"Esto no era tan simple como suponía, realmente ha sido pesado", confiesa desde su domicilio en Colina Yann Yvin, hombre sin heridas aparentes, recién retornado al país. Después de enfrentar el incidente, decidió visitar a su familia en Carnac, Francia. Ahí estuvo frente al mar y vio a los suyos hasta que regresó a Chile. Han pasado dos semanas desde eso.
"Quizás le trato de poner paños fríos a la situación del asalto, le he tratado de quitar dramatismo, tal vez ha sido la forma de sacarle lo pesado que es vivir algo así... Yo me di cuenta que lo hago para tranquilizar a mi entorno, minimizo los hechos. No me imagino decirle a mi madre que estoy asustado, eso prefiero esconderlo. Quizás es una manera que encontré para estar más tranquilo. Y sí, digo que no fue tan grave, pero en mi ser más profundo estoy bien shockeado".
-¿En qué nota eso?
-Cuando ahora salgo y ando por la calle, no tengo la misma mirada. Estoy permanentemente analizando lo que está pasando alrededor mío. Ahí me di cuenta que al final no era tan sencillo el asunto. Por ejemplo, cuando entro a un auto trato de ver todo lo que pasa. Y vivo de manera intranquila ese momento, a diferencia de como lo hacía antes.
-¿Qué siente?
Trato de seguir adelante, no voy a parar de vivir por esto... pero hay momentos cuando la luz del día baja en donde empiezo a tener un poco más de inquietud.
Igualmente ha habido cosas que me han ayudado.
Según relata, haber visto a su familia, estar en su pueblo de infancia y pasear por los alrededores de su casa, han sido escenarios que lo han tranquilizado. "Todos los días camino 5 kms. más o menos por acá, por la precordillera, te aseguro que me ha ayudado a vencer un poco el trauma del asalto... Lo primero es reencontrarse con los elementos, después uno se va reencontrando con el ser humano".-¿No ha pensado hablar con algún especialista?
-Nunca he ido en mi vida a ver a un especialista por algo así. Pero me he dado cuenta que hablar las cosas que uno tiene, sirve mucho. Yo soy cocinero y los cocineros somos algo tímidos en general. Vivimos encerrados, en las sombras, no somos buenos para sacar nuestros sentimientos. Debo reconocer que desde que hago TV he aprendido a hablar más de mí mismo, sobre lo que a uno le agrada, lo que uno siente. A veces que alguien te escuche puede ser suficiente.
Amigos en el trabajo
En medio de sus reflexiones, Yann volvió al ruedo laboral: forma parte de "Oye al chef", programa culinario de CHV, donde se ha reencontrado con caras conocidas.En el proyecto figuran los cocineros Ennio Carotta, Christopher Carpentier y la productora ejecutiva Verónica Ruaro, todos ex compañeros y amigos del francés desde tiempos de "MasterChef" (2014).
Sergio Nakasone, ejecutivo de Turner Latinoamérica y cercano a Yann, se expresa: "Trabajar con amigos después de un incidente como el que vivió es terapéutico... qué mejor que integrarse a la actividad con gente que conoce, con quienes ha disfrutado. Eso aliviana todo".
-¿Cómo ha visto a Yann, Sergio?
-Con esto de la pandemia los encuentros son restringidos. Desde que volvió de Francia, lo habré visto por 45 minutos. Me lo encontré cuando empezaron las grabaciones del programa. Lo vi bien, hablamos de su familia, de su viaje. Igualmente cualquiera que pasa por algo así queda con cierta sensación de fragilidad.
"No hemos tocado tanto el tema (de su asalto), hemos hablado por teléfono, pero entiendo que su situación aún no esté tan superada", retruca Ennio Carotta, amigo del galo. "Siempre he sido respetuoso de la intimidad de cada cual, nos conocemos hace mucho y cualquier cosa que necesite puede contar con mi apoyo siempre que se requiera", cierra el itálico.