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Arquitecto construyó su propia casa en Peñalolen con fardos de paja y barro

Los fardos son bloques de paja prensada que nacieron como método de preservación de alimentos para los animales en periodos que no hay disponibilidad de pasto, pero pronto se convirtieron en material de construcción. De hecho, la primera casa construida con esta estructura fue en Nebraska en 1903. Más adelante se crearía la primera enfardadora industrial, que popularizó este tipo de construcción de casas.

En Chile hace un tiempo se viene trabajando con este método. La empresa Arquitectura en Fardos (Instagram @arqenfardos) se especializa en este sistema. Es más, lleva 30.000 metros cuadrados construidos. Sus proyectos se ubican en un radio de 300 kilómetros de Santiago. Han realizado trabajos en el Gran Santiago (Lo Curro, Peñalolén, La Reina), Ocoa (Región de Valparaíso) y San Fernando (Región de O'Higgins).

Su fundador es el arquitecto Jorge Broughton (53), quien junto a la arquitecta Karin Menzel (su esposa), diseñó su propia casa familiar con esta técnica, en Peñalolén.

"Se trata de un método que se construye con los fardos de paja que se sacan del campo, sobre todo de la cosecha de trigo. Hay distintos cereales que se cosechan y enfardan. Aparte del trigo, hay cebada, avena, arroz y alfalfa. Nosotros usamos más el trigo porque su hebra es bien resistente a la humedad", explica.

La casa familiar —donde la pareja vive con sus dos hijas- tiene 140 metros cuadrados en los que se reparten cocina, loggia, dos baños, cuatro dormitorios, una oficina y el living comedor. La pensaron como un muro habitable de espaldas al poniente: está abierta al oriente para que entre luz ultravioleta y cerrada al poniente para bloquear la luz infrarroja. Así también gozan de la vista a la cordillera.

En calefacción, añade el propietario, gastan aproximadamente $120.000 entre mayo y agosto.

Método constructivo

Respecto a cómo funciona esta técnica, el especialista menciona que los fardos se utilizan en la medida que vienen, y se emplean como los ladrillos: apilados uno encima de otro. "Miden un metro de ancho, 40 de alto y 50 de ancho. La madera es la estructura y el fardo y la tierra cruda son los rellenos. Los fardos se enmallan por ambas caras antes de recibir el estuco de barro, así se estructura mejor", describe.

Complementa que la compresión ideal de un fardo es de 90 kilos por metro cúbico.

"Cuando se arma un muro con fardos, se debe comprimir unos con otros por medio de eslingas de amarre desde el sobrecimiento a la viga de coronación", añade. "El barro es higroscópico: va sacando constantemente la humedad. Ambas caras del muro de fardo están estucadas con barro, por ende, está sacando constantemente la humedad hacia el exterior. Por eso se dice que es un muro respirable".

La estructura del techo es de madera (a veces con algunos refuerzos metálicos) y la aislación es de paja con barbotina (arcilla líquida). Las instalaciones tanto eléctricas como sanitarias van por el estuco de barro.

"En relación a las eléctricas, el barro es ignífugo, por lo cual evita propagaciones de un corto circuito. Las de agua y alcantarillado, si hubiere una filtración, esta se notaría al instante porque el barro allí se oscurece", añade.


Más ahorro

Broughton asegura que este sistema es 13 veces más térmico que una casa convencional, conservando las temperaturas.

"Este método hace que existan ahorros de calefacción de hasta 75%. Si en invierno calientas un poco la casa (media hora), llega a 20 grados altiro, por lo que debes apagar la calefacción. No como en la casa de hormigón que tienes que estar constantemente calentándola para mantener esos grados. En verano, si hace mucho calor, la ventilas, cierras las ventanas, y también la logras mantener a 20 grados. Es un sistema que genera una casa muy confortable", asegura.

En este ítem, calcula que se puede ahorrar unas 100 UF al año: "En una casa de hormigón gastas unas 120 UF al año y en la de fardo, 20 UF. Este cálculo es incluyendo gastos de calefacción y ahorros en agua lluvias y aguas negras recicladas para el riego, paneles solares, techos verdes y piscinas naturales" Y en construcción, cree que puede ser entre 500 a 1.000 UF, dependiendo de la envergadura de la casa: "Una casa de hormigón, de 100 metros cuadrados, considerando que el m2 construido está a 29 UF, serían como 2.900 UE que son como 85 millones. El metro cuadrado de fardo está a 26 UF, una casa de 100 m2, serían unas 2.650 UF, correspondientes a 76 millones".

¿Soporta bien los temblores?
"El fardo, al ser flexible, oscila disipando el movimiento del terremoto. Además, el peso propio de un muro no es mucho: cada fardo pesa aproximadamente 30 kilos, por lo cual no se genera inercia y el muro no se termina volteando", describe.

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