-->

Escribe y presiona enter

On
Renata Bravo cuenta lo que no se vio de su aplaudido chapuzón

Piropos y más piropos.
Eso es lo que ha recibido en las últimas horas Renata Bravo, luego de que el miércoles terminara tirándose al mar en Maitencillo como remate de un móvil que hizo José Antonio Neme para "Mucho gusto" (Mega). Todos alaban su figura, pero ahora ella cuenta lo que no se vio.

Sabía de la visita. "Me llamaron de la producción, que el José iba a andar recorriendo Maitencillo para que estuviera en el Patio (Patio de Renata, su emprendimiento) y poder entrevistarme. Llegó, pasamos por los puestos (son siete más un café) y después dicen vamos a comerciales . Yo pregunté si ya nos despedíamos y me dijeron no, seguimos ".

La idea. "Mientras no estábamos al aire fuimos a tomar desayuno y le pregunté a Neme ¿Cómo vas a terminar el móvil? y él le dice a la productora yo creo que debería tirarme un piquero . Yo le dije: claro, tienes la playa al frente, anda y te tiras pilucho al agua . Ahí me dijo que andaba con zunga y que no se iba a tirar solo, que se quería tirar conmigo. Yo andaba con ropa interior, jeans, poncho y en mis casi 30 años de televisión nunca, nunca me mostré en traje de baño. Me daba una vergüenza atroz, así que le dije si quieres te acompaño pero no me tiro Pero insistió e insistió".

La prenda clave. "Una de las tiendas del Patio vende trajes de baño y me dijeron que me podían pasar uno. Me lo puse y... era full colaless, era demasiado rebajado, se me veía el trasero entero. Yo decía no voy a salir así y me dijeron no, ya vamos al aire y salió lo que salió. Yo me tapaba porque el traje de baño era muy rebajado. Yo nunca me lo habría comprado, las mujeres saben que uno pasa horas eligiendo un traje de baño y aquí me lo puse y chao, pero se alinearon los astros, porque ahora veo las imágenes y me veía regia, jajajá. Ahora todos me preguntan por el traje de baño".

¿Por qué lo hizo? "Yo creo que llegué a un momento de madurez, pero de una madurez que no me hace ser grave, al contrario sino que mucho más relajada en la vida. Cuando era más joven era muy absoluta, tenía miedo al ridículo y ahora me importa un comino: la vida es simple".

Rompió otra regla. "Estoy en Maitencillo todos los días y nunca me tiro al agua, la encuentro muy helada y no me gusta. Hace cuatro años me metí. Me llegaba el agua a las rodillas y pensé que me había cortado, pero tenía una jaiba en el dedo gordo que me cortó el dedo".

Click para comentar