Esa es sólo una de las medidas que la empresa del Grupo EFE implementó para cuidar la salud de los pasajeros. Según detalló la ministra de Transportes, Gloria Hutt, "todos los equipajes serán sanitizados y además disponemos de un control electrónico del pasaje, lo que elimina la interacción con elementos físicos".
A eso se suman los ya infaltables controles de temperatura para acceder al andén, los dispensadores de alcohol gel en los vagones y el sistema de aire acondicionado con capacidad de purificación ambiental. Al respecto, Pedro Pablo Errázuriz, presidente de Tren Central, explicó que "el sistema de renovación de aire permite que cada tres minutos todo el aire del vagón pase por control de ozono, que asegura un aire de calidad y limpio para los pasajeros". Se trata de un sistema similar al de los aviones comerciales, donde la alta concentración de pasajeros en la cabina requiere de aire puro.
Sobre los cambios en las frecuencias y paradas en la ruta, Juan Pablo Palominos, gerente general de Tren Central, explicó que a causa de las restricciones en el transporte sólo habrá una frecuencia diaria, que partirá a las 8 horas desde Santiago y a las 13 horas desde Chillán. En cuanto a las detenciones, éstas se limitarán a Santiago, Rancagua, Talca y Chillán. Por ahora quedan fuera las otras ocho estaciones intermedias.
Según Palominos, "aunque hemos dispuesto que se venda asiento por medio, como una forma de asegurar una distancia mayor a un metro, en el caso de las familias que viajen juntas, podrán solicitar a la tripulación viajar junta, incluso en asientos contiguos, siempre y cuando no se supere el 50% de la capacidad del vagón".
Finalmente recordó que independiente de las precauciones que tome la empresa, "la otra mitad de este esfuerzo está en manos de nuestros usuarios, porque un viaje seguro requiere de una interacción segura y eso es tarea de todos".
Para viajar, los pasajeros deberán tener su correspondiente pasaporte sanitario.