Seaborn Danty tiene 35 años, pero se gana la vida en un trabajo donde la gente envejece antes de tiempo: es chofer de micro. Pertenece a una empresa de buses RED que recorre la zona sur de la capital y en un día promedio, dice, se topa con tipos violentos, prepotentes, muchos de los cuales no pagan el pasaje, sin contar el caótico salvajismo que a veces campea en las calles de Santiago.
Danty dice que con el tiempo ha aprendido a curtir la piel contra todo lo malo, pero hay veces en que simplemente no puede hacerse el desentendido. Fue lo que ocurrió la mañana del lunes.
Era un poco menos de las II de la mañana cuando lo hizo parar una familia en ciernes: un joven, su mujer y una guagua que iba en un coche. Danty detuvo su máquina, pero el pasajero, en vez de subir por la puerta delantera, se dirigió a la puerta del medio, para subir el coche. En ese instante, según Danty, el pasajero le gritó la siguiente frase: "Ábreme la puerta".
"Lo dijo de una manera prepotente y eso me dio rabia", admite Danty. "Así que solo le dije que tenía que pedir las cosas por favor. Abre la puerta , insistió el tipo, y yo le volví a decir lo mismo, que tiene que decirme por favor. Al final la mujer con la que iba dijo por favor, y entonces lo dejé subir".
Hasta este punto, era una discusión frugal, sin estridencias, que podría haber terminado sin que pasara nada especial. Pero no.
"Durante todo el viaje el pasajero estuvo insultándome", prosigue Danty. "Yo le dije que había maneras y maneras de pedir las cosas. Él me decía que no tenía por qué, si había pagado el pasaje, que era mi obligación. Le dije que no, porque el lugar donde había instalado el coche era para las sillas de ruedas, pero que eso igual no era lo importante. Lo importante era ser educado".
Y así transcurrió un largo y penoso etcétera, hasta que en determinado momento Danty decidió hacer como que no lo escuchaba. "No lo pesqué más", dice.
El extintor
En calle Urrutia con avenida Portales, en la comuna de San Bernardo, la pareja finalmente tocó el timbre para bajar. "En el paradero había harta gente que quería subir, así que no me di cuenta si se bajó la pareja. Estaba más preocupado de los que subían", cuenta Danty. "Pero una vez que se subieron todos, veo que el tipo del coche nunca se bajó, estaba esperando. Fue ahí que se metió a la cabina y me empezó a pegar. Yo no me podía defender porque estaba amarrado con el cinturón de seguridad. Nunca me pude parar. En una el pasajero agarra el extintor que estaba ahí cerca y me lo tira en la cabeza. Encima se abrió el gollete, y el extintor empezó a expulsar su contenido".Una persona comenzó a grabar lo que ocurría. Las imágenes se propagaron en las redes como la ira. En ellas se ve al pasajero descender de la micro y a Seaborn Danty aún arriba, con la cara ensangrentada. Todo eso en medio de la nube de polvo en suspensión generada por el extintor, que sazonaba aún más el desquiciado momento. Algo que comenzó con un detalle, terminó con gente en la posta.
"Me pusieron tres puntos en la frente y quedé con daño ocular", dice Seaborn Danty. "En este instante estoy en la 38a Comisaría de Puente Alto para poner la denuncia. Me aburrió esta cuestión".
El pasajero habla
La versión del pasajero es, como era de esperar, diametralmente contraria a la que cuenta Seaborn Danty. En una entrevista concedida a Meganoticias, Cristián Salinas, así se llama el pasajero, contó que el conductor no quería abrir la puerta del medio para que ingresara el coche con su mujer y la guagua."Yo le digo abre la puerta . Pero me dice que esa puerta es para personas con discapacidad. Yo le digo que mi señora tiene movilidad reducida. No, es que primero se piden por favor las cosas, después se dan las gracias, me respondió".
Una vez arriba, siempre en la versión del pasajero, el chofer insistió: "El hombre me decía que tenía que dar las gracias, que tenía que pedir las cosas por favor. Yo le dije que eso no le corresponde. Que yo estoy pagando el pasaje, si le doy las gracias o no, eso quedaba a mi criterio".
Mientras, agrega Salinas, el chofer empezó a acelerar, a saltar los lomos de toro, poniendo en peligro a la guagua que iba en el coche.
En cuanto a la pelea, Salinas asegura que el chofer le habría tirado primero el extintor a él, y que él se lo quitó de las manos para tirárselo en la cara.
"Todo eso es mentira", alega Seaborn Danty. "Yo tengo los puntos en la cara y él no tiene nada. La justicia va a ser la que va a zanjar esto".
No es una situación de AHORA en #SanBernardo pero es AHORA cuando debemos hacernos cargo TODOS y TODAS… seguridad es proteger a los usuarios y también a los y las conductoras de la locomoción. La SEGURIDAD para los ciudadanos entre una comuna y otra es evidentemente desigual,… pic.twitter.com/CaG01YjCD6
— Marisela Santibáñez Novoa (@mariseka) November 21, 2023