Entre las múltiples cosas que no se sabe de los chilenos hay una muy particular ¿En qué se fija a la hora de escoger flores para regalar a la pareja, adornar una boda o recordar a sus seres queridos? Esta pregunta se hizo un grupo de científicos que llegó hasta el Mercado de Flores de Santiago, escogió algunas de ellas, seleccionó tres (lilium, crisantemo y fresia) y luego reclutó por correo electrónico a un grupo de hombres y mujeres para el estudio denominado "Floral Scent Evaluation of Three Cut Flowers Throught Sensorial and Gas Chromatography analysis", que duró casi un año.
Lideraron el estudio Cristina Úbeda, investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma y Danilo Aros, ingeniero agrónomo, doctor en Biociencias de Cardiff Universty (Reino Unido) y profesor de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile.
Lo que hallaron: que 53% de los chilenos las adquieren de forma esporádica y cuando lo hacen se fijan en primer lugar en el color y después el aroma, vida útil en el florero, longitud del tallo y tamaño de la flor.
1. Color
"El color es lo que primero llama la atención y acto seguido se huele, es algo cronológico", dice el profesor Aros que hizo este estudio en el Reino Unido y lo replicó en nuestro país con 80 personas. "Conseguir de una flor un color llamativo es fácil, cruzamos parentales. Por ejemplo, con una rosa blanca mezclamos parentales y sacamos una rosada", agrega Úbeda desde España. Los investigadores cuentan que para las respuestas de los individuos que participaron se usó, entre otras mediciones, la escala Likert: "Muy de acuerdo", "de acuerdo", "neutral", "en desacuerdo" y "muy en desacuerdo".2. Aroma
Se pidió a los participantes que olfatearan el trío de flores de la muestra a una distancia de 10 cm y con un intervalo de un minuto. "Comprobamos que la concentración y abundancia de compuestos volátiles no está directamente relacionada con la percepción humana del aroma floral", resalta Úbeda, especialista en cromatografía gaseosa, técnica que separa los aromas y los identifica. "En el caso del lilium y fresia fueron percibidos como más intensos comparado con el crisantemo. Del total de compuestos volátiles, el aroma floral y cítrico eran los más permanentes", detalla Úbeda. Recuerda que "las flores son seres vivos y huelen para espantar a los depredadores y atraer a los polinizadores, no expiden olores para nosotros", agrega."A la gente le cuesta verbalizar un aroma, huele a, pero un color es mucho más sencillo. Las flores desarrollan el color y el aroma a través de unos metabolitos secundarios, pero con propósitos ecológicos", anexa Aros. Destaca que lilium y crisantemo son flores con alta demanda "También el clavel, pero no tiene mucho aroma y por eso estuvo en la muestra", explica Aros. Insiste. "No hay una relación directa entre la composición química y el aroma que emite la flor versus la percepción que nosotros tenemos".