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nventario de las compras e inversiones del principal acusado por caso de corrupción en el Minvu
Seis funcionarios del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) fueron formalizados este fin de semana por los delitos de fraude al fisco, cohecho y lavado de activos, además de otras 15 personas particulares, en dos maratónicas jornadas de audiencia en el Séptimo Juzgado de Garantía.

En ese grupo destaca Marco Rivas Rivas, de 35 años, a quien la fiscalía le atribuye 46 delitos por fraude al fisco y cohecho, el número más alto de imputaciones en la investigación liderada por el fiscal de Alta Complejidad, Francisco Ledezma.

Marco Rivas llegó a trabajar al Minvu en febrero de 2008. Fue jefe y evaluador de proyectos informáticos y actualmente trabajaba como analista programador de la sección plataforma tecnológica de subsidio de la repartición.

Los presuntos delitos por los que se investiga a los 21 imputados se habrían cometido entre los años 2014 y 2019. En el caso de Rivas, y otros cinco funcionarios públicos, la fiscalía los acusa de recibir dinero por favorecer y/o asegurar adjudicaciones fraudulentas de contratos del Minvu por parte de al menos cuatro empresas.

Según detalló el Ministerio Público en la audiencia de formalización, Rivas realizó distintas maniobras para ocultar o disimular el origen ilícito de los dineros que recibía por pagos de las empresas, cuyo total fue cifrado en $495.028.279 y de esta forma, ingresarlos al mercado formal. Hay que consignar que sus remuneraciones desde el 2014 a la fecha fluctuaron entre $1.812.000 y $2.500.000.

Control de sociedades fachada a través de terceros: En el año 2017, Alfredo Lizana, primo de Marcos Rivas y también imputado, fundó la empresa Alto, que en la práctica era controlada por Rivas. Esta sociedad cumplió el rol de "caja receptora" de los dineros provenientes de las licitaciones del Minvu adjudicadas a las empresas Consux y Altiuz, que luego traspasaba a la empresa Fase el porcentaje de dinero para Rivas; directamente a una de sus cuatro cuentas corrientes personales o a la empresa Alto. Este método se estableció a partir del análisis de la cuenta corriente de esta última empresa y el vínculo de los dineros abonados en ella con órdenes de compra realizadas por el Minvu a las empresas Consux y Fase.

Tras ingresar la cuantiosa suma de $495.028.279 a sus cuentas bancarias personales, Rivas según la fiscalía, realizó varias triquiñuelas para lavar dinero. Este es el inventario de alguna de las compras o inversiones que hizo.

Bienes raíces: Rivas adquirió en el año 2017 una propiedad en la comuna de Buin por la que pagó $146.115.670 (dos años después la vendió en $153.413.175 ); en enero de este año compró un inmueble en la comuna de Pedro Aguirre Cerda por un valor de $21.550.000; en septiembre de este año compró un estacionamiento en Santiago Centro en $16.000.000 y firmó una promesa de compraventa por una parcela en Buin, que se habría pactado en al menos $300.000.000 (a la fecha aún no se concreta).

Vehículos: Durante el año 2014 Rivas compró una moto Yamaha del año por $1.368.000 y un station wagon Toyota modelo RAV4 del año 2015 por $13.093.848 (ambos fueron vendidos tres años después); en el año 201 5 un automóvil Hyundai modelo Elantra del 2014 por la suma de $10.236.600; en el año 2016 un Dodge modelo Journey 2.4 del año por $22.150.000; en el año 2017 un Chevrolet modelo Camaro SIX 6.2 del año 2018 en $33.000.000 y un Mazda modelo 3 2.5 del año por $14.160.437, además de una motocicleta Yamaha año 2018 por la que pagó $10.300.000; en el año 2019 dos motocicletas Yamaha que le costaron $3.390.0000 y $10.000.000 (ambas las vendió luego de algunos meses); en julio un automóvil Fiat modelo Fiorino City 1.2 y una camioneta Mahindra modelo New Pik Up (que luego vendió) en $5.000.000 cada uno.

Testaferros: Rivas usó como testaferros a su madre, su suegro y a las empresas Fase y Alto. Por medio de estos "palos blancos", el funcionario del Minvu compró una casa, una camioneta, el 33% de participación en la empresa Megadata y diversas facturas correspondientes a colchones, un calefactor a leña, materiales de construcción y mercadería y abarrotes en supermercados. Inversiones: En julio de este año Rivas junto a su esposa, Natalia Farfán (también imputada), montaron su propio negocio de reparación y compraventa de vehículos, Taller Linderos, ubicado en Buin. A través de esta sociedad la pareja compró 26 vehículos avaluados por un total de $153.780.000. Además, Rivas entre los años 2014 y 2019 realizó operaciones en fondos mutuos por al menos $40.000.000.

Prisión preventiva para cuatro funcionarios

Este domingo (igual que el sábado) la audiencia se extendió más de nueve horas y en ella la fiscalía expuso parte de las evidencias, como las conversaciones telefónicas entre funcionarios y representantes legales de las diversas empresas. Asimismo el Consejo de Defensa del Estado, que también es querellante en la causa, presentó sus alegaciones. Los abogados defensores también pudieron hacer sus descargos. Finalmente, el tribunal decretó prisión preventiva para los cuatro funcionarios del Minvu acusados por fraude al fisco, cohecho y lavado de activos: Marco Rivas, María González, Cristián Labra y Alejandro Jara. La misma medida cautelar recayó sobre otros cuatro particulares imputados: Willy Conejeros, Mariela Elgueta, Cristián Navarro y Antonio Fernández.

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