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Es o no esencial la tintura de pelo

No más color

El Gobierno publicó esta semana la lista de bienes considerados esenciales que se pueden comprar en comunas que se encuentren en Fase 1 y 2. La idea, muy razonable, es que la gente salga de su casa lo menos posible. Pero los reclamos abundaron. Y los memes. Como el que ilustra esta página, inspirado en el hecho de que la tintura de pelo no figura. "Ahora conoceremos a las rubias de verdad", dice el chiste gráfico.

Andrea Villarreal, de 44 años, cuenta que no le gusta ese meme. Pero sí como lucen sus canas en tiempos de confinamiento. "Yo me veo y me siento súper mina. Además, siempre he sido muy alternativa, de ir contra las normas, entonces en ese sentido, así como cuando chica me teñía el pelo morado o rojo, siento que hoy dejármelo sin teñir, es el mismo nivel de respuesta", dice esta consultora en trasformación digital, que dejó de repintarse las canas en cuarentena.

Parece insólito, pero dice que la han juzgado por su decisión. "Me han dicho: Estás loca, eres joven todavía . Hoy el cómo una lleve el pelo da para todo", reflexiona.

Andrea comenta el resto de la lista. "Los artículos esenciales son un tema súper personal", dice. "Cada uno sabe lo que para cada uno es necesario y no. Yo necesito el vino, y desde ese punto de vista, espero que me sigan permitiendo comprarlo".

¿Quién define?

El publicista Sebastián Goldsack, doctor en Comunicación de la Universidad Católica y académico de la Universidad de Los Andes, complementa: "El gran tema del debate al que da a lugar esta broma, este meme, es dónde está el límite de lo esencial. Y lo esencial es distinto para cada quien. Todos acudimos al consumo por razones diferentes. Hay gente con aprehensiones, con expectativas y con formas de vida distintas".

Para alguien que se tiñe el pelo con regularidad, comenta Goldsack, no acceder a una tintura lleva a un cambio de su apariencia de manera rápida. persona puede llegar a sentir que esta prohibición de compra altera su proyección de identidad en la sociedad, altera la forma en que quiere ser vista. Eso es una sensación de pérdida, de cambio obligado, una sensación que es bastante íntima porque es la manera en que me quiero representar", dice.

Durante la cuarentena, afirma, las razones de supervivencia pasan a ser consideradas como esenciales más que la propias identitarias, que se pueden considerar como accesorias. "Uno puede entender el criterio de la autoridad; en ese sentido hay que tener también una comprensión de que en alguna parte tiene que caer la vara, pero no deja de ser dramático para quien se perjudica con esto. Algo parecido debe pasar con la gente que hace deporte y los accesorios de deporte, o un sin número de otras actividades que en esta pasada no son consideras esenciales, pero que alteran la vida cotidiana", comenta.

Una vez al mes

Josefina Elgueta, de 32 años, dice que una vez al mes, desde hace tres años, se iba a tinturar y hacer masajes capilares a Oh My Gam Salón, en Providencia. "Me afecta directamente porque soy vanidosa y me gusta estar bien 24/7. En ml caso, ahora que no se va a poder adquirir una tintura o no voy a poder ir al salón, me afecta en mi esencia, en mi persona", dice.

Roma Carvajal, estilista y fundadora del salón Romana Peluquería, también ubicado en Providencia, cuenta que ha recomendado dejarse canas. "La tintura es una esclavitud. No sólo requiere de ir a la peluquería muy seguido, también es un costo importante", dice. "Muchas mujeres no se atreven (a no teñirse), y les pregunto por qué, y me han sorprendido mucho las respuestas. Las críticas que reciben son muy duras. Ya sea del marido, me muero si te dejas las canas , o de las mismas amigas, ¿Cómo se te ocurre? Te ves como una abuela".

La estilista ratifica que esto va más allá de pintarse o no el pelo. "Es un desafío importante, en este contexto, que la mujer logre reconciliarse con el pasar del tiempo y aceptar el proceso de envejecimiento con naturalidad y dignidad. Y eso es algo que he alertado muchas veces en mis clientas, a pesar de que para mí implique perder una clienta: las animo a eso y dejan de venir a teñirse. A cambio, les enfatizo el corte de pelo; que si se van a dejar las canas, pueden tener un corte choro para contrarrestar un poco el aspecto de lo que es verse con el pelo blanco".

Por supuesto que también hay hombres que se tiñen. Pero la meta de Roma tiene que ver con una perspectiva de género. "Considero una misión evangelizar a las mujeres respecto de que la belleza no es exclusiva de la juventud y que uno la puede encontrar en todas las edades".

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