"Fueron tan poquitos días, pero bien aprovechados. Obviamente que me hubiera gustado que pasáramos todas las fiestas juntos, pero uno igual comprende que tiene sus compromisos. Lo único que puedo destacar durante toda su carrera en el extranjero es que Charles nunca ha dejado de pasar una Navidad con nosotros. Aunque sean poquitos días, se las arregla para venir a ver a la familia".
Mariana Sandoval no pudo pasar el Año Nuevo con Charles Aránguiz, el tercero de sus cinco hijos (además están Gilberto, Mariana, María José y Camila). El Bayer Leverkusen solo le permitió pasar la Navidad en Chile y volvió a Alemania antes del 31 de diciembre, para retomar los entrenamientos.
Allá, informó su club, se resintió de una lesión en la pantorrilla izquierda y está en duda para los partidos de la Selección ante Argentina y Bolivia por las eliminatorias a Qatar, programados para el 27 de enero y 1 de febrero, respectivamente.
Pero en Chile todo fue felicidad. La chorrillana en familia y la pichanga que realizó con sus amigos fueron algunos de los momentos que pudieron compartir con el crack de la Roja.
"Lo disfrutamos al máximo. Nos vimos todos los días. Comimos asaditos, estuvimos con todos los sobrinos, primos y sus hermanos. En verdad, todos quedamos felices. Fueron poquitos días, pero tratamos de regalonearlo también. Esta vez no hubo estofados, pero sí le tuve que hacer su churrasco con marraqueta calentita y con tomate y palta. Como Charles cambió su dieta alimenticia... ahora es pura fibra", cuenta la mamá del jugador.
-¿Es muy regalón Charles, señora Mariana?
-Es que nunca se me había ido un hijo tan lejos. Uno se guarda sus penas calladitas, pero yo no estoy encima de ellos. Charles está tan lejos y a uno la mente, a veces, la traiciona. Siempre pienso si le pasa algo y yo tan lejos..
¿Cuánto me demorarla en llegar para estar con él?
Entonces, uno lo echa de menos, al igual que a mi nuera Fernanda, que es tan linda, y a mis nietos, quienes están cada día más grandes, más inteligentes. Entonces, uno trata de disfrutarlos al máximo cuando están acá. Pero él siempre está pendiente de toda su familia. Imagínese que yo ya tengo nueve nietos y soy bisabuela.
-Cada vez que se va, le pide que vuelva pronto, supongo.
-Siempre le doy bendiciones para que le vaya bien. Lo abrazo y le digo que se cuide. Todos los futbolistas van quemando etapas. Seguramente en ocho años más lo veremos jugando en los seniors del club Nueva Esperanza o estaremos haciendo algún proyecto deportivo.
-Usted preferiría tener a todos sus hijos cerca.
-Sí, claro, porque uno se va poniendo más vieja y más sensible. Pero yo soy patiperra, paso más afuera que adentro de la casa. Claro que veo todos sus partidos. Tengo un nieto que me conecta a Internet y ahí los disfrutamos. Y obvio que me gustaría tenerlo cerca, como a toda mi familia.
-Y como hijo, ¿Qué tal es el Príncipe?
-Charles es uno de los mejores hermanos que existen. Siempre preocupado. Pregunta por ellos, por los sobrinos, los primos, por sus hermanas. Está pendiente de todos. Siempre pregunta si uno necesita algo. Es muy buen padre, además, y tiene una compañera excepcional, de bajo perfil, profesional y muy buena. A Charles lo premió Dios por todos lados.
-¿Se imaginó que llegaría tan lejos?
-La verdad que no. Y nunca pensé que iba a ser parte de esta generación dorada, como la llamó el pueblo. Nunca pensé que él estaría en esa historia. Al ver los reportajes del Mundial del 62, me digo: cuando no esté jugando, van a hablar de esta generación que logró tantas cosas. Sus nietos y sus hijos van a estar orgullosos de ver esos reportajes en que aparece Charles.
-¿Él le ha pedido que se cambie de casa?
-¿Y qué me voy a ir? Me gusta el barrio. A veces la gente en las redes sociales critica, pero a mí me gusta estar acá. Muchas veces me pidió que eligiera una parcela, una casa en un condominio o un departamento. También que deje de trabajar. El otro día me dijo: "Está bueno ya, hay que empezar a descansar. Yo creo que es mucho". Lo miro y hago como que no lo escucho. Pero es mi manera de ser. Mucha gente pregunta "¿cómo la mamá de equis futbolista vive en la misma parte?". Pero yo tengo mi vida. Además, he conocido varias partes del mundo, Alemania, Brasil, Argentina, México, pero no hemos publicado eso porque son regalos que nos ha dado y son privados, para disfrutarlos en familia y no para decir que el hijo la sacó a pasear.
-Parece difícil sacarla de su barrio, entonces.
-Nunca me gustó salir de la población y no me voy a ir. Soy súper independiente y trabajo para mí, para mis cosas. No me gusta tener la casa más grande y con lujos, aunque respeto el gusto de las otras personas. Me gusta vivir en mi casa común y corriente, como la de la gente que vive acá en Puente Alto, al lado de mis hijas. No necesito los lujos.