-->

Escribe y presiona enter

On
riesgos de las actividades en pandemia

Riesgo bajo

El broncopulmonar Jorge Jorquera, de la Clínica Las Condes, explica que ir de campamento o jugar tenis son actividades de bajo riesgo de contagio, porque suelen practicarse en solitario o en grupos muy reducidos, lo que minimiza la transmisión persona a persona del virus. El doctor recomienda que los tenistas no usen los lugares comunes, como las duchas y los camarines; y que los campamentos sean instancias de introspección personal o de relajación para quienes viven en un mismo hogar. Según el médico, el análisis confirma que la mayoría de los contagios no ocurren al tocar objetos, sino que en las grandes aglomeraciones de personas. "Las posibilidades de contagio son bajísimas si alguien va un restaurante a buscar su comida y la lleva a su casa; o abre el correo o recibe el periódico en su casa. He tenido pacientes que, incluso, limpian el diario al recibirlo. Eso cae un poco en la exageración", asegura Jorquera.

"Es muy improbable contagiarse de esa manera, pero el riesgo no es cero", sugiere la pediatra infectóloga Cecilia Vizcaya, de la Red de Salud UC Christus. "Si te pasan un sobre, y justo la persona que lo traía tiene coronavirus y estornudó en la mano, podrías adquirir el virus por esa vía. Esto depende mucho de cómo uno se cuide. Por ejemplo, si vas con mascarilla a buscar algo para comer, eso es súper seguro en general, pero no estaría demás lavarse las manos después de tocar las superficies", agrega.

La infectóloga profundiza en su idea: "Es importante reforzar el uso de mascarilla para ir a cualquier parte y el lavado de manos luego de tocar las cosas. Hay que evitar tocarse los ojos y la cara si se está afuera de la casa. Todas estas medidas nos ayudarán a que la probabilidad sea casi cero".

Riesgo bajo-moderado

Roberto Olivares, infectólogo de la Universidad de Chile, comenta sobre el color verde (bajo-moderado), que incluye actividades como "ir a comer a un restaurante al aire libre o caminar por el centro de una ciudad (pensemos Santiago), que "todas las actividades in-door, o donde se den aglomeraciones, parecen ser más riesgosas. Lo del restaurante al aire libre creo que está bien siempre y cuando se mantenga una distancia razonable entre las diferentes mesas o exista algún tipo de separación física como un biombo o algo por el estilo entre mesa y mesa y los comensales no se mezclen o interactúen. El virus es lábil a la radiación ultravioleta y si hay viento no se concentra en un determinado lugar. Pero siempre y cuando las personas no se mezclen y mantengan distancia, eso es básico".

El mismo color verde agrega otras actividades como "hospedarse en un hotel más de una noche, correr o andar en bicicleta al aire libre". El especialista dice que "si se mantiene un nivel de aseo y desinfección adecuado por parte del hotel de las habitaciones y además una adecuada higienización de manos por parte del hospedado, concuerdo que esté clasificado como riesgo bajo-moderado".

Riesgo moderado

Carolina Espinoza, urgencióloga jefa técnica del Servicio de Urgencia del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, parte advirtiendo que independiente de la clasificación de riesgo, "actividades que son inherentes a compartir o estar en contacto con más gente aumentan el riesgo. Hay que considerar también que esta escala está hecha en Texas, con una realidad local distinta, pero puede ser un acercamiento bastante bueno para la población en Santiago (y otras grandes urbes del país)". "Con respecto a enviar a los niños al colegio, dependerá de la cantidad de alumnos... hay colegios con cursos de 45 alumnos en una sala, otros con 10 0 1 5, y de la edad de los alumnos, para que adhieran a las medidas de seguridad para no contagiarse. En nuestra realidad chilena, todavía me parece un riesgo alto enviar los niños al colegio porque al salir de la sala van a ocurrir contactos directos". Respecto de volver a la oficina, dice que aún "hay mucho de riesgo de contagiarse mientras uno de traslada", por el hacinamiento en el transporte público. "Ahora, ir a cenar a la casa de otra persona, en la práctica, en una situación íntima donde uno está compartiendo, es difícil que no haya contagio si está en un ambiente cerrado, es un riesgo de moderado a alto, yo diría. Nuestra cultura es mucho de acercarse y compartir en espacios cerrados".

Riesgo moderado/alto

La doctora Espinoza afirma que "todos los deportes que son de equipo, que usan pelotas como en el caso del fútbol, básquetbol y otros, o que comparten camarines, tienen más riesgo". Este riesgo se reduce entre deportistas profesionales, "que tienen políticas de testeo de los jugadores".

Jeanette Dabanch, Infectóloga de la Universidad de Chile, agrega que ir a la peluquería representa un riesgo moderado alto que puede ser minimizado "si un peluquero (a) atiende a una sola persona, ninguno ha tenido contactos de riesgo, no tienen factores de riesgo de morbilidad individual, mantienen mascarilla y protección ocular y el tiempo de exposición no es prolongado". Agrega que "hay estudios de 2002 y 2003 con el brote del SARS que documentaron la transmisión del virus en aviones".

La doctora Espinoza remata con que "ir a un matrimonio o un funeral es un riesgo mayor porque es inevitable que la gente se toque, se salude de mano y abrazo y eso aumenta la probabilidad de contagio porque se está en espacios confinados por tiempos prolongados. Además, en un contexto de felicidad, la gente se ríe, grita, es más probable que la saliva salga a distancias más largas y la gente no anda tapada. Lo mismo en un funeral, es probable trasmitir el virus también a través de lágrimas y secreciones de la vía aérea superior".

Riesgo alto

Ir al cine, al estadio, ejercitarse en un gimnasio o comer en un buffet son actividades de alto riesgo de contagio, según el análisis. El doctor Jorquera explica que "el peligro de los eventos masivos, aparte de la poca distancia física que hay entre los asistentes, es que las personas se hiperventilan, es decir, se abrazan, gritan y dejan de seguir un montón de consejos sanitarios. El gran problema de este virus tan contagioso es que la cadena es muy delgada: basta que uno falle para que tú termines infectado, pese a que seas muy riguroso con tus cuidados. Te puedes terminar contagiando por culpa de quien te vendió el refresco o el que te cortó la entrada".

El problema de comer en buffets, según la doctora Cecilia Vizcaya, es que "las personas tienen que tomar los utensilios para servirse la comida, es decir, lo que estás tocando, alguien ya lo tocó. En estos casos, la manipulación de los alimentos es alta. Puede ocurrir que una persona toque algo con la mano y después lo deje ahí mismo, o que se sirva los alimentos con un tenedor ya ocupado. Son situaciones que elevan las posibilidades de contagio", ilustra.

El broncopulmonar Jorquera explica que las probabilidades de contagio aumentan en los gimnasios: "Uno respira habitualmente 12 veces por minuto e inhala unos 6 litros de aire. Al hacer deporte, uno respira 20 veces por minuto y puede inhalar y exhalar 20 litros de aire. ¿Qué pasa con esto? Un paciente asintomático o en el periodo de latencia, es decir, excretando virus, puede eliminar hasta 20 litros de aire con el virus, en un ambiente cerrado como un gimnasio. Sería básicamente como juntar a cuatro personas infectadas, en reposo, en el mismo lugar. Por eso un caso es capaz de infectar a todo un gimnasio, tal como pasó en Chillán, a comienzos de la epidemia en Chile", agrega.
Ranking riesgos de las actividades en pandemia

Click para comentar