Este miércoles, mientras el Instituto de Salud Pública aprobaba de forma unánime el uso de emergencia de la vacuna de Oxford/AstraZeneca en Chile, en Bruselas (Bélgica), la Comisión de la Unión Europea exigía a AstraZeneca desviar las vacunas fabricadas en Gran Bretaña hacia Europa para cumplir con la entrega de dosis comprometidas o de lo contrario, la compañía enfrentaría acciones legales.
Otro fabricante de vacunas que ha enfrentado duras críticas es Pfizer. La compañía anunció la semana pasada que entregaría menos dosis de las planeadas debido a remodelaciones en una de sus plantas.
¿Qué pasará entonces con la llegada de las vacunas comprometidas a Chile?
Rodrigo Yáñez, subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, explica que las fechas comprometidas de los contratos con los diferentes fabricantes de vacunas están establecidas por trimestres y a medida que se van acercando se va definiendo la fecha más exacta.
"Esto puede ir variando según la contingencia de los laboratorios", asegura.
La vacuna de la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BionTech, que se aplica con dos dosis, fue la primera en llegar al país. El contrato tiene comprometidas 10.100.025 dosis durante el 2021. De esas, 1.350.000 estaban fijadas para llegar entre enero y marzo, pero hasta el momento sólo han aterrizado 154.050 mil (ver tabla).
"Pfizer tuvo un problema en la planta ubicada en Puurs, Bélgica, porque está tratando de duplicar su capacidad y paró los envíos durante tres semanas. Por lo tanto, a partir del 15 de febrero se deberían reanudar los envíos. En las conversaciones diarias con la compañía, nos han señalado que se van a compensar los números enviados en los próximos vuelos para alcanzar lo comprometido, aseguran que la meta del trimestre (1.350.000) debiese cumplirse entre la segunda mitad de febrero y marzo. El resto de las dosis se va a concentrar durante el segundo y tercer trimestre, pero no hay mayor claridad aún", dice Yáñez.
En el caso de la vacuna CoronaVac, del fabricante chino Sinovac-Biotech (que requiere dos inoculaciones), hay un contrato por 10.098.000 dosis que deberían completar su arribo a comienzos de marzo.
"Son cinco vuelos que van a estar llegando entre finales de enero y marzo. El primero aterriza este jueves. Ya está en vuelo a Sydney y debería llegar a las 9:30 de la mañana a Chile. Son 1.920.000 dosis. El segundo cargamento llega el domingo 31 de enero con la misma cantidad. Los dos que siguen deberían estar llegando a mediados de febrero y el último debiese ser los primeros días de marzo", detalla el subsecretario.
Con Sinovac, además, hay comprometida una opción de ampliar la cantidad de dosis a 60 millones en total, 20 millones por año, si fuese necesario, agrega Yáñez.
AstraZeneca-Oxford (se requieren dos inoculaciones) tiene comprometidas 6.563.200 dosis durante el año. Esta cifra que se divide en dos partes.
"Estamos comprando 4.000.000 directamente a AstraZeneca, que van a llegar en los meses de abril-mayo y junio. Las otras 2.563.200 dosis las vamos a comprar a través del mecanismo Covax (Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-1 9), las que debiesen empezar a llegar a partir de marzo y abril", explica.
Con Covax , además hay reservadas otras 5.083.200 dosis de vacunas, cuyo fabricante no se ha definido aún.
Por último, el subsecretario Yáñez comenta que hay conversaciones con Janssen (Johnson & Johnson) por 4.000.000 de dosis. "Tenemos un pre acuerdo firmado por esa cantidad y en las próximas semanas esperamos seguir avanzando con ese acuerdo".
Rapidez versus calidad
La crisis en la manufactura de los billones de dosis de las vacunas es un tema que se sabía, por eso se creo Covax, dice María Isabel Oliver, doctora en Ciencias Biomédicas."Una vez que surgieron las vacunas, todo fue muy optimista y acelerado. Nadie pensó que Chile iba a tener a los primeros vacunados en diciembre. Pero ningún laboratorio en el mundo estaba preparado para, de la noche a la mañana, quintuplicar su capacidad de producción", dice la directora de la carrera de Ingeniería en Biotecnología de la Universidad Andrés Bello.
"En este sistema estresado por volúmenes y rapidez a los que no se estaba acostumbrado, hay partidas que pueden salir de menor calidad y eso va atrasando el proceso, como habría pasado con AstraZeneca. Lo importante acá es que la velocidad no puede ir en contra de la calidad", dice.
En el caso de la vacuna china Sinovac, Oliver comenta que tiene la ventaja de usar una plataforma clásica, "pero igual es un desafío porque nunca lo han hecho a la velocidad en que se les pide ahora".
Por lo mismo, agrega que las farmacéuticas tienen que ofrecer una cifra real. "Una vez que se comienza con el calendario de vacunación en un país, no se puede atrasar, más si la vacuna tiene un plazo para una segunda dosis. Si no se cumple se puede afectar la eficacia. Hay que tener claro que esto va a avanzar, a lo mejor no tan rápido como quisiéramos, pero lo importante es que hay más de una vacuna. Si dependiéramos de una sola, sería terrible", dice Oliver.