Maly Jorquiera reconoce que "no me acuerdo de fechas. Sólo sé que mi hijo Lucas tiene tres años, entonces con (Sergio) Freire llevamos más de cuatro juntos, por los nueve meses de embarazo". Retrocediendo en su historia, la conductora de "Sigamos de largo" comenta que cuando ambos salieron de "El club de la comedia" (el 2014) "nos dimos una oportunidad". Desde esa situación inicial, la pareja Jorquiera-Freire figura este 2020 con su hijo Lucas y el miércoles en la noche, justo antes de que ella cumpliera 40 años, él le pidió matrimonio. La celebración recién será cuando el tema de la pandemia esté atrás y "nos podamos abrazar todos", asegura Maly.
-Usted contó que le dijo a Freire "te amo, eres el hombre de mi vida, me voy a casar contigo y tener hijos" cuando recién estaban pinchando.
-Jajajá, yo no sé cómo este hombre se metió en el cacho de pedir matrimonio. Nosotros estuvimos trabajando dos años en Chilevisión. El primer año, él tenía pareja y después terminó. El segundo año había onda, pero él quería estar solo. Pero yo ya sentía que él era el hombre de mi vida, nunca había sentido eso por nadie.
-Bueno, ahora se cumplió todo.
-Es que de verdad yo lo encuentro el hombre perfecto. Es trabajador, guapo, chistoso, viene de buena familia, buen perfume. Así que éste tenía que ser, jajajá.
Tras la precipitada confesión de Maly a Sergio, él no respondió inicialmente con el mismo entusiasmo, así que la comediante partió a Perú a pasar el Año Nuevo con una amiga. En ese viaje, el humorista le mandaba mensajes por WhatsApp. "Con el tiempo, me doy cuenta de que él necesitaba vivir el luto, todas las relaciones son importantes y no había estado solo en mucho tiempo", analiza ella. Tras su regreso de Perú, Jorquiera estima que quizás en marzo ya estaban pololeando. "También le tuve que decir (en esa época) sabes que me está llamando tal persona . Entonces le pregunté¿vamos a tener una relación abierta o cerrada? Para saber, porque qué lata no estar enterada". Ahí, el standapero declaró el pololeo como oficial y exclusivo.
-Cuando ya estaban pololeando, ¿usted seguía con la misma sensación de "estoy con el amor de mi vida"?
-Es que de verdad es el amor de mi vida. Nos complementamos muy bien, él es súper sabio, como si fuera un hombre viejo. Tiene paciencia y calma para ver las cosas, somos como el ying y el yang. Y nuestro hijo es mitad y mitad también. Puede ser tan prendido como la mamá y tan calmo como el papá.
Yazmín Vásquez es amiga de Maly Jorquiera desde hace cuatro años, cuando ambas eran parte del programa "Milf" (TV+). Ella considera que los comediantes "tienen una relación preciosa. Encuentro que se complementan tanto. Los dos son súper parecidos en el tema del humor, ninguno se enoja, son livianitos de genio, siempre contentos, siempre con una sonrisa. Pero lo que los diferencia es que la Maly es un torbellino y Freire la baja, es más calmado. Creo que Freire es la voz de la cordura, jajajá".
La familia
A sus 40 años recién cumplidos, Maly Jorquiera reflexiona que "cuando tú te involucras con alguien, es súper importante saber las proyecciones y qué es lo que el otro quiere. Nosotros empezamos a los 30 y tantos, entonces ya íbamos para largo". La humorista también destaca que antes de que ambos compartieran casa, ella decidió vivir sola. "Fue maravilloso. Por primera vez en mi vida tuve mis cosas. Me acuerdo que a las 3 AM prendía la tele o me duchaba. Después de un año fue como ya, ahorremos plata, vivamos en tu departamento, ahorremos para comprarnos algo. Todo el cliché de una pareja promedio, jajajá"-Ya, cuente cómo le pidió matrimonio Freire.
-Nosotros siempre hablamos, tenemos una relación súper conversada, bien de amigos. Entonces, en una noche de pandemia comentamos que no nos hemos podido juntar todos los Jorquiera-Freire y ahí dijimos qué pasa si nos casamos cuando termine todo esto, hacemos una mega fiesta y aprovechamos de celebrar que estamos vivos . Y le dije a Freire ya, hagámoslo . Otro día le comenténo estoy ni ahí con casarme . El me respondiósí, qué fome casarse . Yo tenía entendido, por nuestra última conversación, que no nos íbamos a casar nunca y que íbamos a vivir un eterno pololeo maravilloso. Y anoche (miércoles) nuestro hijo se durmió a la hora perfecta, Freire encargo mi comida preferida y me entregó un regalo. Y ahí me pasó una carta, el anillo y una pulserita. Todavía estoy en shock. Nunca me imaginé en esta situación y es muy bonito. Después nos pusimos a carretear, llegó la Pamela Leiva a dejarme un regalo y celebramos. Ella nos sacó la foto (que acompaña esta nota). Y bueno, esto para Sergio es sacarse un peso de encima porque ya nunca más le van a gritar en la calle ya PO, cásate , jajajá.
-¿Qué pasa entre ustedes cuando pelean?
-Discutimos súper poco. Igual tenemos desencuentros porque somos súper distintos y a la vez muy parecidos. Chocamos sobre todo en la forma de reaccionar frente a cosas. Yo soy ansiosa, no pienso mucho. Llego y hago. Y Freire se toma el tiempo como si no se fuera a morir nunca. En eso chocamos, mas no discutimos. Entonces hemos ido aprendiendo a no quedarnos callados, hablarnos. No nos gusta pelear, no nos gusta enojarnos y evitamos ir hacia ese lugar. Y de verdad nuestro hijo llegó a complementarnos, somos un trío perfecto. Hacemos un trabajo día a día a partir del amor.