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Minicorista de seis años se robó las miradas en Te Deum Evangélico

Diez minutos antes de las 11 horas de este sábado, llegó el Presidente Gabriel Boric, junto a Irina Karamanos, a la Catedral Evangélica de Puente Alto, para participar del Servicio de Acción de Gracias Evangélico, más conocido como Te Deum.

La ceremonia empezaba justo a las 11 horas, pero a pesar de la premura, el Mandatario alcanzó a saludar a un grupo de personas que lo esperaban al ingreso e incluso se dio el tiempo de sacarse algunas fotos.

Luego, el Presidente recibió el saludo y bienvenida del Ejército antes de entrar al templo. Adelante, en los primeros bancos lo esperaban la ministra del Interior, Carolina Tohá; la ministra Secretaria General de la Presidencia, Camila Vallejo; y el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, entre otros.

Era el primer Te Deum Evangélico al que asistía el Mandatario.

También era la primera vez que la tradicional ceremonia se realizaba en Puente Alto; todas sus versiones anteriores fueron en la Catedral de Santiago Jotabeche, en la comuna de Estación Central.

Pequeño gigante

En la parte alta del templo estaba ubicado el coro de voces y el instrumental, conformado por 230 personas de la iglesia evangélica.

Entre los músicos y coristas había alguien que se robaba todas las miradas: Cristóbal Ulloa, de seis años, que cantó con entusiasmo las alabanzas durante toda la ceremonia. Era el único niño en un coro de cientos de adultos.

"Cantar me hace sentir bien y contento. Así puedo adorar a Dios", dice Cristóbal, vestido con un impecable mini terno de terciopelo azul, camisa blanca con humita y zapatos negros.

Su madre, Lorena Nahuelpán, cuenta que ella y su esposo le compraron el terno a Cristóbal exclusivamente para ir a la iglesia.

"El es el menor de mis cuatro hijos. Él empezó a cantar en el coro cuando tenía cuatro años. Mi esposo es quien dirige el coro, y yo y mi hija mayor también participamos", cuenta.

"Cristóbal anda cantando todo el día en la casa. Y en el colegio le canta a sus compañeros. Si cuando juega con sus amigos les canta puros himnos de la iglesia y los niños lo miran raro, ja ja já", relata Lorena. Agrega que durante el culto "se me infló el pecho porque él cantaba y todos le sacaban fotos. Llamaba mucho la atención mi pequeño gigante".

"A mi me gustó mucho ver al Presidente", comenta Cristóbal.

Oración contra la delincuencia

El obispo de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, Edmundo Zenteno, dirigió el culto desde el altar, que estaba adornado con flores blancas, azules y rojas (en alusión a la bandera chilena). Desde allí realizó un llamado a la humildad, el diálogo y unión entre las personas.

"Clamamos por nuestra nación, para que la paz y la unidad entre chilenos nos gobierne. Oramos porque haya armonía y tranquilidad, que los conflictos y males que existan como la violencia que se ha venido presentando con mayor fuerza (...) Señor, sabemos que la delincuencia está sobrepasando en este tiempo a las autoridades", comentó.

Agregó que "el país reclama soluciones y las soluciones no están solamente en un lado, están en todos los lados, tenemos que cambiar este espíritu y forma de sentirnos adversarios o enemigos".

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