La emoción del fútbol, en sus múltiples expresiones, es capaz de generar hechos
sorpresivos. Universidad Católica venció cómodamente a Coquimbo Unido por 4-1
en San Carlos de Apoquindo, pero a un trío de hermanos e hinchas cruzados les
ocurrió algo por lo que jamás olvidarán este partido.
Matías, Pablo y Agustín Marió se prepararon durante toda la semana para ver por TV al equipo de sus amores, pero su expectativa aumentó cuando les comunicaron que iban a ser parte de un hecho especial: habían sido seleccionados por el CDF para participar en la iniciativa "Tablón virtual". Aquello significaba que sus rostros aparecerían junto a decenas de hinchas alentando a la UC de manera online durante la transmisión televisiva.
"La idea nos entusiasmó mucho, es entretenido que hagan esto. Pero cuando nos juntamos con el resto de los hinchas por Zoom, nos dimos cuenta que estaban todos súper preparados con banderas, gorros y bufandas y con el fondo decorado. Yo no pongo nada muchas veces por cábala, pero como íbamos a aparecer en la tele, mi hermano llevó un cuadro con una bandera que tenía en su pieza para ponerlo de fondo entre el sillón y la pared", cuenta Matías, de 22 años, y estudiante de ingeniería industrial.
Tras el pitazo inicial, Coquimbo Unido se vio energético en los primeros minutitos del encuentro, pese a venir plagado de lesiones y con un técnico interino tras la destitución del argentino Germán Corengia a mitad de semana. Joe Abrigo complicaba la salida de Germán Lanaro y Mathías Pinto correteaba a medio mundo. Sin embargo, el impulso duró menos que granada en mano y los cruzados rápidamente dominaron las acciones.
Luego de un par de ocasiones claras plasmadas en un cabezazo de Edson Puch solo frente al arco y un remate de José Pedro Fuenzalida, en el minuto 24 se cristalizó el momento de mayor emoción para los hermanos Marió. El portero Matías Cano le cometió un morrocotudo penal a Gastón Lezcano y Luli Aued se paró frente a la pelota para cobrar la pena máxima. En Viña del Mar, en tanto, Matías, Pablo y Agustín se abrazaban y aguardaban con expectación el lanzamiento del argentino.
"En realidad somos más expresivos incluso, pero como ahora estábamos en la pantalla de CDF igual nos medimos, aunque parece que no sirvió mucho, jejejé", dice Matías.
En efecto, el gol de Luli Aued provocó la alegría inmediata de los hermanos que se abrazaron con mayor efusividad. La energética acción pasó colada entre toda la celebración, pero provocó que el cuadro que tenían de fondo les terminó pegando en sus cabezas.
"Le conté a unos amigos que había quedado seleccionado para el "Tablón virtual", así que, cuando me vieron, se mataron de la risa porque me llegó el cuadro en la cabeza. Y cuando terminó el partido me comenzaron a mandar el video. Me transformé en un meme", agrega el joven.
"Teníamos el televisor con delay, porque no estábamos viendo el partido por Zoom, así que cuando pasó lo único que queríamos era que pasara piola, pero después nos vimos en la tele y no pudimos salvarnos. Fue chistoso igual", agrega.
Tras el bochorno, el cuadro se afirmó con mayor precaución y la UC se desató. Hubo dos golazos del Chapa Fuenzalida y César Pinares y Coquimbo entró en un espiral de depresión, cuyo último estertor fue el descuento de Pinto, aunque otro penal de Aued estableció el definitivo 4-1 y ningún cuadro se volvió a caer sobre la cabeza de los hermanos cruzados.
Matías, Pablo y Agustín Marió se prepararon durante toda la semana para ver por TV al equipo de sus amores, pero su expectativa aumentó cuando les comunicaron que iban a ser parte de un hecho especial: habían sido seleccionados por el CDF para participar en la iniciativa "Tablón virtual". Aquello significaba que sus rostros aparecerían junto a decenas de hinchas alentando a la UC de manera online durante la transmisión televisiva.
"La idea nos entusiasmó mucho, es entretenido que hagan esto. Pero cuando nos juntamos con el resto de los hinchas por Zoom, nos dimos cuenta que estaban todos súper preparados con banderas, gorros y bufandas y con el fondo decorado. Yo no pongo nada muchas veces por cábala, pero como íbamos a aparecer en la tele, mi hermano llevó un cuadro con una bandera que tenía en su pieza para ponerlo de fondo entre el sillón y la pared", cuenta Matías, de 22 años, y estudiante de ingeniería industrial.
Tras el pitazo inicial, Coquimbo Unido se vio energético en los primeros minutitos del encuentro, pese a venir plagado de lesiones y con un técnico interino tras la destitución del argentino Germán Corengia a mitad de semana. Joe Abrigo complicaba la salida de Germán Lanaro y Mathías Pinto correteaba a medio mundo. Sin embargo, el impulso duró menos que granada en mano y los cruzados rápidamente dominaron las acciones.
Luego de un par de ocasiones claras plasmadas en un cabezazo de Edson Puch solo frente al arco y un remate de José Pedro Fuenzalida, en el minuto 24 se cristalizó el momento de mayor emoción para los hermanos Marió. El portero Matías Cano le cometió un morrocotudo penal a Gastón Lezcano y Luli Aued se paró frente a la pelota para cobrar la pena máxima. En Viña del Mar, en tanto, Matías, Pablo y Agustín se abrazaban y aguardaban con expectación el lanzamiento del argentino.
"En realidad somos más expresivos incluso, pero como ahora estábamos en la pantalla de CDF igual nos medimos, aunque parece que no sirvió mucho, jejejé", dice Matías.
En efecto, el gol de Luli Aued provocó la alegría inmediata de los hermanos que se abrazaron con mayor efusividad. La energética acción pasó colada entre toda la celebración, pero provocó que el cuadro que tenían de fondo les terminó pegando en sus cabezas.
"Le conté a unos amigos que había quedado seleccionado para el "Tablón virtual", así que, cuando me vieron, se mataron de la risa porque me llegó el cuadro en la cabeza. Y cuando terminó el partido me comenzaron a mandar el video. Me transformé en un meme", agrega el joven.
"Teníamos el televisor con delay, porque no estábamos viendo el partido por Zoom, así que cuando pasó lo único que queríamos era que pasara piola, pero después nos vimos en la tele y no pudimos salvarnos. Fue chistoso igual", agrega.
Tras el bochorno, el cuadro se afirmó con mayor precaución y la UC se desató. Hubo dos golazos del Chapa Fuenzalida y César Pinares y Coquimbo entró en un espiral de depresión, cuyo último estertor fue el descuento de Pinto, aunque otro penal de Aued estableció el definitivo 4-1 y ningún cuadro se volvió a caer sobre la cabeza de los hermanos cruzados.
😅 Cosas que pasan en el Tablón Virtual CDF— CDF (#CDFineEnCasa 🏡) (@CDF_cl) September 5, 2020
Estos jóvenes hinchas de #LosCruzados celebraban con todo el 1-0 ante @coquimbounido, pero terminaron con un pequeño dolor de cabeza 😬
¿Quieres estar en las transmisiones en vivo? Inscríbete 👉🏻 https://t.co/ksPvXK43PY pic.twitter.com/0dV3bbjMBX