Mientras disfruta de sus vacaciones luego de un estupendo fin de temporada con tetracampeonato incluido, Alfonso Parot utilizó las redes sociales para recordar un hito de su vida que aún lo conmueve y que lo muestra con un ser intrínsecamente romanticón.
"Ya son 8 años del sí! Nos dijimos todo en persona que es lo más importante. Sólo darte las gracias por siempre estar y levantarme cada vez que estaba mal! Sigamos caminando juntos. Feliz aniversario", escribió el lateral izquierdo de Universidad Católica en su cuenta de Instagram, junto a un set de fotografías de varios episodios importantes de vida marital junto a su esposa, Begoña Lacámara.
Justamente, Begoña utilizó la misma plataforma para reflexionar y entregarle un mensaje a su amado Poncho. "Un 20 de diciembre, dos niños jugando a ser grandes decidieron embarcarse en la aventura del matrimonio", fue parte lo que escribió ella para conmemorar la fecha.
"Nos casamos en 2013 por el civil en el Círculo Español y el matrimonio por la iglesia fue el 21 de junio", cuenta Begoña desde Marbella, el lugar donde por estos días disfruta de sus vacaciones familiares junto a Alfonso y su hijo Alfonso, y en la dulcísima espera del segundo hijo de ambos que llevará por nombre Clemente y que tiene fecha para mayo de 2022.
-¿Cómo celebran los aniversarios, Begoña?
-Generalmente para los aniversarios salimos a comer y comemos mariscos. Nuestro plato clásico es el picoteo con machas a la parmesana para celebrar.
-¿Qué recuerda de ese momento?
-Me pidió matrimonio un 24 de octubre y es porque Poncho tiene un tema cabalístico con ese número. Y fue bastante especial porque me hizo un juego de pistas. O sea, de una pista tenía que ir a otra. Por ejemplo, la segunda pista me llevó a un ramo de tulipanes que son mis flores favoritas. En el ramo había un globo que tenía que reventar. Y de ahí en la penúltima pista me entregó una carta donde me puse a leerla y cuando me di vuelta, estaba arrodillado con el anillo. Fue súper sorpresivo.
-¿Cuál es su receta para mantenerse firme como matrimonio?
-Creo que somos muy partners. Hacemos buen equipo, somos amigos, lo pasamos bien juntos y nos apoyamos un montón. Creo que de eso se ha tratado nuestro matrimonio. Independiente de lo que pase, sea bueno o malo, siempre contamos incondicionalmente el uno con el otro. Es un gran apoyo y somos mejores amigos. Eso ha sido clave.
-¿Cómo ha lidiado estos años con el desgaste emocional que implica el trabajo de él?
-Alfonso es una persona muy fuerte de cabeza, sereno y templado. Obviamente hay veces en que la crítica es súper dura, pero él es resiliente y esos mismos espacios, que son duros, él los ocupa para mejorar. Siempre se sobrepone y es una de sus grandes virtudes. Y cuando todo es positivo tampoco pierde el foco como para estancarse o dejar de perfeccionarse. Tiene una mentalidad que desarrollan los deportistas de alto rendimiento que deben convivir a diario con la presión.