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La mentoplastía

"Dígame qué es lo que no le gusta de usted". Esta era la primera pregunta que hacía Christian Troy, el cirujano plástico de "Nip/Tuck", la famosa serie de comienzos del 2000, cuando llegaba un paciente a la consulta. La frase parece superficial, pero es profunda, hace pensar: qué es lo que se quiere cambiar, qué es lo que el resto no podrá ver nunca más.

La influencer Constanza Michelson lo tenía claro desde que era adolescente y modificó varias cosas de su apariencia. Cuando hay consenso filosófico en que la realidad es solo una percepción, Michelson alteró su realidad; que incluía mejillas, labios, busto y abdomen. Aunque no mencionó algún retoque al mentón, aumentarlo es una de las intervenciones más solicitadas en el último tiempo, según profesionales del área consultados.

"Lo del aumento de mentón está de moda por las influencers y porque ahora hay técnicas menos traumáticas", dice Marcela González Malatesta, cirujana plástica de la clínica Miguel Claro.

La tendencia

Alejandro Conejero, presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, también considera que los tratamientos sobre el contorno facial se han puesto de moda hace rato. "Con la llegada de los nuevos rellenos faciales y con la posibilidad de que las y los pacientes se hagan procedimientos ya no quirúrgicos, lo puso en boca de todo el mundo", comenta.

Marcela González, por su parte, dice que el tipo de intervención que se realice en el mentón, va a depender de lo que el paciente necesite. "Desde lo más básico con las inyecciones de ácido hialurónico hasta el avance óseo quirúrgico. Para cambiar la cara hay ciertos rasgos que a las personas les gustaría modificar y a veces tiene que ver con una armonía", argumenta la cirujana.

Frente, nariz y mentón

"Hay ángulos faciales que son distintos a los que uno quisiera", menciona la cirujana. "Hay una línea entre la frente y el mentón que pasa por la altura de la nariz. Que si miras de lado al paciente, entre la frente y la base de la nariz hay una línea que continúa y el mentón debe llegar ahí. Cuando eso no ocurre es porque está atrás, que se llama retrognatia o muy adelante, que es la prognatia. Entonces eso se puede movilizar", explica la doctora González.

Piel suelta...

Y prosigue: "Cuando el mentón es corto, se puede adelantar y avanzarlo. Muchas veces pasa que las personas tienen harta piel en el cuello, como papada, solamente por tener poco mentón, la piel está suelta en esa zona. Tú avanzas el mentón con un relleno o con un implante o con modificación del hueso y se corrige y la papada ni se nota", añade.

"Hay mucha gente conocida, de televisión, que si se compara una foto de cuando eran adolescentes con las fotos actuales, se nota que ha habido intervenciones definitivas que les han cambiado el perfil", consigna el doctor Conejero.

Inyecciones en la mandíbula

El ácido hialurónico es lo más común, más habitual y más probado", destaca Alejandro Conejero. "Uno puede inyectar ciertas zonas del perfil de la mandíbula y del mentón para dar una forma distinta". Marcela González complementa: "Cuando vas a Io más básico, que es darle proyección al tejido blando del mentón. O sea, aumentar el volumen del músculo o disimular este mentón breve, se puede hacer con anestesia local a través de la infiltración de ácido hialurónico, por ejemplo".

Implantes

"Hay distintos materiales que se ocupan para ponerse implantes", dice Conejero. La silicona ha sido probada en el tiempo, aunque pueden moverse de posición o desgastar el hueso en el largo plazo. Hay materiales como el PEEK (poliéter éter cetona), que es un material que se ocupa mucho para el aumento de la región cráneo maxilofacial. Hay distintos tipos de materiales plásticos que son biocompatibles, probados y aceptados como elementos de uso médico". González estima que puede costar "unos dos millones de pesos en promedio.

Avance de mentón óseo

El presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica dice que existe la alternativa en pacientes que tienen la indicación médica, de un "avance de mentón óseo". Que consiste en "una incisión, en la región del vestíbulo, detrás del labio. Se hace bajo anestesia. Puede ser con anestesia local y sedación. Se realiza un corte en la región del mentón para avanzarlo a la posición deseada. Por supuesto, hay que medirlo antes con exámenes de radiología, con cefalogramas, y esto permite medir al milímetro dónde hay que hacer el corte y cómo avanzar en el mentón óseo. Ese mentón se fija con unas placas de titanio especiales y es un procedimiento relativamente sencillo desde el punto de vista quirúrgico y ambulatorio" Sobre el precio de este procedimiento, la, cirujana de la clínica Miguel Claro dice que como es algo estético, "no son cirugías que tengan cobertura. Pueden costar cinco millones de pesos más o menos".

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