El 7 de noviembre, Raquel "Kel" Calderón (30) informó sobre la situación médica de su padre, el abogado Hernán Calderón Salinas (68), quien está hospitalizado por un cuadro de coronavirus en la Clínica Alemana de Santiago. "Él está en coma inducido hace una semana, intubado por complicaciones (insuficiencia respiratoria) de una neumonía", explicó la abogada e influencer, que agregó que su padre tenía tres dosis de la "vacuna". "Si no, quizás qué hubiese pasado", seguía ella.
Este viernes, la primogénita de Raquel Argandoña le envió "amor infinito" a todos los que "están extrañando a un ser querido que perdieron este año, o los que están pasando esta noche con un familiar enfermo o complicado de salud ya sea por la pandemia o por otro motivo" a través de un posteo de Instagram, donde además notificó a sus seguidores de un panorama mucho más alegre y esperanzador respecto a la salud del abogado que continúa hospitalizado: "(Estamos) disfrutando a nuestro papá que, aunque débil, aún está con nosotros, al parecer ganando una de las batallas más rudas de su vida".
En la foto -la primera desde que se contagió de coronavirus- Hernán Calderón se muestra sonriente, fuera de la cama clínica y vestido con shorts y polera junto a su hija que sostenía un queque y galletas navideñas. Sebastián Bravo, médico internista del Hospital Clínico de la Red Salud UC Christus y jefe de la Unidad de Pacientes Críticos, desglosa la imagen: "Sin tener mayor antecedentes, viendo la fotografía publicada en Instagram, se observa a un paciente que ha salido de la parte grave, ya que está sin ventilador mecánico y se ve tranquilo. Está sin traqueotomía (sin la intubación directa a la tráquea), decanulado (sin la cánula o tubo y con la traqueotomía cerrada), con un parche en esa zona".
-Doctor Bravo, ¿Qué más nos indica la foto?
-Lo que percibo es que se trata de un paciente que ya está fuera del ventilador, sin soporte respiratorio alguno, sentado y consciente. Se ve algo enflaquecido, que debe responder a todo el tiempo hospitalizado. Es probable que tenga algún grado de disfunción motora y que le quede tiempo todavía de rehabilitación. Se ve francamente bien.
¿Qué tipo de rehabilitación?
-Hay que pensar que un paciente que estuvo alrededor de un mes con ventilación mecánica no traga bien, entonces, requieren soporte para deglutir y también en la parte motora. Puede ser que también deba tratar infecciones en la vía aérea y urinaria por hongos u otros virus.
-El paciente tenía las tres dosis.
-Lo que hace la vacuna es disminuir el riesgo de enfermarse, de caer a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y de muerte, pero nunca a cero. Uno también puede decir que si no hubiese tenido las tres dosis se hubiese muerto, porque hubiese sufrido una respuesta inflamatoria todavía mayor. Por otro lado, si logró salir adelante con las vacunas, es probable que el cuadro haya sido grave, pero acotado en el tiempo, a diferencia de los que no están vacunados. Lo hemos visto en pacientes en nuestros centros.
Sebastián Ugarte, médico internista y jefe médico de la Unidad de Paciente Crítico de la Clínica Indisa, añade que "una vez que se logra la desconexión del ventilador mecánico se puede retirar la traqueotomía, y el cuerpo poco a poco empieza a sostenerse, es decir, a sostener bien la espalda porque en un principio los pacientes como él (que estuvieron intubados) ni siquiera pueden sostener bien la cabeza. Vemos (en la imagen) que puede levantar las manos, moverlas. Al parecer también alimentarse, lo que es un gran signo de mejoría tanto a nivel neurológico como de movilidad. Incluso el poder usar vestimenta y no la ropa de la clínica es un detalle muy significativo".
-¿Qué es lo que más le llamó la atención?
-El nivel de conciencia porque está interactuando con las personas que lo rodean. Es un claro signo de mejoría. La recuperación de un paciente grave es muy lenta, es casi como ir subiendo una roca por una pendiente. Si te descuidas, el paciente retrocede. Pero ya estabilizado, sin ventilador y tratando cualquier enfermedad de base, se empieza una recuperación que es casi como una bajada por una pendiente, es decir, muy rápida. Uno ve cambios impresionantes en ese momento, ya que la persona vuelve a comer, a hablar, a sentarse y a dar sus primeros pasos.
-Lo que hace la vacuna es disminuir el riesgo de enfermarse, de caer a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y de muerte, pero nunca a cero. Uno también puede decir que si no hubiese tenido las tres dosis se hubiese muerto, porque hubiese sufrido una respuesta inflamatoria todavía mayor. Por otro lado, si logró salir adelante con las vacunas, es probable que el cuadro haya sido grave, pero acotado en el tiempo, a diferencia de los que no están vacunados. Lo hemos visto en pacientes en nuestros centros.
Sebastián Ugarte, médico internista y jefe médico de la Unidad de Paciente Crítico de la Clínica Indisa, añade que "una vez que se logra la desconexión del ventilador mecánico se puede retirar la traqueotomía, y el cuerpo poco a poco empieza a sostenerse, es decir, a sostener bien la espalda porque en un principio los pacientes como él (que estuvieron intubados) ni siquiera pueden sostener bien la cabeza. Vemos (en la imagen) que puede levantar las manos, moverlas. Al parecer también alimentarse, lo que es un gran signo de mejoría tanto a nivel neurológico como de movilidad. Incluso el poder usar vestimenta y no la ropa de la clínica es un detalle muy significativo".
-¿Qué es lo que más le llamó la atención?
-El nivel de conciencia porque está interactuando con las personas que lo rodean. Es un claro signo de mejoría. La recuperación de un paciente grave es muy lenta, es casi como ir subiendo una roca por una pendiente. Si te descuidas, el paciente retrocede. Pero ya estabilizado, sin ventilador y tratando cualquier enfermedad de base, se empieza una recuperación que es casi como una bajada por una pendiente, es decir, muy rápida. Uno ve cambios impresionantes en ese momento, ya que la persona vuelve a comer, a hablar, a sentarse y a dar sus primeros pasos.