Ya, decidido. Comprado el departamento para inversión.
Ahora falta el arrendatario.
¿Lo consigue el mismo inversionista o un corredor de propiedades?
A juicio de Nicolás Díaz, autor del libro de inversiones inmobiliarias "Ganemos todos" y fundador del portal Financiarme, todo depende de la cantidad de tiempo que tenga el dueño y la cantidad de propiedades.
"Si la persona no tiene trabajo o tiene mucho tiempo libre, se puede ahorrar el costo del corredor de propiedades porque es un trabajo bastante sencillo: sacar fotos y mostrar. En la etapa de conseguir un arrendatario no sería tan relevante contratar un corredor", cuenta.
Sin embargo, luego de seleccionar a la persona o familia que va a estar al menos un año en el inmueble vienen los trámites más engorrosos: verificar la información del arrendatario, recopilar los documentos, redactar el contrato.
"La gente que lo hace por su cuenta agarra un contrato tipo y le cambia un par de datos. Ahí se pueden dejar muchos flancos abiertos. Un corredor no comete esos errores y el gasto no es tan alto", destaca Díaz.
"Lo que habitualmente se cobra en esa etapa es el 50% el primer mes de arriendo para ambas partes cuando se firma el contrato y eso se hace sólo una vez", explica Cristóbal Jara, abogado y director de Vincit Propiedades.
Los problemas
Firmado el contrato y entregadas las llaves, puede que el negocio de arrendar un departamento siga calmo para el inversionista. O puede que no. Un departamento antiguo podría presentar problemas de filtraciones de cañerías o de amperaje insuficiente para soportar los electrodomésticos actuales. Una llave abierta podría despegar el piso flotante en un departamento nuevo. En ese momento, alguien tiene que hacerse cargo del lío.
Por eso existe el servicio de administración, que entrega el mismo corredor que consiguió el arrendatario.
"El administrador se encarga prácticamente de todo. Puede hacer un nexo para arreglar algún desperfecto, que se pague el arriendo, los gastos comunes, que el inmueble se mantenga en óptimas condiciones, cobrar la garantía, hacer el inventario. Incluso, cuando se va el arrendatario, se preocupa de efectuar los arreglos con la garantía que dejó la persona", detalla Estela Giménez, dueña de la empresa Votre Maison Propiedades.
Según explica, hay que diferenciar el corretaje de propiedades -que es la intermediación por parte de una persona para que se materialice el arriendo- de la administración.
Este servicio se prolonga lo que dure el contrato de arriendo y cuesta entre 6 y 10% del arriendo mensual, según Jara. El precio se puede negociar si son varias propiedades.
"Esta modalidad le conviene a los inversionistas que buscan tranquilidad. Si tiene un arriendo de $300.000, el 6% destinado como comisión serían $18.000 solamente y otros se encargan del problema" ejemplifica Nicolás Díaz.
"En el caso de la venta de un inmueble, el proceso es similar: se sacan fotos, se publica en los distintos portales, se muestra la propiedad, se cierra el negocio y se hace todo el proceso de postventa hasta que se entrega. Todo el proceso tedioso de ver los créditos hipotecarios, las notarías o el Conservador de Bienes Raíces las hace el corredor", destaca José Tomás Lagreze, gerente comercial Fuenzalida Propiedades.
Sin embargo, en el caso de la venta, no hay que ocuparse de situaciones posteriores porque los compradores aceptan la propiedad en el estado en que está.