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Eliana Albasetti y Federico Koch viajan con un kit especial en el auto para rescatar animales

Eliana Albasetti dice que no puede ir manejando, ver a un perro accidentado y seguir su camino. "Me partiría el alma, tengo que ayudar, es algo que he hecho siempre", dice la actriz. Asegura que su marido, el profesor de educación física Federico Koch, es igual. Ambos son voluntarios de la Fundación Mirada Animal y están muy compenetrados con este mundo.

Tanto así que en el maletero de su auto llevan un completo kit de primeros auxilios para animales, el cual implementaron hace unos cuatro años cuando se encontraron con un perro recién atropellado y tuvieron que auxiliarlo de manera improvisada, en las cercanías de Maipú, después de un evento que ella animó"Ni yo ni él podíamos seguir de largo. Tuvimos que usar cosas a la mano: una chaqueta de Fede y un cinturón para auxiliarlo. Lo llevamos a una veterinaria y lo dimos en adopción. Pero después de eso pensamos que teníamos que estar súper preparados" para futuros casos, comenta Albasetti.

Así que ahora andan para todos lados con un botiquín "que tiene todo lo necesario por si vemos un perro que está muy mal". El kit incluye un spray que sirve como calmante y funciona con feromonas; un spray antipulgas y garrapatas para rociar el auto tras un rescate; latas húmedas de comida (y sólida también), que resultan prácticas para atraer a un can, y bozal y varias botellas de suero para tratar heridas.

Tanta cosa llevaban que el auto les fue quedando chico. Cuando nació su hijo Luján, hace casi seis meses, decidieron renovar su Suzuki Swift y optaron por un SUV. La idea era que se adaptara a la familia que se iba agrandando y también les sirviera para su vocación animal lover . "Mi primer comentario fue que nos iban a entrar más perros para rescatar", dice Koch. Les gustó, también, que los asientos fueran de ecocuero, más fácil de limpiar que la tela.

Eso sí, con el Swift también tuvieron buenos réditos. "Cuando teníamos ese auto más pequeño sacamos todos los perros de Plaza Italia. Al empezar el estallido social fuimos con una amiga veterinaria y nuestra idea era darles de comer, pero el ambiente estaba muy malo; algunos estaban con problemas en los ojos por las lacrimógenas", cuenta Albasetti.

Así que decidió llevarlos a hogares temporales, cuestión que hizo en ese auto, bien apretada, con amigas y con su marido manejando. "Tengo la idea de que cuando uno quiere, puede y que cuando no, encuentra mil excusas".

La pareja también hizo un curso de primeros auxilios para animales, con veterinarias en Providencia, que también se imparte en la Fundación Mirada Animal (@miradaanimalchile). En caso de ver a un perro accidentado en la carretera, ella sugiere siempre acercarse de costado y lento, y tirarle una manta encima.

-Eliana, ¿fue un gran cambio pasar de la tela al ecocuero?
-Totalmente: le pasas un paño y chao. Antes la persona que me lava el auto quedaba loca; se limpiaba igual, pero era más difícil. Hoy tengo aspiradora portátil y los pelitos ni se pegan, se van rápido. Siento que si una persona tiene perros y auto, este debe tener asientos con ecocuero. No puedo recomendar cuero, soy vegana.

-¿Se ha encariñado con algún perro y se lo ha llevado a su casa?
-Los tres que tengo son adoptados, pero ninguno fue en un rescate. La primera, Martita, fue en un evento de Rescate de Mascotas Talca; Macana se quedó sin adoptante tras el programa "Amores Perros", y a Sebastián, que venía con ese nombre, lo sacamos de Mirada Animal, porque nadie lo quería. Pero con los de Plaza Italia me encariñé con todos; uno de los que más amé fue Gandhi, que tenía un ojo celeste y otro café, lo llevamos a San Fernando.

-Federico, ¿cuál fue su último rescate?
-El 24 de diciembre a la noche yo me quedé en la casa, pero los niños fueron a buscar a Papá Noel y llegaron gritando que habían encontrado a un perro moribundo. Era como del tamaño de un pastor alemán. Agarré el auto, tenía el kit de primeros auxilios y limpié al perro lo más posible, lo envolví, lo metí en la maleta y lo llevé a la veterinaria. Se había peleado con otro perro y lamentablemente no resistió las heridas. Lo peor es que me crucé con los dueños del que lo atacó, quienes se tiraron un comentario de que había sido un accidente y no se hicieron cargo.

-Supe que ha rescatado a seis gatos de árboles.
-Tengo un pasado mono, jajá. Soy ágil y cuando era chico vivía escalando árboles. Ahora, más consciente, tengo un arnés bien pro para tener seguridad al rescatar a un gato.

1 comentarios:

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interesante también trabaja para gatos.

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