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Otra ventaja de las parejas con piezas separadas

La relación de Max Alonso (28) y Camilo Elzo (23) siempre ha sido de estar muy cerca: llevan cinco años y cuatro meses de relación, de los que ya son cinco conviviendo. Para ponerle intensidad al asunto, son además socios en la pastelería Maxideas, que se especializa en fondant y que está ad portas de abrir una sucursal en Providencia.

"Nos vemos todo el día y estamos siempre en coordinación; solucionando problemas o discutiendo cosas de pega. Igual eso es cansador y después era llegar y dormir en la misma cama", cuenta Alonso.

La cosa se puso tan siamesa que hace tres meses tomaron una decisión: ya no dormirían juntos en la misma pieza.

"Al principio fue un experimento, pero después nos gustó", cuenta Alonso, ex participante de "Master chef". "Lo conversé con mi psicóloga, Claudia. Estaba muy preocupado, pero ella Io encontró muy bien: me dijo que era bacán que buscáramos armonía en nuestra relación".

Según Alonso, esa ha sido la recepción general de la gente que se entera que están en piezas separadas. "Cuando supieron mis papás, casi que querían hacerlo ellos".

"Es una vida de pareja más madura, no se basa en estar todo el tiempo pegados el uno y el otro. No queremos sobrecarga. Cuando yo era más chico, era más absorbente", añade Elzo.

Los temas domésticos
En una de las cosas con las que más les ha ayudado la demarcación de espacios es el orden: Max Alonso se considera más desordenado y puede dejar algunas cosas sin recoger por varios días.

"Siento que no compartir pieza y baño ha mejorado nuestra relación porque ya no tenemos esos roces, no nos metemos en el desorden del otro, pero tenemos espacios comunes que sí respetamos", explica el joven.

Que cada uno tenga su propio baño también les funciona.

"Es más rápido, como salimos juntos en la mañana, nos bañamos al mismo tiempo. No tenía sentido el tener dos baños y uno desocupado", cuenta Alonso.

Vienen llegando de vacaciones en Nueva York. Para la cuarentena que les tocó al regreso, siguieron con el régimen de piezas separadas, incluso durante el día. "La siesta la dormíamos juntos, pero somos súper estructurados, cada uno tiene su espacio".

-Max, me comentaba que hay gente que no se atreve a hacerlo.
-A lo mejor creen que van a mostrar que la relación está debilitada, o se van a pasar el rollo de que pueden mirar para el lado. Yo creo que hay mucha gente que lo hace y no lo cuenta. Pero nosotros somos una pareja consolidada y queremos seguir muchos años juntos, por eso queremos buscar la mejor fórmula para llegar a viejos.

-Camilo, ¿Cómo se decidió quién se iba a cada pieza?
-No se decidió. Yo dije que me iba a la chica, Max ya estaba en su hábitat y yo soy más adaptable, así que cambié mi ropa a otro clóset -porque tampoco tengo tanta- y Max tiene un clóset entero. Siento que para él era más tema.

-¿Crees que cedió con la pieza?
-No, cero. Yo soy lo menos problemático que hay con las decisiones, no me hago drama con ese tipo de cosas, no le doy importancia a esos detalles.

-Uno de los temas importantes era el orden.
-Max es más desordenado y ahora cada uno maneja de mejor forma su espacio. Me generaba ruido ese tipo de cosas, como ver algo tirado por mucho tiempo. Es que yo soy de los que ordena el sillón y después no me siento.

-Camilo, separar los baños debe ser bien positivo.
-A mí no me influye. Para mí el baño no es un espacio que necesito que sea mío, pero para Max sí, porque es su desorden. Además los separamos porque me queda más directo, el otro baño, de Max, es en suite y tenía que ir a la pieza cada vez que quería ir.

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