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Podemos evitar una segunda ola como la de Europa

Este jueves, las autoridades alemanas informaron 11.287 casos nuevos de coronavirus en el país. Es la cifra más alta que registra Alemania y la primera vez, desde el inicio de la pandemia, que supera los 10.000 casos.

Tanto en ese país como en varios otros de Europa las cifras han aumentado fuertemente en el último periodo, lo que ha provocado que los gobiernos estén tomando medidas para controlar esta segunda ola, que llegó justo después del verano.

Felipe Gómez vive hace dos años en Colonia, en el estado de Renania del Norte-Westfalia, región fronteriza con Holanda, Bélgica y Francia. Tuvo que viajar a Francia hace unos días y cuenta que apenas se bajó del tren de vuelta en Alemania se encontró con un completo protocolo.

"En mi región, todos los turistas que vienen del extranjero tienen que hacerse un PCR. En la estación hay un centro de testeo. Además tuve que escanear un código QR y llenar un formulario con mis datos. Hay que hacer cuarentena obligatoria hasta que te informen el resultado. Me dijeron 48 horas mínimo, pero a las 23 horas me avisaron que era negativo. También tuve que bajar una aplicación para trazar casos. La app va registrando todas las personas que estuvieron alrededor tuyo y si uno de ellos resulta positivo, llega una notificación", cuenta Gómez.

Un verano naranja

Con el verano a la vuelta de la esquina, parece oportuno preguntarse cómo hay que enfrentar los próximos meses en este lado del mundo.

El bioestadístico Gabriel Cavada, académico de Epidemiología en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, tiene unas sugerencias. "El rebrote vino en verano porque ellos hicieron circular el virus cuando abrieron sus fronteras al turismo. Eso explica el recrudecimiento de la epidemia sobre todo en la costa mediterránea española", dice.

Uno de los problemas, agrega el académico, se da "cuando haces un trasvasije de personas que vienen de lugares de distinto riesgo".

-¿Cómo así, profesor?
-Si hay una parte donde la prevalencia de Covid es de 10 por cada 100.000 personas y haces ingresar a turistas que vienen de regiones que tienen 50 por cada 100.000 personas, estás aumentando en cinco veces el riesgo de contagio. Si lo miras por regiones, el problema lo tienen en Barcelona, Madrid -como punto de entrada- y no tanto en lugares como Portugal o Galicia, donde la gente va a hacer turismo, pero no a la playa.

Chile 2021

"Eso es muy interesante en términos de las medidas preventivas que deberíamos tomar en Chile", opina Cavada. "Este verano deberíamos procurar hacer un turismo bien local, doméstico, dentro de Chile", afirma.

-¿Moverse dentro del país no es riesgoso?
-Si de acá a diciembre o enero logramos estabilizar la epidemia de Arica a Magallanes, lo cual es probable que ocurra, y tenemos una endemia con unos mil casos por día, y por lo tanto mantenemos el riesgo de contagio constante, cuando te traslades de Santiago a Concepción, u otro lugar, no llevarás contigo más riesgo, ni tampoco tu lugar de destino te va a generar a ti más riesgo de contagio.

-¿Y qué habría que hacer con los turistas extranjeros?
-Con el afán de abrir el turismo, que es tremendamente atendible porque es una industria que ha sufrido mucho, podríamos permitir turistas brasileños, donde la tasa de contagio es mucho más alta, por lo que ellos podrían importarnos mayor riesgo. Si eso ocurre, muy probablemente vamos a tener un recrudecimiento de la epidemia.

Cavada da otro ejemplo: "Argentina ahora tiene el problema de que el virus emigró del Gran Buenos Aires a la provincia. En lugares como Santa Fe y San Juan tienen el riesgo de contagio tremendamente grande. Imagínate que estas personas cruzaran la cordillera a La Serena y Valparaíso, que es lo que tradicionalmente hacen. Eventualmente podrían importar riesgo a lugares donde nosotros tenemos la epidemia un poco controlada y eso podría ser peligroso".

-Eso inevitablemente llevaría a que los contagios subieran en febrero o marzo.
-Exactamente. Eso pasó en Europa, particularmente en la costa mediterránea española y francesa. La única forma de que tengas un recrudecimiento de la epidemia es que hagas circular el virus. Recordemos lo que es Reñaca en verano: los bares llenos. Todo eso que propicia una aglomeración va a hacer circular el virus si no tomamos medidas. El verano con mascarilla es bastante incómodo, pero es una medida que no podemos relajar. Hay lugares de riesgo, donde hay que ser cuidadoso con la conducta, como los bares. Ahí se relaja la conducta social, te desinhibes y abrazas a los amigos".

-¿Qué podemos hacer con la información que tenemos de Europa?
-Aprendamos ahora de lo que está pasando. Que no me vengan a decir que no lo vimos venin Tenemos una ventaja de observación de, por lo menos, cuatro a seis meses. Veamos bien en qué fallaron en esta segunda ola, sobre todo los españoles, y analicemos bien ese punto. Evitemos abrir nuestras fronteras al turismo y hagamos algo súper local, donde los riesgos sean equivalentes cuando te vayas a movilizar.

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