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Con satélites y drones fiscalizan extracción ilegal de aguas
En momentos en que cada litro de agua que fluye por los ríos de Chile está bajo la lupa pública, la Dirección General de Aguas (DGA) decidió aumentar la fiscalización para evitar descuidos que algunos aprovechan para vaciar pozos o llenar un camión cisterna.

Así, en la Estación Fluviométrica Los Almendros, ubicada en Farellones, lanzó su nuevo Programa de Fiscalización por Crisis Hídrica.

Según explica óscar Cristi, director de la DGA, "el objetivo no es fácil, ya que intentamos reducir al mínimo la pérdida de agua". Para conseguirlo, entre otras cosas, zse dispuso el aumento de fiscalizadores, los que ahora llegan a 66.

"Los fiscalizadores que se acaban de integrar trabajarán en las 136 comunas que se encuentran bajo decreto de escasez hídrica entre las regiones de Coquimbo y el Maule, y dada la urgencia que enfrentamos de inmediato fueron capacitados para comenzar su labor de policía y vigilancia de los cauces, y coordinarse con las organizaciones de usuarios para asegurar la disponibilidad de agua para todos, priorizando el consumo humano", precisó Cristi.

La autoridad también integró tecnología satelital. Cristóbal Leturia, subsecretario de Obras Públicas, explica que "contamos con el apoyo de Copernicus, una constelación de satélites desde donde se descargan imágenes Sentinel 2 y se hacen superposiciones de información que entregan el índice de vegetación a través de la vigorosidad de la clorofila". Entonces, si en la temporada de riego hay vegetación vigorosa en una zona, es altamente probable que haya riego, para lo cual se requieren ciertos derechos de aguas.

También habrá fiscalización con drones capaces de elevarse hasta 300 metros para vigilar zonas de difícil acceso y con los cuales se podrá fotografiar detalles y abrir expedientes, los que prometen ser resueltos en un plazo máximo de seis meses.

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