Sin entregar detalles, la Empresa de Servicios Sanitarios de
Los Lagos (Essal) atribuyó a un
"error humano" el derrame de
aproximadamente 1.100 litros de petróleo que se produjo la noche del miércoles en el río Rahue en el punto donde
captan las aguas para abastecer a la
ciudad de Osorno.
En ese sector
hay un estanque
que contiene el hidrocarburo y que
se usa para alimentar a un generador que provee
de energía al lugar, que está en
una zona cordillerana. De allí salió
el contaminante,
pero no se explicó
cómo llegó al ducto.
El origen de la
crisis la resumió el
jefe regional de la Superintendencia de
Servicios Sanitarios, Juan Ancapán. Según la autoridad, el problema se generó
cuando "la captación de agua potable
que tiene Essal se contaminó por la filtración de un estanque de petróleo... El
punto es que la empresa no advirtió la
contaminación hasta la madrugada del
jueves".
A partir de ahí, en cada Comité Operativo de Emergencia (COE) que citó a
intendencia, comenzó una carrera contra el tiempo para sacar adelante dos
planes paralelos.
Alternativas
Lo primero que se
busca es lavar los seis filtros gigantes que purifican el agua para los 200
mil usuarios que se han
visto afectados por la
emergencia. "En realidad, explicó Ancapán,
son "lechos filtrantes de
material granular, compuesto por grava, gravilla
y arena capaz de filtrar el
material particulado que
arrastra el agua mientras
baja desde la Cordillera".
Este lecho filtrante está compuesto principalmente de arenas de silicio y en menor
medida de antracita, el tipo de carbón
mineral que presenta mayor contenido
de carbono en el planeta.
Para recuperar los filtros lo que hay que hacer es simple, pero lento: se Ilenan las tuberías y se filtra el agua en un
sentido y luego en el otro. La operación
se repite las veces que sea necesario,
hasta que el aceite de los hidrocarburos
se desprenda de los gránulos de la arena silicosa y antracita.
El segundo plan consiste en cambiar
el material filtrante, algo bastante complejo. Habría que conseguir unas 250
toneladas de arena silicosa, más otras
45 o 50 toneladas de antracita, para botar el actual relleno de los filtros y cambiarlo por uno nuevo.
En Aguasin, una de las compañías
más grandes del rubro, bien saben de
estos problemas. César Guineo, a cargo
de la sucursal que atiende a la región de
Los Lagos, explica que "cada filtro funciona con seis o siete capas de material
de diferente granulometría, lo que implica utilizar entre 44 y 50 toneladas de
arenas silicadas por cada filtro, a las
que hay que sumar entre ocho y diez
toneladas de antracita".
Por supuesto desarmar, vaciar y rearmar cada filtro toma tiempo valioso.
"Como no conozco los detalles de este
caso en particular no podría decir con
certeza cuánto tiempo tomaría cambiar
el relleno de los filtros, pero sí sé que en
general, toma entre cuatro y cinco días
de trabajo arduo", explica Guineo.
A través de un comunicado, Essal
informó que el corte de agua potable
en Osorno se prolongará entre cuatro
a siete días, pues la limpieza de los
sistemas de captación, el plan original, no ha resultado como ellos esperaban. "Paralelamente, se han destinado
todos los recursos necesarios para traer a Osorno el material que permitirá
reemplazar el sistema de filtros de la
planta, dado que el proceso de limpieza
de esta infraestructura no ha dado los
resultados en el tiempo esperado",
agregó la empresa.
Anoche, luego del último COE de la
jornada, el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, confirmó que se
le ordenó a la empresa hacer un "cambio definitvo de los filtros". Se espera
que a primera hora de este sábado los
camiones que trasladan e material salgan desde Santago haca el sur.
Palacios apostó a que el suministro
esté normalizado "el martes en la manaña".
Horas antes, el intendente de Los
Lagos, Harry Jürgensen, dijo que "se
trata de una emergencia nunca antes
vista en a zona", agregando que sólo
es comparable con lo vivido en el terremoto de 1960, que afectó al sur del
país.