Dentro del sinfín de desafíos de la
vida adulta, destapar el lavaplatos
debe ser el de solución más
conocida: la soda cáustica. Este
compuesto, cuyo nombre químico
es hidróxido de sodio, es popular en
parte por su precio -menos de
$2.000 la bolsa de kilo- y en parte
porque funciona.
"La soda cáustica es a más efectiva
para destapar.
El otro es el ácido
muriático, que no es lo mismo: sirve
para sacar el sarro y mantener
limpias las cañerias; cuando ya
están tapadas y no corre el agua,
ahí entra la soda cáustica", explica
Orlando Freire, de Ferretera Cario.
¿Cómo funciona la soda cáustica?
"Por su poder corrosivo, a
mezclarla con agua o un ácido
produce una reacción exotérmica
que libera gran cantidad de calor.
Eso, junto a su capacidad para
degradar grasas y proteínas, logra
destapar los conductos de agua" ,
explica Fernando Torres, director de
la Escuela de Química y Farmacia
de la Universidad Andrés Bello.
Por eso mismo, es corrosiva y muy
tóxica para el cuerpo humano. "Su
poder irritante de la piel y mucosas
ocurre porque afecta a las proteínas
de esos tejidos y ataca a los lípidos con los que puede tomar contacto" ,
advierte Moscoso.
Por eso, si
decide usar esta opción en casa,
use guantes muy resistentes,
protéjase bien los ojos y siga as
instrucciones paso a paso. "Se
diluye en agua caliente en un
recipiente resistente de plástico o
algo como un tarro de pintura. Se
aplica y se deja trabajar unos 15 a
20 minutos", explica Freire.
La opción ecológica
"Desarrollamos soluciones ecológicas ambientales en formato domiciliar o disponibles a través de ferreterías":
así se presenta Osmán Acuña, gerente comercial de Maxzyme, empresa chilena que lleva varios años
vendiendo distintos productos (maxzyme.cl).
Uno de ellos es su digestor biológico para limpiar y destapar cañerías. "Está compuesto de bacterias y
enzimas específicas, como proteasas. Lo que hacen es digerir la materia orgánica en descomposición,
hidrolizándoa", explica Acuña. La hidrólisis, por cierto, define a la "descomposición de sustancias orgánicas
por acción de agua".
El producto cuesta $8.900 el envase de 1 litro. Su modo de uso es simple.
El digestor se echa en el ducto
-100 ml en lavaplatos o lavamanos; 300 ml en la taza del baño- y se deja actuar toda la noche. Así las
bacterias tienen un buen tiempo para "comer" mugre en las tuberias.
"Estas enzimas, además de ser inocuas y biodegradables, tienen un uso residual súper bueno, ya que al
echarlas a la red de aguas servidas se quedan ahí. Las bacterias se multiplican y tienen un periodo de vida
más largo. Por eso es util : no quita el Olor sólo en el momento, sino que dura en el tiempo", promete Acuña.
Las alternativas
Pese a que los chilenos somos animales de
costumbres, el mercado lleva mucho tiempo
ofreciendo alternativas menos cáusticas
para destapar las cañerias (y, mejor aún,
prevenir que se tapen). "Existen muchos
productos más, en general líquidos. Incluso
hay una bola que se echa y trabaja, pero
todos ayudan a mantener limpio. Cuando
está tapado es mucho más complejo que
funcionen bien", explica Freire, de Ferretería
Cario.
El más conocido es el llamado "plomero
líquido". El de la marca Passo , formulado
con una mezcla de químicos, promete
mayor capacidad para destapar tuberías
que la soda cáustica. El envase de 200
gramos cuesta $2.480 en Sodimac; se
recomienda su uso preventivo y de
mantención, ojalá mensual.