Ha sido una primavera de emociones fuertes para Katherine Salosny. A principios de octubre se reencontró con su mamá y su hermana Marisol después de siete meses sin verlas. "Ellas viven en Algarrobo. Ninguna se maneja con la tecnología, así es que cero posibilidad de hacer videollamadas, aunque todos los días hablábamos por teléfono. Las dos son personas de riesgo. Mi mamá tiene 83 años y mi hermana tiene diabetes. Por eso preferí no ir antes. Llegué un día de sorpresa, las tres nos abrazamos y lloramos casi una hora", cuenta la animadora.
Este último fin de semana, Kathy vivió otra jornada emocionante. La animadora reabrió junto a sus socios - Gonzalo Donoso y Gonzalo Álvarez- "Casa Tunquén", el restaurante que inauguró el 2 de enero del año pasado y que debió cerrar el 13 de marzo por la pandemia. "Estábamos con mucha emoción, porque fueron ocho meses bien dolorosos y complejos. Nos iba súper bien, pero debimos parar y fue duro tener que quedarnos con un grupo reducido de personas", relata.
Para este regreso, Kathy cuenta que decidieron aprovechar las ventajas de tener un restaurante (@casatunquen en Instagram) con vista al mar. "Ampliamos la terraza y nos favoreció. Tenemos quincho, un horno de barro, fogones, una zona animal friendly y un salón. Contratamos más gente. Quedamos con capacidad para atender a un poco más de 80 personas. El lugar se llenó. Viernes, sábado y domingo estuvimos repletos. No nos esperábamos tanta cantidad de público", cuenta.
-¿Cuál es su sello en "Casa Tunquén"?
-Es un restaurante atendido por sus propios dueños. Somos una buena tríada. Gonzalo Alvarez es ingeniero comercial y se encarga de los números, Gonzalo Donoso, que es ingeniero agrónomo y cocinero, ve la parte gastronómica y yo me encargo de las comunicaciones y soy la anfitriona. Viajo los jueves y me quedo hasta el lunes. Me gusta atender las mesas y sentarme a conversar con la gente. Y a la gente le gusta eso. El trato personalizado.
-En abril contó que estaba cesante. ¿Cómo se las arregló?
-En marzo se me cayeron todos mis proyectos: un programa en Telecanal, funciones programadas de la obra de teatro "Concreta" y el restaurante. Tuve que echar mano a algunos ahorros, que se acabaron rápidamente, porque no soy sola. Tengo a cargo mío a mi mamá y mi hermana. Después vino el 10% y fue un pequeño alivio. Lo bueno es que reabrimos el restaurante y comencé a grabar un nuevo proyecto poderoso relacionado con TV y redes sociales. Fue duro y angustiante en un momento. Mi mamá se enfermó.
-¿Qué le pasó?
-Le brotó una fibromialgia del terron Es una enfermedad que se basa en el miedo y a mi mamá le afectó mucho escuchar que se estaban muriendo sus pares de Covid. Estuvo tres meses muy mal, justo en el peak de la pandemia. Yo desde Santiago trataba de coordinar todo. Hasta que di con un geriatra de Valparaíso que le recetó los medicamentos precisos. Lo impactante fue volver a verla en octubre. La encontré más viejita, aunque está bien, lúcida e híper activa.