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Valentina González era una mujer inteligente y extrovertida

Antonia Camus recuerda que la mañana del sábado miró la hora y eran las 8.10 AM. Ese fue el momento en que se encontró con su amiga Valentina González Herelmann, justo en el portón de su casa, ubicada en la avenida Edmundo Eluchans, que conecta Viña del Mar con Concón. Ella y su pololo fueron las últimas personas que vieron a la abogada de 27 años antes de morir, a las 10.20 de esa mañana, sumergida en el jacuzzi de la habitación tipo penthouse del motel "El duende" de Mantagua (Quintero), a donde había llegado acompañada de un hombre y dos mujeres, media hora antes.

"Yo iba saliendo de mi casa a acompañar a mi pololo al trabajo. Paramos el auto, porque el portón está malo, y él se bajó a cerrarlo. En eso pasa el auto de Valentina, con ella manejando. Nos vio, paró y quedó con el auto al lado de nosotros", relata.

Antonia vio que su amiga iba acompañada de otras dos mujeres, a las que asegura nunca había visto antes. "Esas niñas estaban eufóricas, gritaban y saludaban como si nos conocieran. Hasta sacaron una botella de whisky llena por la ventana. Se notaba que venían de fiesta. Pero a Valentina la recuerdo lúcida, no se le trababa la lengua, no se veía que estaba como quedándose dormida. Se veía activa, como siempre", dice.

En el breve encuentro hablaron sobre verse esa noche de sábado. "Nosotros le dijimos que se fuera a acostar, porque después nos íbamos a ver en el cumpleaños de otro amigo. Nos dijo que sí. Eso fue. No comentó a dónde iba, además de que estaban con la música fuerte. Quizás ella estaba un poco entonada, porque, obvio, venía de un carrete, pero no se veía mal, no manejaba mal", agrega la manicurista que, junto a su pareja, la siguieron en auto unos metros, hasta que la adelantaron para continuar su camino. "Sólo nos extrañamos porque las amigas con las que andaba no eran conocidas nuestras", dice Camus, quien horas después se enteró de que la joven, con quien eran amigas desde hace 8 años, había fallecido, aparentemente, porque se quedó dormida en el jacuzzi.

"La Vale tenía harto aguante. Era una mujer inteligente y muy extrovertida, hablaba fuerte, era muy simpática, chistosa, buena para hablar, muy sociable. Cuando era más joven se dedicó full a su hijo. Y ahora no es que saliera tanto, pero sí se podía dar esos lujos, de tener plata para hacer Io que quisiera porque le estaba yendo bien", comenta Antonia, que en enero viajó con Valentina a Brasil.

El enigma de la rubia

Cynthia Pérez, abogada de la familia de Valentina, comenta que en la investigación que lleva la familia lograron dar con la identidad de la mujer rubia que acompañaba a la abogada y que, minutos después de entrar al motel, dejó el lugar por el acceso peatonal.

"Tenemos su identidad y contacto. Ella no ha dado su testimonio, pero es crucial que relate por qué se fue y qué vio. ¿Eran efectivamente un hombre y tres mujeres los que ingresaron al motel? ¿Existía un cuarto personaje? ¿Estaba en una cabaña aledaña? ¿Llegó antes? Se ha solicitado al Ministerio Público que, como diligencia investigativa, se la cite a declarar", dice Pérez.

"Tenemos un testigo reservado que nos está dando estas directrices para efectos de poder ahondar en la posibilidad, incluso, de otro hombre involucrado, de entre 60 y 70 años. Se tienen que revisar todas las cámaras del motel", añade la también abogada.

Agrega que también contactaron a la persona que trasladó a la mujer de pelo negro esa noche y que estuvo en el motel cuando Valentina murió. "Ella dijo que había sido recogida por Valentina en el camino Concón-Reñaca. Pero dimos con la persona que la trasladó y dijo que en realidad la llevó desde El Belloto hasta el departamento del after, en Playa Amarilla. Valentina salió de ese departamento con las dos mujeres, no solo con la rubia. Incluso, la mujer de pelo oscuro subió una historia a su Instagram a eso de las 9 de la mañana, en donde se ve a Valentina manejando en buenas condiciones".

Otro dato que tiene la familia es que el hombre que estaba en la cabaña y que llegó manejando el auto de la joven abogada tiene antecedentes. "Hay al menos cinco denuncias. Dos del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago y otras en Viña del Mar. Tienen que ver con daño e intimidación y una causa abierta por violación de morada", precisa Cynthia Pérez.

La Fiscalía de Quintero informó que mantiene la investigación vigente y que está a la espera de los informes del Servicio Médico Legal

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