Andrea Meseguer, de 34 años, estaba casi lista para salir a conducir el noticiero central de la red Atacama de Televisión Nacional (TVN) cuando notó que en el camarín donde estaba a punto de cambiarse de ropa, entre medio de unos desgastados cuadernos, estaba oculta una pequeña cámara espía que grababa todo lo que ella y su compañera hacían.
Producto del hallazgo y de la vulneración de su integridad, Meseguer presentó una querella, patrocinada por el Servicio Nacional de la Mujer y de la Equidad de Género (SernamEG), en contra de un compañero de trabajo, acusado del delito de grabar imágenes de carácter privado sin consentimiento. El imputado fue formalizado por el Juzgado de Garantía de Copiapó, que fijó un plazo de cuatro meses de investigación. Por mientras, aquel hombre tiene prohibido comunicarse con Meseguer o acercarse a menos de 50 metros a la redonda.
La cámara espía
"Me di cuenta que había una cámara el 2 de junio pasado, minutos antes de presentar las noticias, que son a las 22 horas. Fui a la sala que usábamos para cambiarnos de ropa porque quería plancharme el pelo. Cuando iba a conectar la plancha, noté que había un alargador que tenía conectado una especie de pendrive. Me llamó mucho la atención porque estaba escondido entre cuadernos. Me acerqué más, hasta que vi que tenía una lucecita roja que parpadeaba y una tarjeta de memoria", cuenta la periodista española, quien vive en Chile desde el año 2012.Al sacar la tarjeta de memoria, relata Meseguer, inmediatamente la puso en su computador para ver qué contenía. Al descargar los archivos, menciona, apareció un extenso video, grabado justo hasta el momento en el que ella encontró el aparato.
"En el video se ve a mi compañero Claudio Ferrera dejando está cámara escondida y poniendo otra que apuntaba hacia el armario donde me cambiaba de ropa. Es largo el video. Después me veo yo poniendo la plancha para el pelo. No me había alcanzado a desvestir, me di cuenta antes", describe.
Meseguer cuenta que para tener registro, además de descargar el archivo en su computador, grabó el video que se reprodujo en su pantalla. Luego, como pudo, fue a hacer su trabajo.
"Me temblaban las manos. Tenía miedo porque estábamos los dos solos. Pensé que él podía darse cuenta y hacerme algo. Esa misma noche llamé a mis jefes de Santiago, quienes me dieron todo su apoyo. Al día siguiente no fui. Pedí un día administrativo y nunca más lo volví a ver. Lo que me da más miedo es cruzarme un día con él en la calle porque Copiapó es una ciudad pequeña. Nunca me había sentido tan mal en la vida, tuve tanto miedo que tuve que renunciar al trabajo. Estaba allí desde el 2016. Ahora recuerdo y sospecho de una vez que me hizo cambiarme 20 veces de ropa, porque según él, el croma (lienzo verde) se desajustaba", describe Meseguer.
Camila Tapia, directora regional de SernamEG Atacama, ha acompañado a Meseguer desde que hizo la denuncia. Cuenta que como institución quisieron patrocinar la querella para visibilizar otras situaciones distintas a la violencia de pareja, que vulneran a las mujeres en contextos como el laboral.
"Queremos relevar la importancia de investigar y hacer justicia reparatoria, que estos casos no quedan en la impunidad. Creemos marcar un precedente para que sean abordados por el Ministerio Publico y Tribunales, con el mismo estándar que otras situaciones de violencia de género contra las mujeres", asegura Tapia.
En cuanto al imputado, TVN informó que puso termino a su relación laboral. "Repudiamos cualquier situación que vulnere los derechos de las mujeres y estamos consientes de la gravedad de la situación. Esperamos que la justicia se pronuncie para que este hecho no quede impune".