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Sorpresiva aparición de un somnífero en el top ten de los fármacos más vendidos en Chile

El ranking. Por primera vez la Zopiclona, fármaco inductor del sueño, ingresó a la lista anual de los diez medicamentos más vendidos en el país. Según el registro del Instituto de Salud Pública, ISP, entre enero y octubre de este año fue el sexto fármaco que más compraron los chilenos.

En ese lapso se comercializaron 2.890.661 cajas de 30 pastillas (de 7,5 mg) del fármaco, lo que lo situó en el sexto lugar del ranking de ventas (ver tabla). El año anterior, el medicamento ocupó el puesto número 11 y en 201 9, el puesto 18.

Los datos, explican en el ISP, provienen de la información de las tres cadenas grandes de farmacias y de siete distribuidores farmacéuticos nacionales.

Qué hace. Ignacio Gutiérrez, neurólogo de la Clínica Somno, explica que la Zopiclona es un medicamento hipnótico. Su mecanismo de acción en el cerebro, especifica, tiene que ver con la estimulación de unos receptores que se llaman benzodiacepínicos. "Estos receptores estimulan a las neuronas inhibitorias. Es decir, apagan o suprimen la actividad cerebral. Disminuyen la latencia del sueño, o sea, la persona se va a quedar dormida más rápido y puede que se mantenga en etapas más profundas del sueño", dice.

Dosis y duración. Luis Espinoza, neurólogo de la Clínica RedSalud Santiago, detalla que la dosis recomendada es una pastilla diaria antes de dormir, por no más de tres meses. Tarda entre treinta y cuarenta minutos en hacer efecto y su vida media dentro del organismo es de cuatro a cinco horas, dependiendo de la persona.

Receta retenida. Espinoza recalca que todos los fármacos que pueden generar adicción, entre ellos la Zopiclona, requieren receta retenida. "Dependiendo de cuánto tiempo tome la persona el medicamento se genera un fenómeno de tolerancia y el efecto terapéutico del fármaco empieza a disminuir. Eso significa que se empiezan a necesitar dosis mayores para lograr el efecto que tenía al comienzo del tratamiento. Por eso se recetan por periodos de no más de tres meses", detalla.

Efectos secundarios. Algunas personas, agrega Espinoza, pueden tener somnolencia durante el día. Por ese motivo, dice, no se puede manejar ni realizar labores peligrosas bajo el efecto del medicamento. "Además, puede provocar sueño y amnesia. Si la persona tomó Zopiclona y se pone a hacer cosas antes de acostarse, no se va a acordar de lo que hizo", menciona.

Terapia. Evelyn Benavides, neuróloga del Programa de Medicina del Sueño de la Clínica Universidad de los Andes, aclara que ningún fármaco para dormir debe tomarse de forma crónica. "Se toma por periodos cortos, de no más de tres meses. La idea es que el medicamento ayude a arreglar hábitos del sueño. Además, los médicos buscamos una causa que provoque el insomnio. Solo el 15% de las personas tiene un insomnio primario, sin causa, Todo el resto tiene una causa detrás que puede ser desde mala higiene del sueño (los hábitos que ayudan o no a conciliar el sueño) hasta depresión u otras enfermedades. Si se soluciona ese problema y se trabaja en hábitos, los fármacos deben suprimirse", detalla.

Con zeta, de sueño. A todo somníferos comienzan con la Benavides, porque "esa letra cultura popular. Es parte del fármacos del grupo Z.

esto, los nombres de los letra z, explica la doctora se asocia al sueño en la marketing". Se les llama Aumento de ventas. Benavides dice que el aumento en las ventas de Zopiclona puede deberse a que las personas comenzaron a tomar más conciencia de que dormir bien es importante para funcionar durante el día. "Dormir era una de las pocas cosas que podíamos controlar durante el confinamiento en pandemia, donde perdimos el control de muchas cosas. Hubo muchas actividades que hacíamos y las perdimos, lo que generó problemas para dormir", dice.

Espinoza agrega que estar permanentemente en un mismo lugar altera el ritmo del sueño y hace que la vigilia no tenga tanta diferencia en relación a la noche. "Había gente que se levantaba y quedaba desocupada. No había eventos o actividades más allá de ir a caminar al living. Se empezó a recetar y la gente empezó a tomarlo. El problema es que puede generar dependencia", dice.

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