"Ha habido más momentos difíciles de los que uno espera", confiesa Waldo Ponce (38), exmundialista con la Selección Chilena en Sudáfrica 2010, quien hace tres años y medio dejó el fútbol y emprendió en el rubro automotor con su serviteca WM (San Ignacio 2544), donde ha tenido que sortear diversas situaciones complicadas.
"Puede ser porque de repente cuesta abrirse un nombre dentro de las grandes cadenas a nivel nacional. En 2019 estuvo la crisis social y después me pegó el tema de la pandemia. Para mí también está lo de haberme arriesgado a incursionar en otros temas, porque mi vida la viví desde chico en torno al fútbol. Y ahora tengo que estar preocupado de otro tipo de trabajo, del manejo de gente, del personal y de otras cosas que son nuevas para mí, pero que las he podido llevar", cuenta.
El ex defensa de la Universidad de Chile mantuvo cerrado su negocio durante cinco meses, cuando comenzó la cuarentena en San Miguel. Y empezó a reabrir paulatinamente entre agosto y septiembre de 2020. "Tengo la suerte de que el local donde trabajo es mío; por lo tanto no he tenido que pagar arriendo. Eso me ayudó a aguantar todo lo que pasó porque, imagínate, estuve cinco meses sin poder abrir. Para cualquier negocio es una realidad súper difícil. Me tuve que acoger a las leyes de protección de empleo con mis trabajadores y, además, como este es un trabajo presencial, no se pudieron hacer grandes cambios".
-¿Pensó en cerrar para siempre?
-Sí, no lo niego. Pero cuando yo me meto una cosa en la cabeza.,. Soy medio cabeza dura y me gusta que las cosas funcionen. Aunque sin duda que con todo lo que ya pasaba, con la crisis social, también teníamos que cerrar más temprano y no podíamos abrir todos los días. Pensaba: "chuta, todo el sacrificio que uno hace y pasan todas estas cosas". Es complicado. Además también hay gente que trabaja contigo y obviamente que uno piensa en ellos. Por eso finalmente desistí de cerrar la serviteca.
Tiene cinco empleados: tres mecánicos y dos administrativos. Él ve los negocios con los proveedores, revisa pedidos y firma cheques. Y entre las medidas que tomó para no perder clientes, habilitó el teléfono 22-3575327 para que estos pidan hora y así atenderlos por separado, entre las 9:00 y las 18:00 horas, de lunes a viernes, y de 9:00 a 14:00, sábados y domingos.
Convenio con futbolistas
Debido a que el fin de año y el verano "son
temporadas altas en este rubro", Ponce ha logrado
repuntar económicamente. "Eso se juntó con la
flexibilidad de las cuarentenas. Ahora entran
aproximadamente IO autos al día. Antes, en los
momentos más duros, entraban uno o dos. Y de
repente ninguno", recuerda. El exfutbolista, quien además posee la marca Ar3a de zapatillas, afirma que su negocio automotor también atrae a figuras del fútbol, debido a su convenio con el Sindicato de Futbolistas Profesionales, lo que les otorga descuentos. Cuenta que el martes le arregló su auto a otro histórico de la "U", José"Pepe" Rojas, quien le llevó su BMW. "Tenía malos unos neumáticos, pero como él es amigo mío, le revisé el auto completo. Y había que cambiarle hasta los frenos", explica. A Rojas le quedó gustando su trabajo, así que prometió llevarle su otro vehículo, una camioneta Volkswagen Amarok, y el de su esposa.
"Me preocupo harto de entregar un buen servicio, por eso voy al local todos los días. Además de que este rubro es complicado, por eso a mí me gusta estar encima, para que se cumpla a cabalidad Io que se hace. No mentirles a los clientes, darles buen servicio y así es como la gente vuelve", asegura el exmundialista.
Fanático de los autos desde siempre, Ponce conduce ahora un BMW 118 diésel. "Me tiene recontento porque, como ando todos los días en la calle comprando repuestos, no gasto tanto en combustible. Y tengo una joyita que dejo para otras ocasiones, un Mercedes Benz C63 AMG".
¿Cuánto cuesta arreglar el auto en su taller, que es multimarca? Una alineación sale desde $20.000, dependiendo del tamaño del auto, mientras que el cambio de aceite tiene un valor desde $32.000. La batería más barata tiene un costo de $45.000; los balanceos salen desde $40.000 y los rectificados de disco, desde SI 5.000, aproximadamente. "Todo depende del modelo de auto", dice Ponce.
-¿Y ha recibido alguna oferta para volver al fútbol?
-No, no me han llamado. Igual siempre estoy dispuesto a colaborar y a escuchar proyectos. En realidad, el fútbol es lo mío. Me dediqué toda mi vida a eso, por lo que tengo más conocimiento sobre el deporte que de autos, jajajá. Así que estoy a la espera de si en algún momento se da la posibilidad y que sea algo beneficioso para todas las partes.