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Carolina Aedo y Alejandro Navarro

La rutina de los últimos días de Carolina Aedo, esposa del senador Alejandro Navarro, se resume entre las idas de su casa en Penco al hospital Las Higueras de Talcahuano y viceversa.

En ese lugar el parlamentario está hospitalizado en el piso UCI, desde el martes 10 de noviembre, luego de un leve dolor al pecho cuando viajaba desde Santiago a Penco durante la tarde. Pero solo horas después, a las 11 de la noche de ese mismo día lo tuvieron que someter a una revascularización coronaria (bypass), tras lo cual quedó conectado a un ventilador mecánico. El parte médico del miércoles en la mañana determinó que se encontraba en estado grave.

El lunes 16 comenzó el retiro del respirador artificial y actualmente tiene la ayuda de un respirador no invasivo. De a poco Navarro comienza a responder a "órdenes médicas", cuenta Aedo. "Nos explican que el término se refiere a que si le piden seguir la mirada o mover una mano lo hace, lo que es muy positivo", agrega.

El día en que lo intervinieron, el senador estuvo en el Congreso, en la sede de Santiago, pendiente de la votación en la Cámara de Diputados sobre el segundo retiro del 10% de las cotizaciones en las AFP, que se aprobó esa misma jornada. En la tarde partió de vuelta a su casa.

"Esto ha sido una pesadilla, un shock. Recuerdo que él me llamó y me pidió el número de un médico que conocemos, porque le quería hacer una consulta. Él (Navarro) es súper cauto. No me quiso asustar, entonces no me dio detalles de su malestar. Después de unos minutos me llamó y me dijo que estaba con el doctor en Chillán. Es decir, cuando habló con el doctor, el mismo médico, que es cardiólogo, le dijo que lo pasara a ver a Chillán, antes de seguir su camino a la casa. Luego me llamó desde Chillán y me dijo que lo iban a llevar al hospital de Talcahuano. Se escuchaba tranquilo", comenta la periodista, mamá de dos de los seis hijos del parlamentario (la menor tiene 11 meses).

En ese viaje desde Santiago a Penco, el senador también habló por teléfono con su colega y amiga Yasna Provoste, a quien le alcanzó a contar que iba a ser hospitalizado por su malestar.

Pero nadie suponía que horas después su familia estaría a la espera de las "48 horas claves" de una persona en su estado.

"Él está en proceso de recuperación. Algunas personas me han preguntado si podrá participar de votaciones en el Senado, pero no. Él se mantiene luchando y tenemos la fe y la esperanza de poder volver a abrazarlo y hablarle. Los médicos no nos han mencionado (si hay) secuelas aún. Dicen que eso es parte del proceso de recuperación, que será largo", precisa Aedo.

El cardiólogo Cristián Espinoza, médico del Instituto Nacional del Tórax y de Clínica Indisa, explica que "cuando las cirugías se hacen de urgencia son de mayor riesgo que las programadas. Probablemente el senador tiene que haber tenido un corazón bastante dañado, lo que hace que el paciente tenga que estar en ventilación mecánica hasta que pueda conseguir una estabilidad en la parte circulatoria. Entonces, por haber estado con ventilación mecánica (y necesariamente sedado), es lógico que su respuesta (su recuperación) sea más lenta".

Cuando un paciente es sometido a una revascularización coronaria "Y'no necesariamente tuvo que haber sufrido un infarto. Puede que las arterias coronarias hayan estado muy obstruidas, pero no significa que se le haya muerto tejido cardiaco. Eso es un infarto", precisa el especialista.

La esposa del senador asegura que Navarro no había presentado problemas al corazón antes de este episodio.

Cumpleaños por Zoom

El viernes pasado, el senador de oposición cumplió 62 años y sus cercanos organizaron una celebración a través de la plataforma Zoom para saludar a la familia y conocer el estado de salud del parlamentario.

Aedo revela que, entre las muestras de afecto recibidas en estos días, están los saludos de autoridades como el ministro Secretario de General de Gobierno, Jaime Bellolio; el ministro de Salud, Enrique Paris, y el alcalde de Las Condes Joaquín Lavín, además de permanentes llamados telefónicos de Marco Enríquez- Ominami, la diputada Camila Vallejo e incluso uno de Nicolás Maduro desde Venezuela.

"Agradezco constantemente las muestras de afecto. Afuera del hospital hay gente que va a poner cartelitos de fuerza, de ánimo, organizaciones completas que van a dar ánimo. Son gestos que sostienen. Los llamados de personas de derecha han sido súper importantes y se los he dicho a ellos. Que gente de la otra vereda envíe mensajes es súper significativo, porque esto es un tema humano y es bueno entenderlo así en estos tiempos", asegura Carolina Aedo.

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