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La vida de David Dubó tras el doping

David Dubó cuenta que el fin de semana celebró con su familia. Era un mini evento para festejar a sus padres, pero, en medio de la jornada, ellos terminaron haciendo un brindis por él. "Corrieron lágrimas, pero yo estaba tranquilo", dice. El karateca, campeón mundial en 2008, cumplió su sanción de cuatro años por dopaje.

"Mis papás me dijeron puras cosas lindas, que estaban orgullosos del hijo que tienen. Mi señora está nerviosa porque nunca me ha visto competir en el alto rendimiento", confiesa el deportista, también conocido por ser finalista del reality "Mundos Opuestos" en 2012, actualmente dedicado a su academia Dubo Kan (ver página 35) y a su empresa de importaciones deportivas.

Ahora dice que está tranquilo, pero en principio fue un calvario. "Me dolió mucho, me sentí avergonzado", reconoce. En 2017, mientras estaba de vacaciones en Brasil, se enteró que había arrojado doping por metabolitos de estanozolol, esteroide anabólico. Una sustancia prohibida, que él justificó como parte de un tratamiento médico. Por desconocimiento, no lo informó.

En ese momento, tampoco se encontraba en su peak: había sido tercero en el último campeonato nacional, pero no estaba seguro si competiría al año siguiente. "Me sentía mal, estaba deprimido y tenía niveles bajos de testosterona", asegura. En ese año, sufrió la pérdida de un hijo y se separó.

Recibió la sanción máxima y eso lo obligó a partir de cero a los 30 años. Debió dejar su habitación en el Centro de Alto Rendimiento, volvió a la casa de sus papás y empezó a buscar trabajo como preparador físico, profesión de la que se tituló en 2015. "La vida se me cayó a pedazos", dice.

En 2017 le ofrecieron pega como preparador físico e instructor en un gimnasio en Chicureo. Le encantó el sector y el ritmo de vida. En medio de eso, conoció a Elliette Huerta, educadora de párvulos. Espera casarse con ella este año.

"Pude rodearme de otra gente, otras cosas, y conocí a Elliette. Fue algo muy romántico. Ella era mi alumna de zumba y, de la nada, empezamos a conversar. Nos quedábamos hasta tarde. Un día fuimos a comer y ahí comenzó todo. Ninguno estaba buscando estar con alguien. Su vida ha sido una bendición en la mía. Este año, si dios quiere, nos vamos a casar. No se lo he pedido aún, pero ella lo sabe, jajajá", cuenta Dubó.

-¿Qué cambió en usted en estos cuatro años?
-Mi sensei, Marcelo Máximo, me dijo que yo, como karateca, estaba muy desarrollado, pero como persona estaba muy atrás. Yo vivía centrado en las medallas, para mantenerme a flote por el tema de las becas. El deporte es una burbuja linda, pero desde los 15 años me cegué en eso. Era campeón, me sentía la raja, estaba todo el día arriba del tatami, incluso hablaba con la gente sin bajarme.

-¿Se acercó a su familia?
-Por muchos años yo celebré mi cumpleaños solo, afuera, cuando competía. Y me daba lo mismo, era como un robot. Ahora, en una semana más, cumplo 35 y están todos esperando para estar conmigo. Con mi familia mi relación era buena, pero cero fluida. Me comunicaba casi por mail con mi papá. Llegó un momento en que los vi y mis papás ya eran viejitos. Y llega un momento en que uno dice: bueno, ¿y yo cómo les pagué? Porque las medallas no dan ni besos ni abrazos.

En diciembre de 2019, David y Elliette se convirtieron en padres de Ámbar, quien se unió a su hermano Gerardo, de 9 años, de una relación anterior de Elliette. Al hablar de su familia, Dubó se ríe, su voz cambia y baja la guardia. "Gerardo me dice papá. Él nació con una parálisis, lo acompaño a la Teletón y hace karate conmigo. Los disfruto, me encanta que se vayan a meter a la cama, al medio, que me llenen de besos y abrazos. Los niños crecen muy rápido", afirma.

-¿Ellos lo motivan a volver?
-Siento que toda esta vuelta a la alta competencia es para mostrarle a mi hijo que, con esfuerzo, todo es posible, porque ya no tengo nada que demostrar a nadie. La vida es distinta, ahora soy mucho más feliz. Quiero mostrarle a mi familia todas las cosas que les conté en su momento, lo que hacía y los lugares a los que viajé.

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