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Rescatan viejas tablas de skate para revivirlas como joyas
En 2013, Dania Salazar y Juan Carlos Barrera comenzaron a elaborar en conjunto objetos de diseño, principalmente joyería, a partir de materiales nobles como fibras vegetales, maderas y pigmentos orgánicos a base de plantas. A poco andar, y luego de que un amigo les pidiera desarrollar unos lentes con marco de madera, decidieron que la fuente de dónde obtendrían el material sería súper específica.

"Tuvimos la idea de que fuera de madera de skates desechados", cuenta Salazar y añade: "De alguna forma, era lo más endémico que teníamos a la mano como materia prima en la ciudad, ya que la práctica del skate va en aumento. Cuando se rompe, un skate deja de ser útil como tal, por lo que utilizarlo como materia prima no tenía un impacto asociado, todo lo contrario, estábamos rescatando un material para darle nueva vida y además concientizar a la comunidad sobre la reutilizacion y el reciclaje", cuenta Salazar.

El emprendimiento se llama Rubrum y cuenta con tres líneas de productos, todos elaborados con madera recuperada de skates: una línea de joyería, con anillos, argollas de compromiso, amuletos y aros; otra deco-hogar, con contenedores para plantas, y una de eco-arte, en la que desarrollan cuadros y pequeñas esculturas. "Los skates de madera están hechos con distintas laminas contrachapadas de maple canadiense. Estas muchas veces son teñidas durante el proceso de manufactura del skate, lo que nos permite desarrollar las diferentes tramas y composiciones en nuestras piezas. Hemos aprendido a leer el patrón de ruptura del skate y desde ahí podemos desarrollar las diferentes técnicas para cada producto u objeto", detalla Barrera.

Para abastecerse de esta madera crearon un proyecto paralelo denominado @salva_skateboards, en el que trabajan con tiendas, escuelas de skates y skateparks donde instalan buzones para que los usuarios depositen sus tablas en desuso. "Son contenedores de madera, con una apertura en la parte frontal para insertar las tablas, y pueden almacenar de 40 a 50 unidades. Cuando alcanzan su capacidad máxima, nos contactan del lugar y trasladamos las tablas a nuestro taller", dice Salazar.

"Queremos seguir impactando economía y el medio ambiente. acopio a más tiendas de skate, rotas no sean desechadas y sostenible", concluye Barrera. de forma positiva en la sociedad, en la nueva Además nos gustaría expandir nuestro modelo de escuelas y skateparks, para que las viejas tablas así hacer de este deporte una disciplina más

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