Muchos de los veraneantes no se han atrevido por estos días a meterse en las aguas de las playas de El Tabo, debido a la gran cantidad de espuma que se ha observado en las orillas.
Pero el fenómeno no ha sido sólo en esas playas, sino en todo el litoral central. Los más probables culpables, según los especialistas, son los florecimientos de microalgas por las surgencias, es decir, aguas de distintas densidades que emergen y hacen variar la cantidad de nutrientes y oxígeno que alimentan a esos diminutos organismos.
El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) ya tomó muestras a través de funcionarios que fueron al lugar y las analiza en sus laboratorios.
"Esto se produce porque hay mucha materia orgánica, la cual es producto de los bloom (florecimientos masivos) de microalgas que hemos tenido todo este mes", explica Soledad Tapia, directora regional de Sernapesca Valparaíso.
"Cuando estas microalgas decantan en el mar, junto con el oleaje, se produce este espuma", especifica Tapia, quien pide tranquilidad porque el fenómeno no tendría un origen en posible contaminación u otro efecto atribuido a las personas.
La funcionaria dice que las personas que tengan dudas sobre lo que está ocurriendo o necesiten denunciar alguna irregularidad sobre el borde costero, pueden hacerlo al fono 800 320 032, que funciona las 24 horas durante toda la semana.
"Se sabe, debido a eventos similares asociados a floraciones intensas de microalgas, que, cuando se desintegran, liberan material residual que por efecto del viento y las olas pueden formar espuma", explica el doctor óscar Espinoza, jefe del Centro de Estudios de Algas Nocivas (Crean) del Instituto de Fomento Pesquero (Ifop).
Dice que en los últimos días, los vientos del sur han favorecido las surgencias en el centro y sur del país, aguas profundas que emergen y que se caracterizan por sus bajas temperaturas y de concentración de oxígeno y su alta concentración de nutrientes que, sumado a un exceso de luz, favorecen los intensos bloom.
El investigador recuerda que durante el 201 6, en Mar Brava de Ancud, Isla Grande de Chiloé, se detectó un fenómeno similar aunque de color verde. En esa ocasión, el episodio estuvo asociado a una diatomea (un grupo de algas unicelulares) denominada Aulacodiscus Cf. Kitonii, que es inocua tanto para las personas como para la fauna marina.
El doctor Espinoza, sin embargo, pide esperar los resultados de los análisis de laboratorio de las muestras tomadas en El Tabo, porque a simple vista "es difícil precisar si exactamente se trata de una microalga".