son mujeres que se desempeñan como jefas de hogar y otras que llevan 18 años tratando de conseguir una vivienda", agrega Ríos.
"De todos modos, para los vecinos que se preguntan cómo pueden acceder a viviendas y cuáles son las posibilidades con las que cuentan, les recomendamos dirigirse al departamento de vivienda de la municipalidad para que puedan ver cuáles son las opciones que les puede convenir a cada caso en particular. Actualmente estamos identificando terrenos de la municipalidad, terrenos fiscales o de privados para identificar posibles proyectos a futuro. El objetivo es avanzar con otro proyecto más", dice la alcaldesa.
Valor de la propiedad: según estimaciones del municipio el valor por cada una de estas viviendas será de 1.341 UF, equivalentes a $46.729.210 en la actualidad. "La gracia de los subsidios obviamente es que las personas habiten en ese hogar", agrega la alcaldesa. Las personas que obtengan el subsidio habitacional y que utilicen el inmueble para otra finalidad, por ejemplo, para arrendar la propiedad, se arriesgan a perder el beneficio estatal y, por ende, también la vivienda, según la ley 17.635.