"Las sombras se van cayendo sobre Concepción despierto", dice una vieja canción de Los Bunkers. Y así fue como amaneció este sábado la ciudad penquista, donde la pérdida de uno de los últimos ídolos del club más popular de la capital del Bío Bío, caló hondo en el pueblo lila y en toda la región: Nicolás Villamil apenas tenía 56 años hasta el paro cardiaco con el que su cuerpo dijo basta.
El meta argentino defendió la camiseta del León de Collao en tres periodos (1988/1991, 1993/1995 y 1997/1998), además de pasos por la U (1987), Everton (1992), Arturo Fernández Vial (1996) y Ñublense (1999). La campaña lila en la Copa Libertadores de 1991 marcó a fuego la relación con los hinchas del Conce. El equipo compartió grupo con Colo Colo, y Villamil se lució atajándole un penal a Jaime Pizarro en tierra penquista.
"Era el verdadero loco. Extrovertido, pero buena persona, muy buena persona. En el último tiempo no la pasó bien, y lamentamos todos el fallecimiento, pero siempre lo recordaremos como una buena persona que luchó por lo que quería", dice Miguel Ardiman, integrante de ese plantel lila, que terminó pasando el grupo y quedó fuera en un cruce con América de Cali.
Los últimos años del Loco Villamil, que es como lo conocían los fanáticos, estuvieron marcados por problemas de salud. Arrastraba una diabetes no controlada, además de problemas renales y una anemia. Dejó de existir en el hospital de Tomé de un paro fulminante, consignó radio Bío Bío.
"Era amigo de verdad de él, así que solamente que lo recuerden como jugador y como persona. Como todos, tenía sus defectos y sus bondades. Yo le conocí todas sus bondades", dice Juan Carlos Almada, ex delantero de Concepción.
"El último gran ídolo del club", resumió con tristeza el club lila, en sus plataformas virtuales. La publicación se llenó de comentarios de hinchas con sus proezas y locuras bajo el arco penquista. Ardiman rememora que le encantaba el espectáculo. "Le gustaba que lo aplaudieran y era una persona que conocía cómo se manejaba el fútbol. Si tengo que recordar una anécdota con él es cuando hicimos un viaje del plantel a la nieve. Era algo que hacíamos mucho, salir con nuestras familias a paseos y cosas así. Por eso se lograron grandes campañas y el Loco siempre daba la nota alta. Esa vez hasta nos picamos y nos pusimos a pelear tirándonos nieve", agrega el ex lateral derecho.
Durante este sábado, Villamil fue velado en la Parroquia Natividad de María y, desde el club lila, solo hubo bonitos recuerdos y palabras de agradecimiento.
"Los hinchas siempre estuvieron apoyándolo y estando con él. Fue uno de los últimos ídolos y la gente recuerda mucho sus locuras. Mucha gente se hizo hincha del club gracias a su juego y a cómo llevó adelante al club. La figura de Nicolás siempre quedará en los hinchas y ahora lo acompañamos en su último viaje", dijo Víctor Tornería, presidente del club.
César Castillo, director de Concepción, agrega que "era un arquero único, dentro de la cancha era un show. Comenzó a implementar tenidas psicodélicas en el fútbol chileno y así tantos otros momentos", cierra.