Chile integra el grupo de países que más vacunas ha reservado para su población, según un análisis hecho por "The New York Times" sobre la base de datos recopilados por la Universidad de Duke, Unicef y Airfinity, una empresa de análisis científico. Si llegan todas las dosis comprometidas, nuestro país podría inocular dos veces a todos sus residentes, de acuerdo a la estimación del análisis.
Hasta el momento, Chile ha firmado convenios de compra anticipada con los laboratorios Pfizer/BioNTech, Oxford/AstraZeneca, Janssen (filial de Johnson & Jonhson) y Sinovac. Además, tiene un acuerdo con la iniciativa Covax. En total, nuestro país tiene reservadas 35.844.425 dosis, que se desglosan de la siguiente manera: 10.100.025 de Pfizer, 4.000.000 de AstraZeneca, otras 4.000.000 de Janssen, 10.098.000 de Sinovac y 7.646.400 de la iniciativa Covax.
Según el análisis de "The New York Times", los países de mayores ingresos están "vaciando los estantes" de vacunas contra el coronavirus. Canadá, Estados Unidos y Reino Unido lideran el ranking de compras anticipadas. Los canadienses podrían vacunar a su población seis veces mientras que los norteamericanos y los británicos podrían hacerlo cuatro veces, asegura el medio (ver gráfico).
Estados Unidos, por ejemplo, ha reservado 100 millones de dosis de Pfizer, con la opción de comprar 500 millones más, y 200 millones de Moderna, con 300 millones adicionales en oferta. También ha asegurado 810 millones de dosis de Oxford/AstraZeneca, Janssen, Novavax y Sanofi,• este número podría crecer a 1.500 millones, informa "The New York Times".
Aparecer en este grupo de países le da tranquilidad al gobierno. Pero además, es, según el ministro de Ciencias, Andrés Couve, "un reconocimiento a una estrategia que se planteó oportunamente... desde mayo la vinculación internacional de nuestra comunidad científica jugó un rol vital en esta estrategia y facilitó el diseño y realización de ensayos clínicos de cuatro de los desarrollos más avanzados (Oxford, Sinovac, Janssen, CanSino) y también permitió concretar acuerdos comerciales para contar hoy con vacunas seguras y eficaces", agrega.
El subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez, explica que la estrategia chilena fue negociar con distintas iniciativas prometedoras al mismo tiempo, sin tomar en cuenta si hacían o no sus ensayos clínicos en nuestro país. "Sabíamos que teníamos que buscar un portafolio de vacunas. Como existen muchas tecnologías, la idea era poner los huevos en distintas canastas", agrega.
El subsecretario prosigue con su idea: "Hoy tenemos un portafolio de cuatros laboratorios, con distintas tecnologías (virus inactivo, adenovirus y ARN mensajero), y además la participación en la iniciativa de Covax, que nos permite elegir una vacuna dentro de todas las disponibles. Entonces, nuestra estrategia es flexible y prudente".
-¿Qué fue lo más difícil a la hora de negociar por las vacunas, subsecretario?
-Chile está calificado como un país de altos ingresos, según el Banco Mundial. Y ese fue uno de los grandes obstáculos para negociar un buen precio para el país, porque entrábamos de inmediato a una categoría que pagaba más por las vacunas. Debimos explicar a los laboratorios que Chile es un país en desarrollo, no desarrollado, y que esta pandemia nos ha golpeado económicamente y que hemos tenido un retroceso en el PIB.
-¿Cuánto cobraban las farmacéuticas por sus dosis?
-Los precios de Pfizer y Sinovac están sujetos a cláusulas de confidencialidad. AstraZeneca cobra 4 dólares por dosis y Johnson and Johnson, 10 dólares.