El nombre de Mike Tyson se sumó al Chino Ríos y a Arturo Vidal dentro de la lista de propiedades asociadas a deportistas famosos que se pusieron a la venta en el último tiempo. En rigor, la gestión está siendo realizada por Monica Turner, ex esposa del boxeador, quien quedó se quedó con la propiedad después de divorciarse en 2003. "Mi hijo menor se fue a la universidad, así que no necesito de algo tan grande", explicó ella al diario "The Washington Post" en junio.
Monica se puso manos a la obra un par de meses antes, en mayo, y gracias a la gestión de Daniel Heider y Jason DiFranco, corredores de Sotheby's International Realty, fijaron el precio de venta del inmueble: 8.588.000 dólares..
Lo propiedad fue adquirida por Tyson en 1995 y está ubicada en Bethesda, Maryland, a unos 30 kilómetros de Washington. El terreno cuenta de 5,3 hectáreas, ideales para los piques de Kenya, la famosa tigresa de Bengala que acompañó al deportista por 16 años.
La mansión tiene dimensiones de mil setecientos metros cuadrados en sus interiores, repartidos en tres pisos, cuenta con ocho habitaciones y once baños. Tiene ascensor para conectar los niveles y también una imponente escalera en forma de caracol. Cuenta con bar, piscina, sala de juegos, mesa de pool, jacuzzi, sauna y una biblioteca hecha a mano con madera de cerezo. La cocina, por cierto, es abierta, bien al estilo americano.
"Las terminaciones y materiales están impecables. Pero normalmente, cuando se venden este tipo de casas, se hace un home staging, así que lo que vemos probablemente no sean los muebles que tenía Tyson. El comedor me llama la atención, eso sí, es súper extravagante. Cuando se hace staging, generalmente se usan muebles más neutros, que puedan gustar a todos", advierte el decorador Aldo Vega (@blogdecorador).
Ferenzc Delarze, director de Proporty Partners, describe la locación de la propiedad y sus beneficios. "Está ubicada en Bethesda, un exclusivo sector a las afueras de Washington que se caracteriza por casas lujosas. Bethesda es un centro de arte y cultura, además de un lugar con índices bajos de delincuencia. Este tipo de casas tiene harto énfasis en ocio, desde mesas de pool a discoteca, para que la celebridad pueda disfrutar a puertas cerradas. Ellos valoran la privacidad", explica Delarze.
La directora comercial de The Owl Real State, Evelyn Bravo, destaca el valor agregado que le da haber sido propiedad de Tyson. "Estas casas tienden a ser museos del deportista o celebridad. No la compran solo por lo inmobiliario, sino que por la historia que hay. Tiene que ver con trascendencia, es como cuando se traspasa un título. Por eso no es extraño que no se haya vendido: deben haber asesorado a la ex mujer de Tyson para que no se mueva mucho del precio porque saben que alguien lo va a pagar", reflexiona.
Carlos Orrego, director de la Asociación de Arquitectos Tasadores de Chile (ASATACH), propone comparar el caso de Tyson con los de Vidal y Ríos. "Esta es una típica mansión norteamericana, con influencias del sur de ese país en la arquitectura, con un valor de entre 6 y 7 mil millones de pesos. Las de Vidal y Ríos deben tener un precio de 1.500 millones y se hacen difíciles de vender. La gente con plata prefiere construirlas a su pinta. El mercado acá es más pequeño, hay menos gente con poder para comprarla. En Estados Unidos hay más, así que estas casas tardan entre medio y un año en venderse", señala.
Su colega Teodosio Cayo, presidente de la misma agrupación, complementa: "El valor de la casa de Tyson es acorde a su costo de construcción, pero no así al mercado actual del bien. El comprador debe saber que tal vez no es una buena inversión, a menos que haga una compra al contado en lo que se conoce como Quick Sale Value 90, con lo que podría bajar un 20% del valor. El valor de venta acá tiene dos componentes: la terminación y la excentricidad de sus áreas", dice Cayo.
