Maye Musk (74) nació en Canadá, es melliza de uno de sus cuatro hermanos y su familia se mudó a Pretoria, Sudáfrica, en 1950. La nutricionista y modelo se casó en 1970 con Errol Musk, un ingeniero sudafricano. Juntos tuvieron tres hijos: Elon -quien a sus 50 años es el empresario más rico del mundo de acuerdo a "Forbes" y lidera diversas compañías- Kimbal (49) y Tosca (47). En 1979 se divorciaron y, luego de que sus niños se quedaran viviendo con su padre por un tiempo, Maye partió a Canadá con Tosca. En 2020, ella publicó sus memorias, "Una mujer, un plan" ("A woman makes a plan"), donde describe situaciones muy tristes durante y después de su matrimonio.
"Sí, me sentía en el infierno", responde Maye sobre la vida con su ex marido. "Les conté a mis hijos acerca del libro antes de que hiciéramos el manuscrito y Elon me dijo incluye tus luchas e incluso me sugirió que el título podría ser Lucha y sobrevivencia . Pero opté por Una mujer, un plan e incluí no sólo mi historia personal, sino que también las de otras mujeres que habían confiado en mí. Traté de darles consejos para que recuperaran su confianza", señala.
-¿Qué fue Io más difícil de contar en su libro?
-El tema de mi matrimonio abusivo. Fueron nueve años de mi vida, seguido de II años en tribunales peleando por la custodia de mis hijos. Mi ex marido, Errol Musk, me demandó para obtener la custodia de ellos. Mi madre me acompañaba a los tribunales y yo no le podía pagar a un abogado porque no tenía dinero. Pero aún así, yo ganaba los juicios porque no estaba abusando de mis hijos y no se estaban muriendo de hambre. Mi ex marido no paraba y a la semana siguiente recibía una nueva demanda. Fue muy duro. Finalmente contraté a un abogado que me dijo "le conseguiré la custodia" y le contesté"no quiero la custodia, sino que mi ex marido de una vez por todas, me deje de demandar".
-A pesar de todo Io que vivió, no perdió su optimismo ni sentido del humor.
-Bueno, tenía que sobrevivir. Era madre de tres hijos fantásticos y Io positivo es que estábamos sanos y teníamos una buena educación.
-Su hijo Elon es pionero mundial en el área de la tecnología con Tesla, SpaceX, Neuralink, entre otros, ¿cómo es su relación con él?
-Es mi hijo y cuando me reúno con los tres conversamos de todo para ponernos al día. Tosca habla acerca de Passionflix (ella produce películas románticas), Kimbal cuenta de sus restaurantes y sus huertos vegetales y Elon relata acerca de lo que se encuentra haciendo. Nos reímos juntos y nos divertimos. Pero con Elon ha sido gradual, ya que a través de los años ha tenido distintas empresas, pero siempre adelantándose a su tiempo. Él trabaja muy duro, todos en nuestra familia trabajamos muy duro, pero cuando estamos juntos, Io pasamos muy bien. Y estamos felices de que Elon está realizando tan buen trabajo, pero por otro lado, estamos contentos de no ser él, porque tiene demasiada presión. Por supuesto que lo apoyamos totalmente, nos apoyamos entre nosotros. Y por supuesto siempre me preguntan si manejo un Tesla, jajajá.
-Con muchos obstáculos terminó criando hijos muy exitosos, ¿cómo lo logro?
-Hice lo mismo que lo que hicieron mis padres conmigo. Ellos eran canadienses: muy honestos, muy trabajadores, personas positivas que desde pequeños nos criaron para ser muy independientes. Los cinco hermanos teníamos que arreglarnos solos para llegar y regresar del colegio y hacer nuestras tareas. Mis padres nunca nos preguntaron si habíamos hecho las tareas.
-O sea ustedes tomaban sus propias decisiones...
-Teníamos que elegir nuestros deportes, clases de ballet, lecciones de piano, etcétera. Solo veíamos a nuestros padres a las 6 de la tarde. En mi caso, trabajaba desde mi hogar, con mi práctica privada, modelando y mis hijos tenían que portarse bien y ayudarme. Tosca contestaba el teléfono desde que tenía cinco años, Kimbal cocinaba algunas de nuestras meriendas y Elon ayudaba con cualquier problema técnico. A pesar de que no tuviese más tiempo para atender a mis hijos, ellos siempre me ayudaban.
-¿Cómo fue el camino para que ellos optaran por diferentes carreras?
-Aunque les ofrecí ayuda para entrar en el área médica, Kimbal prefirió estudiar negocios y Tosca se matriculó en la Universidad de British Columbia para estudiar cine. Finalmente no los ayudé y ellos tuvieron que conseguirse becas y trabajos para mantenerse. Elon estudió física después de estudiar administración de empresas y Kimbal estudió en el Instituto de Comida Francesa para ser chef. Los tres siguieron sus propios sueños. En resumen: los dejé seguir sus propios caminos y ellos tuvieron que ser responsables de sus decisiones.
-¿Qué cualidad en usted le permitió sobreponerse a los obstáculos?
-Bueno, en mi mente, sé Io que se debe hacer, sobre todo para escapar de una terrible situación personal o laboral. Y uno siente miedo. No se sabe Io que hay al otro lado. Pero cuando nos encontramos en una situación infeliz, debemos salir de ella. Y yo Io hice. Me mudé a una ciudad nueva y a un país nuevo. Uno lucha y comete errores, pero al menos está lejos de una mala situación. Por Io que supe que era lo que tenía que hacer.
-¿Cuál es la peor idea que existe acerca de su persona?
-Piensan que he tenido una vida fácil, pero no ha sido así.