Desde el 14 de febrero que Chantal Gayoso (23 años) y Thiago Cunha (40) no publican una imagen juntos y en estas últimas tres semanas tampoco se mostraron compartiendo en sus historias de Instagram. Esos detalles provocaron que sus seguidores les preguntaran si su relación terminó. Nada de eso. El martes por la noche, ambos aclararon en sus redes sociales que el romance continúa. Pero tras estar tres meses viviendo en el departamento del brasileño, Chantal regresó a la casa de su familia en Rancagua (ella dejó su departamento en Santiago hace meses).
La pareja de bailarines, que se conocieron trabajando en un programa de TV y que en junio cumplen un año juntos, coincide en que es importante cuidar los espacios personales. "La pandemia al final te hace estar aquí o allá, no se tiene esa libertad de quizás volver a tu casa y verse de nuevo en tres días. Yo siempre he sido de respetar los espacios de cada uno. Thiago no es mi siamés ni nada", plantea Chantal. "Nos llevamos súper bien, pero a mis 23 años sentía que convivir es una etapa que todavía no tengo que experimentar. Quizás a futuro, sí. Hay que poner la mente fría para que una relación funcione, respetar los espacios", agrega.
Hasta este miércoles, la última vez que Chantal y Thiago se vieron fue hace tres semanas, cuando ella lo ayudó con la mudanza a su casa nueva, y quizás se reencuentran este jueves. Tras terminar de hablar por teléfono con su polola -están en contacto durante todo el día- y desde la hamaca que instaló en su patio, Thiago analiza sobre esta distancia que "la familia de Chantal también la echaba de menos. Y es distinto que cada uno esté en su lugar un tiempo y después echarse de menos. Es sano extrañarse".
"Las cosas tienen que ser equilibradas, sino las relaciones duran menos tiempo. Porque si estoy con que combina conmigo en una persona pensamientos, ganas, es mi amiga y sé para donde ella quiere caminar, qué bueno que dure más (el vínculo)", reflexiona el brasileño. Él también admite que "los primeros días le decía a Chantal hola, ¿llegaste? y cinco minutos después hola, cómo estás porque estoy acostumbrado a hacer todo con ella, jajajá. Chantal es muy adulta, aprendo mucho con ella".
Por estos días, el bailarín ha estado dedicado a ordenar su nuevo hogar junto a su hijo, Pedro (10). "Yo encontré la casa. Tengo 23 años, pero soy muy madura y calculista y no me parecía rentable que vivieran en un departamento. Por eso le busqué un lugar y es perfecto, parece un campo", destaca la ex "Rojo". Ella también consideró a Pedro en su recomendación: "Thiago vive con su hijo y Pedro no puede estar encerrado en un departamento sin tocar el pasto, sin saltar la cuerda, sin embarrarse un poco. En este caso, era mucho más económico cambiarse a una casa y estar un poco más en paz".
-Chantal, ¿usted también cree que es sano extrañarse?
-Sí, obvio, imagínate pasamos tres meses pegados, fue mucho, jajajá. Además hay una suma de estrés laboral porque nosotros estamos parados. Sería distinto si cada uno tiene su trabajo, nos juntamos a almorzar y después uno sale a hacer sus cosas. Eso es una dinámica normal, entretenida y alcanzas a extrañar. Pero estando sin pega, nosotros trabajamos con las redes sociales y no necesitamos movernos. Es distinto.
-¿Este tiempo personal se estableció en una conversación?
-Nos comunicamos mucho. Hablamos que llevábamos tres meses juntos (conviviendo), Thiago se iba a cambiar de casa y somos libres en decir "nos tenemos que extrañar un poco". La idea no es vivir aguantando.
-Sirve extrañarse entonces.
-Obvio, para saber qué es realmente lo que uno quiere, saber que vamos bien encaminados. En nuestra relación, hemos viajado a Brasil (a conocer a la familia de él), ha sido todo muy rápido. Al final, no sirve saltarse etapas.
-¿Y ha echado de menos a su pareja?
-Sí, mucho.