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Cirujanos plásticos cuentan cómo aumentó la demanda por retoques en la cara por el primer plano de Zoom
Es un curioso efecto colateral del Zoom y las reuniones por videollamada, pero lo acreditan los cirujanos plásticos: la gente se está gustando menos. La pantalla del computador es un verdugo que delata las patas de gallo, mofletes y párpados caídos, y con los pabellones y consultas reabiertas, varios están yendo por esos arreglines tan postergados.

"Antes ayudaba mucho la ropa. Se podía ir al trabajo bien vestido, pero hoy la carta de presentación es el rostro y esto ha causado interés por verse presentable sin que exista un aspecto de cansancio", explica el cirujano plástico Héctor Valdés, que vuelve a operar en septiembre a Chile con agenda copada. "Apenas se mencionó el desconfinamiento, el teléfono no ha parado de sonar. Esto es lo mismo que pasó en Europa, donde hubo un incremento masivo en cirugías de rostro y cuerpo. El dinero que se iba a viajar, se está yendo a las cirugías".

El Covid-19 ha configurado una tormenta perfecta: está la privacidad para hacerse un retoque con discreción, aumento en el interés en uno mismo, y avances en las tecnologías micro invasivas que abaratan los costos y disminuyen los riesgos de alguna complicación en el postoperatorio, haciendo la opción de una cirugía algo menos intimidante y más tentador.

"Hay que recordar que las cirugías plásticas estuvieron detenidas por cinco, seis meses, entonces muchas personas que no se pudieron operar quieren hacerlo ahora para mejorar su calidad de vida", explica el doctor Stefan Danilla, vicepresidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, que añade que los tratamientos más populares siguen siendo los no-invasivos, que no requieren de anestesia ni estadías como lo son bótox y rellenos faciales. "Es una tremenda explosión de demanda, recibo entre 40 a 50 mensajes diarios en redes sociales".

Rolando González Ciriano, cirujano plástico, lleva dos meses con consulta online, con montones de nuevos pacientes, que no quieren cambios tan bruscos, más bien verse descansados. "Las consultas han aumentado al menos en el doble, es que son muchas reuniones por Zoom en primer plano. Hoy tienen tiempo para hacerse cirugías en la cara con una recuperación rápida: te operas y en un par de días estás completamente presentable, con casi nula aparición de moretones, imperceptible por videollamada".

Las diferencias entre cirugías

En lo relativo a estética facial, los tratamientos no invasivos o que requieren de períodos cortos de recuperación, han ganado terreno. El láser, hilos tensores, mini lifting, bótox y rellenos, en manos hábiles, cubren bien cualquier expectativa.

Así lo ha notado Cristopher Moeller, director de Clínica Elements, que explica que está haciendo unos 50 procedimientos faciales al mes, entre cirugías micro invasivas para angular el rostro a laserlipolisis (una micro liposucción) de papada. "Pero eso es porque no tenemos tiempo para hacer más, hemos duplicado las consultas en relación al año pasado".

Para Moeller, las razones son claras: en esta época un arreglín pasa piola. "Apagas la cámara y ya no tienes el problema o usas la mascarilla y nadie se da cuenta que te hiciste algo en la cara". ¿Lo que se pide? Depende de la edad, los mayores suelen recurrir más a perfilamientos (en el caso de mayores de 55, se retiran mofletes del rostro y luego se sujeta la piel con hilos tensores, para que la piel quede sin arrugas), y los jóvenes piden bichectomias (consiste en sacar glándulas de tejido graso que están en las mejillas. Quitarlas produce el efecto de un rostro más estilizado. Procedimiento rápido y bajo anestesia local).

Marcela González, cirujano plástico de la Clínica Miguel Claro, cuenta que volvió a ver pacientes esta semana, pero vía telemedicina notó una gran diferencia. "Ya sean jóvenes o mayores, me preguntaban por los ojos. Me llama la atención, antes no te preguntaban por los ojos, ahora es algo que piden hasta los menores de 40". Y claro, es la zona que queda expuesta con la mascarilla.

"Las personas intentan que sea lo menos invasivo posible, que sea sin pabellón y sin anestesia. Lo que buscan es mejorar el aspecto del cansancio que los ojos delatan mucho. Se usa bótox para relajar la tensión en el entrecejo y da un aspecto más descansado, también plasma rico en plaquetas para el contorno", dice la doctora González. Aunque para el exceso de piel la opción es la blefaroplastia, en la que se remueve el exceso alrededor del párpado.

-En un artículo de US Weekly se comentaba que una de las pocas zonas que Kim Kardashian no se toca son los ojos.
-La posibilidad de que se altere la forma del ojo y la expresión de la mirada, existe mucho. No es una cirugía que se haga a lo fácil, es delicada. Si solo trabajas el párpado, suele ser que baja la cola de la ceja y queda un aspecto de tristeza, cuando cambia la mirada, para muchos es traumático. Por eso tiene que ser un procedimiento integral.

Para Héctor Valdés, una de las sorpresas ha sido cómo cada vez gente más joven pide rejuvenecimientos faciales. "Antes lo pedían después de los 65 años como un premio al trabajo de toda una vida, pero ahora bruscamente ha llegado una gran cantidad de consultas de personas de personas de hasta 35 años". La tecnología ha avanzado. "Antes era solo una cirugía: el lifting, donde se levantaba una gran cantidad de piel y era algo que asustaba por su magnitud. Pero hoy ha evolucionado y se hace a medida del paciente, con la idea de que la persona se vea fresca y no se note que ha pasado por el quirófano".

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