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El secreto que tiene al Chapa Fuenzalida como nunca

Ricardo Roach se retiró del atletismo en 2003, pero aún no ha aparecido nadie que pueda superarlo en los 400 metros en Chile: hace más de dos décadas, desde 1998, ostenta el recórd nacional con 45,92 segundos. Ricardo es ingeniero comercial de profesión, pero actualmente entrena a varios atletas nacionales. Y desde 201 6, además, tiene un cliente premium: trabaja con José Pedro Fuenzalida, capitán de la Universidad Católica, una de las figuras del torneo, de buen desempeño en la Copa Libertadores y nominado a la Roja por Reinaldo Rueda para las eliminatorias.

Con Roach ahora entrenan en una pista de tierra, de 310 metros, que armó el Chapa en un terreno en Talagante. El entrenador aclara que es todo mérito de Fuenzalida, quien trabaja muchas variables como la nutrición, lo mental y la recuperación, pero su trabajo básicamente se basa en "mejorar la técnica de carrera y lograr un ahorro energético en los partidos".

"En todos los deportes de desplazamiento hay que ser eficiente en la cancha. Un jugador de fútbol tiene que ser rápido como un corredor de 400 metros y más encima aguantar y no estar en los últimos 20 minutos sin energía, poder en el minuto 90 pegarse un pique y reaccionar. Ahora José Pedro se concentra en hacer una buena técnica para no cansarse tanto. La energía la usa cuando es ultra necesaria y a tope", explica el ex atleta, que describe algunos tips que le dio al Chapa.

Posición de la cadera

"Es fundamental pasar la cadera hacia adelante, empujando hacia el frente, así el impulso siempre es hacia adelante. Generalmente muchos quedan con el pie o la cadera atrás, por lo tanto, con el pie frenado, obviamente tienen que gastar más energía para avanzar. Chapa es capaz de desarrollarlo dentro de la cancha, puede estar corriendo mucho rato y no se cansa mucho. La edad no es tema, puede llegar a los 40 sin ningún drama. Y cuando tiene que hacer diagonales, por ejemplo, está más descansado: es capaz de hacerlas y marca la diferencia".

Saltos de atleta

"Es muy explosivo. José Pedro tiene saltos de velocista. En saltos sobre plataforma él es muy bueno, tiene estándares de atleta. Eso es una característica propia de él, cuando lo conocí, me di cuenta de inmediato. Es una gran ventaja porque cada carrera, cada pisada, es un salto y sale rápido".

Menor tiempo de contacto "Sus tiempos de contacto son muy bajos, él no pierde tiempo en el suelo. A mayor tiempo de contacto, todo es más lento. Hay que tocar y salir, como si el suelo estuviera caliente. El pie es un trabajo técnico y como se ocupan zapatos tan cómodos en la actualidad, el pie queda muy inactivo. Hay que trabajar más los músculos de los gemelos, que son más resistentes, de manera que en los últimos diez minutos el futbolista empiece recién a ocupar los músculos más grandes, los cuádriceps y los isquiotibiales (parte delantera y posterior del muslo), que son los que se lactean más rápido (acumulación de lactato por la intensidad del ejercicio). Cuando un futbolista o un atleta se cansa de los músculos grandes ya está muerto, cuesta mucho moverse. En los últimos 80 0 100 metros, los corredores de 400 metros comienzan recién a ocupar los músculos grandes. He entrenado basquetbolistas y hockistas también y marca una diferencia notable al principio: se tiene un ahorro energético y son capaces de llegar a pelotas que antes no llegaban, 30 0 50 centímetros antes que el rival es una eternidad".

Reacción y salida

"Es fundamental tener buena posición de salida. En ese sentido, Fuenzalida donde esté en la cancha, siempre va a tener alternativa de salir antes que los demás porque está en mejor posición de empujar. La postura es similar a la salida de tacos: el pie va hacia atrás, la tibia queda en ángulo mejor de empuje, eso da mejor tracción, mejor reacción si se empuja al tiro. Generalmente los futbolistas hacen un vuelito hacia atrás, eso es pérdida de mucho tiempo, son cosas biomecánicas que se pueden enseñar", explica Ricardo.

Los números de Chapita dan cuenta de su gran estado físico. En un calendario de nueve partidos en 35 días, disputó el 84,56% de los minutos: 685 en ocho encuentros (solo no estuvo ante Everton) y suma dos goles.


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