Cuenta la modelo que, cuando era pequeña en Punta Arenas, alucinaba con las escenas de la ochentena película "Flashdance" en las que aparecía un Porsche 911 SC. Siempre quiso uno. Luego de pasar por el reality "191 0", de Canal 13, en 2009, se compró un Boxster 2010, que le duró dos años y que dejó en parte de pago para el deportivo actual.
"Quiero tener este auto para siempre, es un clásico que no pasa de moda", asegura.
Como tiene expectativas a largo plazo con él, es bien matea con sus cuidados: procura que sea lavado en seco al menos una vez por semana y también le hace sanitizaciones por el Covid-19.
Barrientos, que hoy está colaborando con ollas comunes y se mantiene como influencer de varias marcas, dice que no lo ha intervenido en nada desde que le llegó. "Me gusta que esté impecable. Yo paseo harto con mi perrita. Asia, y es el único desorden que permito, que se suba con las patitas cochinas o deje pelos", explica.
En los ocho años que lo tiene solo ha recorrido unos 50.000 km, asegura.
¿Las cosas que le hacen sufrir? Que se suban copilotos con tachas o cierres en la ropa, los cuales pueden dañar el cuero de los asientos, o que no se limpien bien tras un paseo a la playa.
-¿Lo presta si se lo piden?
-Nunca. Todo el mundo me lo pide y para todos es para un rotundo no. Es que es bajo, delicado, chiquito, súper femenino, entonces no puedo exponerlo. Me da susto que le pase algo.
Como es aficionada de la nieve, casi siempre ha tenido un segundo vehículo para subir a Valle Nevado. Entre ellos un Suzuki Grand Vitara, dos Jeep Wrangler y una camioneta Ford F-1 50, que "era un monstruo (por lo grande), nunca me acostumbré a manejarla", por lo cual la vendió en octubre de 2019.
El único inconveniente que le ve al Porsche son las mantenciones que le debe realizar año a año. "Mientras más antiguo es el auto, más cara es la mantención. El próximo año me toca pagar alrededor de un millón de pesos solo por eso, que es cerca del valor que pagué este año, aunque a la vez anualmente disminuye el precio de la patente. Es como tener un hijo".
-¿El 2030 se ve este mismo Porsche?
-Claro que sí, ojalá lo siga teniendo, significaría que me ha seguido yendo bien en la vida, pero uno nunca sabe. No hay que ser muy apegado a las cosas materiales, van y vienen, y mientras se tengan hay que disfrutarlas. Cada día que me subo a este auto es un gusto y un agrado. Pero es mi juguete, no mi familia, no soy nada de apegada a la material.
-¿Has bajado a alguien del auto?
-Yo creo que a todos mis ex pololos. Pero no por mal comportamiento con el auto, sino que conmigo. Pero nunca los he dejado en un lugar complicado, sino que en lugares donde tengan acceso a locomoción. También trato de no bajarlos de noche.
-¿Cuál fue la última persona a la que bajó?
-Discutí con un amigo y le pedí que se bajara en la lateral de Kennedy. Le dije: no te soporto más. Pero le pegó un portazo del que me acuerdo hasta el día de hoy; estoy enojada por eso y no se le voy a perdonar jamás. Mi auto es mi esfuerzo y sacrificio.
Antiguos, no viejos
Carlos Tagle, abogado y coleccionista de autos, explica el gusto por los vehículos premium antiguos. Él tuvo un Mercedes 350 SL de 1974 por 15 años. "Hasta el 201 8", dice."Era un auto que no fallaba nunca, rápido, ondero y el costo de la patente era ridículo", recuerda. Ahora se compró un Mercedes Benz GT Roadster V8 AMG año 2020 y piensa tenerlo por un par de décadas. "Son autos de colección, y cuando lo venda va a costar lo mismo o más caro", asegura. A su juicio, "cuando son autos coleccionables, siempre va a haber gente que los va a comprar. Un auto corriente se transforma en un auto viejo, pero no en un auto antiguo (como estos)".
