El asalto a un camión cargado de cigarrillos devolvió a los calabozos a Kevin Olguín Sepúlveda (28), II Baby Bandito, como lo nombró un diario de Italia cuando fue detectado en ese país tras participar en el millonario robo al aeropuerto de 2014.
Olguín fue detenido este jueves junto a otros cuatro hombres que amenazaron al chofer del vehículo e intentaron hacerlo andar. Justo pasaba una patrulla policial por el lugar y el robo no se concretó. Olguín intentó huir por la ribera del río Mapocho, pero a pocos metros fue atrapado. Este viernes pasó a control de detención.
El capitán Rodrigo Sandoval, de la Comisaría Quinta Normal, especifica que se recuperó el camión y una pistola cargada con 12 balas, dos cuchillos, un celular y un guante.
Es la tercera detención que registra ll Baby Bandito desde que formó parte de la agrupación que desfalcó un camión de valores BrinkS el 12 de agosto de 2014, en la losa del aeropuerto Arturo Merino Benítez. Se llevaron cerca de $6.000 millones.
Según la información constatada por el Ministerio Público, en esa oportunidad Olguín abrió los candados del portón perimetral que permitió entrar a sus compañeros a la losa del terminal aéreo. Utilizó un napoleón que fue hallado dentro de un auto quemado en la Ruta 68.
Sin embargo, antes de que se emitiera su orden de detención, el joven ya había partido al Caribe.
De acuerdo a la información que maneja el capitán Javier Oportus, que en ese momento se desempeñaba como jefe de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de la Zona Metropolitana, desde el Caribe Olguín partió a Europa, donde visitó las ciudades que antes solo conocía como nombres de pasajes en su barrio.
Entre sus múltiples paseos por ese continente, Olguín se pasó de copas en un bar de Barcelona.
"Se puso a pelear a combos con un español y la policía lo detuvo. Cuando comprobaron su identidad, se percataron de que tenía orden internacional de captura por parte de Interpol", consigna Oportus.
Lo extraditaron a Chile en septiembre de 2016. Llegó al aeropuerto sonriente y tranquilo, mostrando plena seguridad ante las preguntas de los periodistas.
"¿Por qué me van a llevar detenido si yo no hice nada?", dijo.
"Lo procesaron en tribunales. Tiempo después apeló y quedó en libertad con firma quincenal, medidas cautelares y arraigo nacional. Desde esa fecha, a mediados del 201 7, nuevamente volvió a estar prófugo. No cumplió su condena. Pero no salió de Chile. Su huella se perdió por más de un año y ocho meses", cuenta el policía.
Desde ese entonces, Oportus y su equipo lo estuvieron buscando. Hasta que les llegó un dato de que se encontraba en Maipú. Vigilaron la zona por más de un mes, de día y de noche.
"Estábamos a punto de botar el caso y, de repente, lo vimos salir de una casa a barrer y regar el cemento de una construcción que estaba haciendo con ladrillos", recuerda.
"Lo captamos con una filmadora y así comprobamos que era él. Llamamos al fiscal, le dijimos dónde estaba y se detuvo en junio del 2018", agrega. "Se supone que en ese momento debía cumplir cinco años de cárcel. Pero no sabemos por qué quedó en libertad. Han pasado tres años, a lo mejor tuvo buena conducta o salió bajo fianza".