El 2021 ha sido un año de cambios para Mariana Alcalde. En abril, León Sabah le envió un mensaje directo a su cuenta de Instagram (@mariana.alcalde), se enamoraron y el 22 de junio él le pidió matrimonio. Este miércoles, la pareja se casó en el centro de eventos Casona de la Laguna, en Chicureo, frente a poco más de sesenta invitados. Para esta ocasión, la diseñadora de alta costura lució un vestido que ella misma diseñó y que finalizó media hora antes de la ceremonia. "Cosí hasta el último minuto", asegura entre risas Mariana, que se ha especializado en trajes de novia, madrinas, fiestas y graduaciones. "Siento paz, felicidad, quedé con un gusto rico. Pasamos puros momentos bonitos y hoy tenemos nuestro día de relajo máximo", suma al teléfono tras su boda.
Esta sensación de tranquilidad viene después de la larga jornada que vivió el miércoles. Su día partió antes de las 9 de la mañana, cuando fue a buscar su ramo, a las 9.30 tuvo el primer arreglo relacionado con el maquillaje y a las I I .30 comenzó a coser lo que le faltaba a su look.
"En realidad, el vestido, que tuvo un millón de pedrería y tiras colgando, se hizo en cinco días diferentes. Primero trabajamos entre tres personas y yo después me quedé bordando", cuenta la ex panelista de "S.Q.P'. A las 17 horas finalizó la tarea: "Yo quería que el vestido estuviera bien ajustado a la cintura, así que antes de salir cosí a mano el broche de la parte de atrás", detalla.
-¿Cuándo se le ocurrió el diseño?
-El viernes 29 de octubre. No sabía qué vestido era para mí porque estoy acostumbrada a ver qué le queda bien al otro, sus colores, la forma del cuerpo. Me costó verme vestida de novia, porque tampoco soy una novia tradicional. También me complicó elegir la tela, así que hice unos inventos y cuando ya tuve la forma del traje, me fui con todo al bordado.
-¿Tuvo un momento de iluminación o pensó hoy tengo que diseñar?
-Ese día se me tenía que ocurrir. La verdad es que ya llevaba varios días pensando, escuchando música romántica, porque así me inspiro. Partí por buscar una estructura que le quedara linda a mi cuerpo y en base a eso vino el tema de la tela y cada vez se empezaron a agregar cositas. Quedó precioso. Es un diseño suave, esponjoso, liviano y tiene muchas mallas que permitieron que todo quedara en su lugar. Imagínate que cuando me maquillaron el pecho, la maquilladora no veía la malla. Era así de buena.
-¿Estaba calmada mientras cosía su propio vestido?
-Sí, porque llevo mucho tiempo como diseñadora de alta costura. En los desfiles si a una modelo no le queda bien algo o se rompe un tirante, tengo que estar cosiendo minutos antes de que salga a la pasarela. Así que ese nivel de presión no lo sentí durante mi matrimonio. Fui muy zen.
-Defina el resultado final de su creación.
-Es un vestido estiloso, romántico, dulce. Todo el mundo me decía que parecía un hada. Y también fue osado, atrevido y tierno a la vez.
Tres invitaciones
Mariana Alcalde detalla sobre su celebración que "Io más
lindo fue verlos a todos muy felices. Fue un matrimonio
muy en familia y con amor". La organización previa estuvo
marcada por cambios. "Primero queríamos hacer una
ceremonia civil en el jardín de nuestro hogar. Después
pasamos a fase 3 y el aforo en casas particulares es de 25
personas. Ahí buscamos un lugar, elegimos uno y luego
tuvimos que cambiar la fecha porque un familiar fue
contacto estrecho de Covid-1 9", relata. Así fue como el día
inicial del evento pasó de ser el II de noviembre al 17 del
mismo mes. "En realidad, mandé tres invitaciones de
distintos lugares, jajajá. Creo que esto le ha pasado a
todas las novias", revela. Para la ceremonia, la diseñadora caminó junto a su padre y de fondo se escuchó la versión de "La vie en rose", de Lady Gaga. Para entrar al salón sonó "Marry you", de Bruno Mars. "En muchas ocasiones tuve ganas de llorar, sobre todo con los votos, que fueron preciosos, tan románticos y lindos. Pero me aguanté el llanto porque el maquillaje se iba a perder, jajajá", reconoce.
La decoración, que estuvo a cargo de Margarita Pérez Ruz, destacó por la gran cantidad de peonías que la propia Mariana pidió: "Como inicialmente quería casarme al aire libre, esta decoración hizo sentir que estábamos en un bosque, algo más campestre. Quedó precioso". La gran entretención de la noche fue una plataforma que gira en 3600 -el mismo estilo de disco que se utiliza en la gala de Viña- y a eso de las 00.30 finalizó la fiesta. "Este ha sido mi año de más amor y tranquilidad", cierra Mariana, que en algunas semanas tendrá su luna de miel.