Mascarillas, insumos para sanitización como amonio cuaternario o alcohol gel, láminas adhesivas para proteger superficies y vestimenta son algunos de los productos a los que le han incorporado nanopartículas de cobre que, por el Covid-19, durante el 2020 ganaron terreno en Chile y también en el mundo.
La industria de exportación de productos tiene a 12 pymes realizando envíos de este tipo a 18 países, con ventas que pasaron de US$344.701 en 2019 a US$937.193 el año pasado, lo que representa un aumento de 171,8%, según cifras de ProChile (ver cuadro de países de destino ). En 2017 las exportaciones sólo llegaban US$238.270 y en 2018 alcanzaron apenas los US$292.008.
"El cobre ha sido un aliado frente a esta pandemia debido a las propiedades biocidas que tiene. Además, abrió un espacio a los emprendedores chilenos que comenzaron a incorporar este metal innovando con nuevos productos y que hoy están siendo altamente requeridos desde diversas partes del mundo", explica el biministro de Energía y Minería, Juan Carlos Jobet, tras su visita a la empresa Aintech, que exporta alcohol gel y desinfectante con cobre a Japón y ya está explorando mercados en Perú, México, Colombia y algunos países de Centroamérica.
Tomás Houdley, cofundador de la compañía, explica que hace dos años ingresaron a este negocio, con la producción propia de nanopartículas de cobre. Pero incorporarlas en amonio cuaternario (que en Chile lo rocían en buses del Transantiago, carros de Ferrocarriles y supermercados de la cadena Walmart) y al alcohol gel lo que les permitió llegar al mercado nipón.
"Para explicarlo de manera muy sencilla, cuando la partícula de cobre se oxida desprende un átomo que golpea la membrana de la bacteria, el virus o patógeno y lo rompe. Entonces, además de una acción química, tiene una acción mecánica con el patógeno. A diferencia de los desinfectantes, impide que la bacteria o virus genere resistencia porque elimina la pared de la bacteria o el virus", explica Houdly.
Mascarillas con valor
Hasta antes del peak de la pandemia, en abril del año pasado, el negocio de Unibag era la venta de bolsas reutilizables -hasta ese momento era la mayor proveedora de los supermercados-, pero la crisis le pegó al negocio y reprogramaron las máquinas para hacer mascarillas reutilizables. Le quisieron dar valor agregado al producto y le incorporaron las nanopartículas de cobre. Se la compran a Aintech. Esa cualidad les permitió exportar a Perú, donde tienen una filial, a México y prontamente llegarán a España con el apoyo de ProChile."Eso nos permitió seguir operando en la fábrica y destinamos el 75% de nuestra capacidad de fabricación a hacer mascarillas. Se transformó en un producto que tiene mucha demanda. La verdad es que la gente valora mucho el cobre en la telas, se siente como un elemento que realmente protege por las propiedades antibacterianas y antivirales que tiene", comenta Eliana Moreno, gerenta comercial de Unibag.
La directora general (s) de ProChile, Lorena Sepúlveda, dice que la organización que encabeza ha tratado de posicionar a las empresas chilenas de productos con nanocobre como proveedoras confiables, gracias al conocimiento y desarrollo tecnológico que se ha conseguido.
"Este valor agregado e innovación ha despertado interés en el mundo y han contribuido a diversificar a nuestra oferta exportable", comenta.