-->

Escribe y presiona enter

On
A Erlande Augustin todo se le ordenó cuando aprendió español
Erlande Augustin (22) llegó a Chile sin hablar ni una palabra de español. Fluida en inglés, francés y créole, igual le costó aprender nuestro idioma. Pero como era algo primordial para armar su vida acá, llegó a dominarlo.

"Cuando empecé a tener necesidades personales me apuré en aprenderlo y usé mi base de idiomas para hacerlo", recuerda.

Así pudo ir optando a diferentes trabajos: partió haciendo el aseo en la Universidad de Chile, luego fue garzona en Conchalí y cajera en Dunkin' Donuts. Fue ahí, gracias a colegas que le corregían el lenguaje y varios elogios a su apariencia, que se decidió a escribirle una carta a varias agencias de modelaje. Los astros se alinearon y un buen día fichó en "We Love Models", lo que luego derivó en un personaje secundario en "Amor a la Catalana".

Todo eso pasó en tres años; en paralelo, Erlande debió rendir nuevamente 30 y 40 medio porque no le reconocieron lo cursado en Haití. No descarta estudiar Actuación a futuro, pero define a Chile como una escuela constante: "No fui a una universidad a aprender una carrera, pero a diario aprendo cosas. Tuve que aprender español de cero y todos los días aprieto ese botón para aprender algo nuevo. Eso para mí es un estudio total".

-¿Qué tan importante resulta saber español para surgir en Chile?
-Es importantísimo, pero no puedo decir que mis trabajos han ido mejorando junto con mi español. Me imagino que yo podría hablar un español perfecto, pero si no creyera que puedo lograr más, eso daría lo mismo. Lo que pasa es que he ido aprovechando las oportunidades cuando se han dado.

Cinco idiomas

Magena Belizaire (24) llegó a Chile el 2013, cuando tenía 17 años. Aprendió rápido español viendo teleseries por YouTube y escuchando música. Le fue tan bien que pronto completó sus estudios de educación media; luego se matriculó en Inacap para estudiar Diseño de Modas y Vestuario. Igual, aún sufre ciertas frustraciones en la comunicación. "Hay ciertas cosas que me cuesta pronunciar o explicar; por eso siempre utilizo palabras sinónimas", cuenta.

Según Belizaire, la vida cambia mucho al aprender español, entre otras cosas porque puede acceder a trabajos donde pagan mejor.

"Pero si quieres un sueldo elevado tienes que estudiar", subraya. ¿Cómo fue en su caso? "Mi vida mejoró en el sentido de que puedo estudiar lo que me gusta, elegir el trabajo que quiero y defenderme. Digo que mi vida mejora, porque yo sé hablar otros idiomas y eso es una ventaja".

Ella habla francés, español, inglés y créole; ahora está aprendiendo chino mandarín. ¿Por qué? "Quizás para tener un plus el día que me toque trabajar en lo que estudio y así poder viajar a China a comprar materiales primas o de vacaciones".

Sociólogo y bailarín

Evens Clercema lleva cerca de diez años en Chile y dice que amó nuestro país antes de llegar. "Trabajé en la embajada de Chile en Haití durante cinco años. No hablo como chileno, pero hablo bien español. No hizo eso más fácil o difícil mi llegada; el idioma es un detalle, se aprende día a día y uno se adapta", define.

Según dice, en Haití no estaba mal, pero soñaba con conocer otras realidades y perspectivas. "Quería estudiar en el extranjero. Acá estudié Sociología en la Universidad Católica Silva Henríquez".

Evens tiene su vida hecha en Santiago: es bailarín y coreógrafo de Danza Afro Jazz contemporánea; de hecho, está ad portas de estrenar "Trance: cuerpo y ancestralidad", que se presentará el 10, 11 y 12 de enero en Santiago a Mil. "Acá está mi hijo, mi señora y mi carrera", remarca.

Haití, dice, es un país culturalmente rico y diverso: "Por eso yo hago danza. En Latinoamérica se conoce muy poco la historia de los pueblos originarios haitianos, sólo se sabe de los conflictos, pero es un país que tiene playas increíbles, somos muy hospitalarios y conectados con nuestras raíces. A pesar de no tener recursos económicos, somos felices".

Click para comentar